Foto, Alcalde, Directora General y Bodegueros
Dentro de la programación de la II Cumbre Internacional del Vino
Música, patrimonio, catas, gastronomía y sobre todo vinos de calidad y una gran respuesta de público que ha protagonizado la Noche en Vino de Campo de Criptana, Tierra de Gigantes, dentro de la II Cumbre Internacional del Vino.
Santiago Lucas-Torres, Alcalde de Campo de Criptana y Esther Baos, Directora de Empleo y Juventud, han participado en la Noche en Vino de Campo de Criptana, cuyo programa de actos ha contemplado dos catas de vinos locales en el Museo El Pósito, la denominada Ruta de Vinos y Tapas, con la participación de quince restauradores, y un concierto de la Orquesta Ciudad de La Mancha, que ha llenado el Teatro Cervantes, y que fue introducido por el propio Miguel de Cervantes Saavedra. Asimismo, algunas bodegas han celebrado Jornadas de Puertas Abiertas.
Tanto el alcalde como la directora general han coincidido en señalar la gran fiesta que vive Castilla-La Mancha con la II Cumbre Internacional del Vino, el éxito que está alcanzando y los resultados positivos que va a deparar para el sector y para la economía de nuestra región.
Santiago Lucas-Torres ha precisado que el vino marca “el adn de nuestra región, de los castellano-manchegos”, por lo que ha añadido la importancia que tiene “presentarnos unidos en esta exaltación de nuestras raíces y en la celebración del éxito de nuestros vinos, de una gran calidad, gracias al esfuerzo de agricultores y bodegueros” y ha destacado “esta acción tan valiosa como es la Cumbre Internacional del Vino”.
Por todo ello, el alcalde criptanense ha considerado que “Castilla-La Mancha brinda hoy, el presente, para cosechar un futuro aún mejor y lo hacemos con vino, con los grandes frutos que está reportando a nuestra tierra este producto”
La Ruta de Vinos y de Tapas se prolongará durante todo este fin de semana en Campo de Criptana, una gran oportunidad para disfrutar de la excelente gastronomía de quince bares y restaurantes y los reconocidos vinos criptanenses, todo ello en el año del IV Centenario, en un pueblo con un gran rico patrimonio histórico-artístico, presidido por los molinos de viento contra los que luchó Don Quijote de La Mancha
