El presidente de la entidad financiera efectuó la entrega al fundador de la ONG Socorro de los Pobres para su reparto entre las personas más necesitadas.
El presidente de Caja Rural Castilla-La Mancha y su Fundación, Andrés Gómez Mora, ha entregado hoy 1.000 kilos de alimentos no perecederos a Cipriano “El Amigo de los Pobres” para su distribución entre las personas más desfavorecidas de Toledo.
Gómez Mora que ha estado acompañado en este acto por el director de Relaciones Institucionales de Caja Rural Castilla-La Mancha, Miguel Ángel Escalante, y la directora de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha, Ana López-Casero.
El presidente de Caja Rural se ha mostrado “encantado de poder ayudar, a través de Cipriano, a las personas que están atravesando momentos especialmente difíciles y pasando necesidades de primer nivel”, al tiempo que alabó “el trabajo desinteresado y solidario de la ONG Socorro de los Pobres y de todos sus voluntarios, que hacen una labor impagable en Toledo desde hace 60 años”.
Está entrega se enmarca dentro de la Campaña Solidaria promovida por la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha entre socios, clientes y empleados de la entidad financiera.
Alimentos productos básicos como pasta, legumbres, aceite, azúcar, galletas, conservas, café, leche y papillas para niños, al haber detectado la Fundación una mayor necesidad de productos infantiles para estas personas.
Cariño y gratitud por Cipriano
Gómez Mora ha expresado todo su “cariño, gratitud y respeto por Cipriano, que reparte alimentos básicos, ropa y juguetes a las personas más necesitadas de Toledo y es muy popular entre los toledanos. Sus repartos generan grandes filas de personas necesitadas que se acercan periódicamente hasta la sede de su ONG para recabar alimentos”, término recordando.
Por su parte, Cipriano se ha emocionado una vez más con esta entrega y ha asegurado que sin la ayuda de Caja Rural y su Fundación “hay gente que lo pasaría peor”. “Caja Rural siempre está atenta con los pobres”, acabo asegurando.
En parecidos términos, Ana López-Casero manifestaba que con esta acción “la Fundación quieren estar al lado de las personas que en este momento pasan por una situación de necesidad, pobreza y exclusión social muy delicada y muy difícil. Nosotros ponemos nuestro grano de arena para mejorar en lo posible estas condiciones”, ha finalizado.