Desde UPA se insiste en que se deben garantizar las demandas presentes y futuras de los agricultores y regantes, haciendo hincapié en que la región dispone de recursos suficientes si se hace un reparto equitativo de los mismos
Julián Morcillo, secretario general de UPA Castilla-La Mancha, y Herminio Molina, presidente de la Junta Central de Regantes Mancha Oriental han mantenido una reunión de trabajo donde se ha hablado de diversos temas que afectan a los regantes de la región. En concreto UPA planteó esta reunión para abordar distintos temas de actualidad referentes al agua y que se desarrollán en los próximos meses.
Morcillo, ha explicado que es importante poner en común el nuevo ciclo de planificación que se iniciará en breve y definirá el marco en el que quedarán los regantes dentro de la demarcación del Júcar. Por otra parte, se ha trasladado el convencimiento de la UPA a la Junta Central de Regantes, de la necesidad de disponer de una federación de comunidades de regantes a nivel regional donde se avance en tener un interlocutor con capacidad y representación suficiente que defienda los intereses generales de los regantes de la región. Esta futura federación de regantes sería un elemento importante ante administración regional y estatal y, por otra parte, ofrecería la coordinación suficiente que ayude a avanzar a los regantes de las siete demarcaciones de Castilla-La Mancha de forma conjunta.
Morcillo, ha indicado que esta federación regional del agua, “debe ser práctica, operativa y funcional, que ayude a avanzar y conseguir recursos, infraestructuras y dar respuesta a las necesidades de nuestros regantes”.
Finalmente, los responsables de UPA y la JCRMO han analizado el documento de posición del gobierno regional, el Pacto Regional por el Agua, al que ambas organizaciones van a presentar una serie de alegaciones, “y poniendo el acento en que la prioridad de Pacto debe ser garantizar los recursos necesarios de los ciudadanos de la región y especialmente de nuestros regantes”, ha explicado Julián Morcillo. “En cantidad y calidad. Es decir, que se garanticen las demandas presentes y futuras de nuestros agricultores y regantes, sabiendo que tenemos recursos suficientes si se hace un reparto equitativo”.