El esquema de protección de activos de la antigua Caja de Castilla-La Mancha, hoy integrada en Liberbank, tiene un importe máximo de 2.475 millones de euros.
El Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) prorrogará dos años más, hasta el 31 de diciembre de 2016, el esquema de protección de activos (EPA) del Banco de Castilla-La Mancha, hoy integrado en Liberbank, el banco constituido por el Grupo Cajastur, Caja de Extremadura y Caja Cantabria.
Un esquema de protección de activos es el aval concedido por el FROB a los bancos que adquirieron alguna entidad financiera con problemas y cubrir así las posibles pérdidas en la cartera de créditos.
El rescate de las primeras cajas intervenidas obligó al Fondo de Garantía de Depósitos a proteger buena parte de las carteras de créditos de, entre otras, la Caja de Castilla La Mancha, que pasó a ser propiedad de Cajastur, hoy integrada en Liberbank.
En un comunicado enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Liberbank señala que se dan las condiciones necesarias para la prórroga del EPA: «fuerte desviación de las previsiones económicas, intensa corrección del valor de los activos inmobiliarios y extrema iliquidez de los mismos».
El esquema de protección de activos de la entidad manchega tiene un importe máximo de 2.475 millones de euros.
