Con la novedad del mural del siglo XVII recién restaurado por Alejandro Pajares que luce como elemento central del altar.
Con la llegada de la nueva normalidad, también abre sus puertas la Iglesia de Santiago de Sigüenza (Guadalajara). Por supuesto, lo hace con todos los protocolos de seguridad antiCOVID19 necesarios, que se ponen en marcha gracias a la labor de la Asociación de Amigos de la Iglesia de Santiago de Sigüenza (AAISS)
Así, además de ser obligatoria la visita con mascarilla en el interior del templo, de manera diaria se llevan a cabo labores de desinfección, y el sábado, entre uno y otro turno de visitas, también se lleva a cabo una completa labor de limpieza.
Desde el punto de vista arquitectónico y artístico, la Iglesia abre con novedades. La primera de ellas, es la finalización de la restauración mural de la iglesia, correspondiente al siglo XVII, para lo que se ha aprovechado este tiempo de confinamiento. El trabajo lo ha llevado a cabo Alejandro Pajares, y ya se puede admirar como elemento central en el presbiterio del templo. La restauración tuvo tres fases: consolidación del soporte de la pintura mural con respecto al muro; consolidación de la pintura mural; y reintegración cromática mediante riggatino, técnica de superposición de colores para que se mezclen en la retina.
Además, el templo también estrena la rehabilitación de una hornacina, igualmente del siglo XVI, magníficamente llevada a cabo por la empresa seguntina Casas de la Alcarria, así como una de las ventanas interiores del templo.
A partir del próximo fin de semana van a llegar a la Iglesia la muestra «Los misterios del Románico. Por la senda de la Sierra Norte de Guadalajara», promovida por la demarcación de Guadalajara del Colegio de Arquitectos de Castilla-La Mancha (COACM). El primer bloque analiza la fusión entre Arquitectura y territorio y el segundo muestra una tipología autóctona castellana: las iglesias rurales con galería porticada y la tercera analiza someramente el caso de Sigüenza con sus dos poblaciones, la inferior defendida por la Fortaleza-Catedral, y la superior en donde el castillo y las murallas permitían a las Iglesias de Santiago y San Vicente mártir concentrarse en su función religiosa. Con esta exposición, el COACM rinde homenaje a los maestros de la arquitectura, aquellos canteros que con humildad y destreza elevaron estos bellos y sencillos edificios y también a todos aquellos que a lo largo de los siglos han luchado y trabajado por mantenerlos en pie y en uso: curas, vecinos, historiadores, arqueólogos, políticos, arquitectos o simplemente amigos del Románico. “Ningún sitio mejor que la Iglesia de Santiago de Sigüenza para acogerla, con la idea incluso en el futuro de mantenerla allí definitivamente, y también de hacerla itinerante por los pueblos del Románico”, valora Elena Guijarro, presidenta de la AAISS y decana del COACM.
El monumento está abierto al público los viernes, de 17 a 20:30 horas, los sábados, de 11:30 a 14 horas y de 17:00 a 20:30 horas, y los domingos, de 11:30 a 14:00 horas. La visita permite ahora un recorrido por el románico provincial, que se muestra con bellísimas imágenes de algunas de los monumentos más sobresalientes del Guadalajara.
Además, cuenta con seis puntos audiovisuales, que muestran tanto la valía histórica del edificio como la evolución del proyecto de restauración, que arrancó en el año 2003, dirigido por la arquitecta Pilar Hierro, y que ha continuado la Asociación de Amigos de la lglesia de Santiago de Sigüenza, en el camino, cada vez más cerca ya de su final, de convertirlo en el Centro de Interpretación del Románico de la provincia.
