El Taller de Empleo “Villacañas. Un mundo en verde”, que promueve la Diputación Provincial de Toledo, conocieron este fin de semana las curiosidades arqueológicas de Villacañas, acompañados de María Rivera, concejala de Cultura, y gracias a una ruta que coordinó Rosa Mª Torres y que el Ayuntamiento villacañero pretende señalizar debidamente para fomentar su realización a aquellas personas que deseen realizarla y recorrer algunos de los lugares en los que, por los restos arqueológicos encontrados, vivieron los antepasados de los actuales villacañeros.
Tras una breve introducción antes de iniciar la ruta, la primera parada fue en Borregas, donde se han encontrado muchos restos de cerámica, principalmente de la época romana. A continuación se subió hasta las sierras Pelás, para contemplar restos de un emplazamiento íbero ubicado en la cima de una de estas sierras, en la que aún quedan los restos de lo que supuestamente fue un torreón. Los participantes disfrutaron desde aquí de una espectacular vista, de la que seguro se aprovecharon los pobladores que se establecieron en esta sierra en la Edad del Bronce.
La siguiente parada fue en los llamados Silos de la Atalaya, donde también se han encontrado restos íberos y en los que aún existe un importante conjunto de silos de campo. Por el camino Tinajeros se llegó al cerro de Tirez, un enclave donde se han encontrado más restos arqueológicos, para continuar después ha los pozos de Tirez, que abastecieron de agua a Villacañas hasta época muy reciente. Otros de los enclaves visitados fue, El Calaminar, zona en la que se ha ubicado un antiguo enterramiento, y en el que han aparecido restos íberos, romanos, visigodos y de época medieval. Se continuo a través de la Cañada Real Soriana, realizándose una parada en el Hito de la Costera, uno de los que quedan en pie de la época en la que esta zona dependía de la Orden de San Juan, cuya cruz permanece aún en este imponente hito. Siguiendo la cañada, los excursionistas pasaron por las llamadas Casas Romanas para finalizar visitando el Molino de En Medio, en el río Riansares. Ya en la localidad, se paró en el lugar que se supone estuvo la Fuente Victorina, en la plaza del Concejo y la calle Veracruz, la más antigua de Villacañas en la que se ubicó la primera iglesia de la población.
En cada una de las paradas, Rosá Mª Torres, se encargó de explicar tanto las civilizaciones que han pasado por estas tierras como los restos que se han ido encontrando, mostrando incluso algunas de estas piezas.