Así lo ha asegurado la directora general de Salud Pública, Drogodependencias y Consumo, Mª Dolores Rubio
Estas actuaciones han permitido incautar productos y evitar riesgos para la salud del consumidor.
Mª Dolores Rubio, directora de Salud Pública, Drogodependencias y Consumo, ha declarado que nuestra región cuenta hoy con un excelente sistema sanitario “como así lo demuestran los diferentes indicadores de salud, especialmente el que hace referencia a la calidad de vida que nos sitúa entre los más altos de la Unión Europea”.
Rubio, ha explicado que esta situación, ”genera que aumente el nivel de exigencias de los servicios de Salud Pública ante posibles riesgos o problemas que puedan surgir en esta materia y nos obliga a dar una respuesta rápida y eficaz”. Para ello, Castilla-La Mancha dispone de un Centro Regional de Notificación y de los mecanismos necesarios para recibir las notificaciones “y poner en marcha las actuaciones necesarias como marcan los protocolos dispuestos para cada caso: problemas que puedan afectar a los consumidor o el abordaje de algún tipo de enfermedad que pudiera poner en riesgo a la población”, ha resaltado.
En el pasado año se recibieron 2.913 alertas de productos alimentarios, mientras que de consumo fueron 3.157. Esto permitió incautar productos y evitar que lleguen al consumidor y crear algún problema.
Mª Dolores Rubio hacía estas declaraciones durante su intervención en la jornada técnica formativa que ha estaba dirigida a técnicos sanitarios, más en concreto a farmacéuticos y veterinarios, y organizada por los Servicios Periféricos de Sanidad y Asuntos Sociales de Guadalajara. En la misma ha estado presente Carmen González, coordinadora provincial de Sanidad y Asuntos Sociales de Guadalajara.
El fin de la sesión se ha centraba en poner al día conocimientos del personal sanitario de la administración regional en relación con la gestión de alertas alimentarias, nuevos aspectos legislativos, procedimientos normalizados de actuación o los flujos de transmisión de la información.
También se han tratado en esta jornada, aspectos relacionados con nuevas tecnologías y sobre la información que se tiene que trasladar a los consumidores y sociedad en general ante la existencia de una alerta o crisis alimentaria así como los riesgos asociados según el tipo de notificación o problema existente.