La presidenta del Patronato de Desarrollo Provincial, Paloma García Casado, valora positivamente los resultados de esta edición de la feria regional, tanto por el interés despertado entre la población como por el alto grado de satisfacción manifestado por los expositores que han respondido a la encuesta realizada por CEOE CEPYME
La Feria de la Alimentación de Castilla-La Mancha, que se celebró del 16 al 18 de noviembre en el Pabellón de Ferias y Muestras de Tarancón (Cuenca), cerró sus puertas con cerca de 12.000 visitantes y un alto grado de satisfacción de los expositores que respondieron a la encuesta realizada por la Confederación de Empresarios de Cuenca y Tarancón. No en vano, según dichos resultados, el 80 por ciento de estos expositores manifestaron su intención de volver a participar en otra edición y el 86% se mostró bastante satisfecho con el horario de la feria, que abrió sus puertas de 11:00 a 14:30 y de 17:30 a 21:00 horas.
No es de extrañar, en consecuencia, que Paloma García Casado, presidenta del Patronato de Desarrollo Provincial, realice un positivo balance de esta edición de la feria, organizada conjuntamente por la Diputación, CEOE CEPYME Cuenca y CEOE CEPYME Tarancón con la colaboración del Ayuntamiento de Tarancón y Globalcaja, y que reunió a medio centenar de expositores procedentes, además de la provincia de Cuenca, de Madrid, Santander, Salamanca, Alicante y del resto de Castilla-La Mancha.
Un excelente escaparate en el que, tal y como ha remarcado García Casado, se dieron cita no solo el sector agroalimentario, sino también nuestros emprendedores y la gastronomía, ésta última de la mano de la Asociación de Cocineros de Cuenca (ACOCU).
Y es que, a la calidad diferenciada del amplio abanico de productos agroalimentarios allí presentes (miel, vino, queso, carne, aceite, berenjenas, conservas, caracoles, etc.), se sumó el completo programa de actividades paralelas que obtuvieron una excelente respuesta del público, tanto en las catas comentadas de Bodega Las Calzadas (Pozoamargo), D.O. Uclés y Bodega Soledad (Fuente de Pedro Naharro) como en las de quesos artesanos Villarejo (Villarejo de Fuentes) o de Aceites Olivares de Altomira, sin olvidar la charla sobre la limpieza y desinfección de la industria alimentaria. Buena asistencia que, tal y como ha remarcado García Casado, viene a mostrar el creciente interés por nuestros productos agroalimentarios, sin olvidar, por supuesto, el excelente papel que juegan en la cocina.
Muestra de ello, en su opinión, bien puede servir el éxito de público de los dos showcooking celebrados en la feria, que corrieron a cargo de cocineros conquenses de restaurantes de la categoría de Marlo, Recreo Peral, Nazareno y Oro, Romera Bistro, Parador de Cuenca o de Trivio, recientemente galardonado con una Estrella Michelín.
Demostraciones que dejaron la boca abierta a los numerosos asistentes, al igual que ocurrió con el Concurso Regional de Cortadores Profesionales de Jamón de Castilla-La Mancha, en el que hubo cinco participantes, de los que dos eran de Albacete, otros dos de Toledo, uno de Ciudad Real y otro de Cuenca.
Al final el jurado, compuesto por Francisco Robles, maestro cortador y campeón de España 2009; Óscar Escoriza, campeón de Castilla-La Mancha 2016; y Agustín Borreguero, campeón de Castilla-La Mancha 2017, decidió otorgar el primer premio al ciudadrealeño de Villarrubia de los Ojos, Óscar Rico, que también se llevó el Premio al Plato Original, mientras que el segundo y tercer puesto fueron a parar a los albaceteños Jorge Aparicio y David Reales, respectivamente.
En definitiva, la Feria de Alimentación de Castilla-La Mancha volvió a cosechar un nuevo éxito, que, según la presidenta del Patronato de Desarrollo Provincial, anima a continuar trabajando para intentar repetir la experiencia dentro de dos años y volver a mostrar el gran potencial del sector agroalimentario de nuestra región.