Pilar Zamora, alcaldesa de Ciudad Real, acompañada de Alberto Lillo, concejal de Urbanismo, y José Juan García, alcalde pedáneo de Valverde, han comprobado en una de las viviendas de la pedanía el resultado de las obras de mejora de la calidad y de la presión del agua que se han realizado.
La regidora ciudadrealeña, ha podido abrir los grifos de las cocinas y de los cuartos de baño, y comprobar el funcionamiento de las calderas de calefacción. Reconocía la satisfacción del Equipo de Gobierno por ver cumplido este compromiso con los vecinos y vecinas de la pedanía.
“Vecinos que pagaban el agua al mismo precio, y que no estaban en las mismas condiciones que el resto de vecinos de Ciudad Real. Es cierto que estose venía reivindicando desde hace tiempo, pero no se había tenido la sensibilidad de atenderlo. ¡Qué triste bañar a tu hijo y que tengas que quitar la calefacción!. Era una situación que era insostenible”.
Zamora aseguraba que el dinero que se ha empleado en estas obras es un dinero “bien empleado” y reconocía que con Valverde teníamos dos claros compromisos: el agua y el colegio “y los dos se van a cumplir, en breve se adjudicará la obra y los niños tendrán ese nuevo colegio”. “Esto es la política municipal, la de los hechos y las realidades”.
El concejal de Urbanismo, Alberto Lillo, reconocía que era una obra “de justicia” que el pueblo de Valverde tuviera el agua “con la misma calidad y potencia que tenemos en Ciudad Real y lo hemos conseguido”. Unas obras que han supuesto una inversión de 100.147, 60 euros, y por las que se trae el agua directamente de Ciudad Real al través de dos tomas a los domicilios, frente a una que había hasta ahora para garantizar el abastecimiento.
Además, se ha conseguido aumentar de 1 kilo de presión a 2,5 en las casas, igual que cualquier domicilio de Ciudad Real. Asimismo, se han dejado activos los dos depósitos con cloración, por si hubiera algún tipo de problema de abastecimiento en la ciudad, que haya una alternativa. Esta agua además se podrá utilizar en verano para riegos y para las piscinas de Valverde.
También se ha tenido que renovar completamente la tubería que atraviesa el puente de Alarcos, con los condicionantes que el Ministerio de Fomento ha propuesto, y se le ha recubierto de un apósito, por lo que nunca el agua podrá ser contaminada por ningún material.
El alcalde pedáneo, José Juan García, reconocía que era una necesidad “que se venía reivindicando desde hace mucho tiempo, porque los dos depósitos eran insuficientes, y el agua no llegaba con la fuerza que tenía que llegar. Si una persona se iba a duchar, tenía que apagar la calefacción, si tenía la lavadora, no podría fregar los cacharos. Era una situación insostenible. Fue una reivindicación de los vecinos que ahora se convierte en realidad”.