El delegado de la Junta en Toledo, Javier Úbeda y el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Tomás Villarrubia, acompañados por el alcalde del municipio, Carlos Casarrubios, han visitado los montes de utilidad pública de Villaluenga de la Sagra que se vieron afectados por la borrasca Filomena, cuyos daños están siendo evaluados por técnicos de la Delegación Provincial.
Úbeda ha asegurado que “el Gobierno de Castilla-La Mancha sigue apostando, de manera decidida, por la sostenibilidad como motor de desarrollo y de creación de empleo” y ha añadido que “el impulso de las energías renovables forma parte de la apuesta del Gobierno de Emiliano García-Page por impulsar el desarrollo sostenible de la región, fijar población en las zonas rurales y el uso de energías limpias que potencien la transición energética y la lucha contra el cambio climático”.
El delegado de la Junta en Toledo, Javier Úbeda, y el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Tomás Villarrubia, se han interesado por el proyecto de vegetación de más de 14 hectáreas que se va a realizar en Villaluenga de la Sagra en cumplimiento de la resolución de Evaluación de Impacto Ambiental del proyecto solar fotovoltaico `Prado de Lunas I, II y III´ emitido por la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible.
Este proyecto, que fue aprobado por la Comisión Provincial de Urbanismo en enero de 2020, consiste en la instalación de tres plantas fotovoltaicas de 5 MW cada una, así como la línea de evacuación de 20 KV en Villaluenga de la Sagra.
La resolución de la Evaluación de Impacto Ambiental de la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible establece que las empresas de las plantas solares fotovoltaicas deben realizar la vegetación de 14,2 hectáreas. De ellas, una hectárea y media se realizará dentro de las propias plantas fotovoltaicas y el resto se debe llevar a cabo en el término municipal para dar cumplimiento a la resolución.
Durante la visita que han realizado a los montes de utilidad pública de la Junta de Comunidades en el término de Villaluenga de la Sagra para conocer de primera mano los daños ocasionados por la borrasca `Filomena´, el alcalde de esta localidad, Carlos Casarrubios, les ha informado de que “el Ayuntamiento ha dado ya la autorización a las empresas a utilizar la parcela 2 del polígono 14, terrenos adyacentes a los montes de utilidad pública, para que procedan a la reforestación de las 13,05 hectáreas restantes”.
Según explicaba el alcalde, estos terrenos cumplen las características descritas en la resolución de impacto ambiental.
En este contexto, el delegado de la Junta en Toledo ha asegurado que “el impulso de las energías renovables forma parte de la apuesta del Gobierno de Emiliano García-Page por impulsar el desarrollo sostenible de la región, fijar población en las zonas rurales y el uso de energías limpias que potencien la transición energética y la lucha contra el cambio climático”.
“El Gobierno de Castilla-La Mancha sigue apostando, de manera decidida, por la sostenibilidad como motor de desarrollo y de creación de empleo”, ha enfatizado Javier Úbeda, que ha añadido que “además, velamos por la preservación y la protección del medio ambiente y de nuestros recursos naturales”.
Por su parte, el delegado provincial de Desarrollo Sostenible, Tomás Villarrubia, ha incidido en que “estamos apostando por un desarrollo sostenible, respetuoso con el medioambiente y los recursos naturales con políticas que vigilen y aboguen por su conservación y donde todos aportemos y seamos corresponsables con el medio natural”.
En cuanto a los daños en las masas forestales de los montes públicos de Villaluenga, Tomás Villarrubia, ha señalado que “los técnicos están procediendo a la comprobación y evaluación detallada de los mismos” y ha señalado que “en Villaluenga, contamos con varias parcelas de monte público, con una superficie de más de 33 hectáreas, que tienen que ser examinadas y evaluadas”.
Además, Villarrubia, ha recordado que la provincia de Toledo ha sido una de las más afectadas por el temporal del pasado mes de enero y según los informes de la Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad en colaboración con el cuerpo de Agentes Medioambientales de Castilla-La Mancha, se estima que entorno al 25% de la superficie forestal de Toledo podría estar afectada, lo que supone unas 118.000 hectáreas aproximadamente.
En concreto, los daños de mayor intensidad se han producido en el entorno de la capital, donde ya se está trabajando, y en las zonas forestales del norte, en los pinares y encinares de demarcaciones como Madridejos, Ocaña, Torrijos y Talavera de la Reina.