Se trata de la cuarta publicación de la autora y en ella cuenta la historia de un matrimonio en la España de los años 60 con las circunstancias familiares, económicas, políticas y sociales de la época que tiene que emigrar del pueblo a la ciudad.
Teresa Álvarez Olías, natural de Madrid pero con un arraigado vínculo familiar en la vecina localidad de Villanueva de Alcardete, ha escogido Quintanar de la Orden (Toledo) para presentar su libro “Campo de Amapolas”.
La presentación tenía lugar este pasado viernes, en la sala de conferencia ‘La Encina’ del Centro Cívico ‘Príncipe de Asturias’ y contaba con la presencia de la propia autora, Teresa Álvarez e Irene Cañizares que se encargaba de presentar a la autora y de leer una reseña sobre el libro. También estaban presentes el concejal de Cultura, José Ángel Escudero y el primer teniente de alcalde, José María Viller.
Tal y como explicaba Teresa Álvarez, la historia de ‘Campo de amapolas’ transcurre en un pueblo de Toledo, en la España de la década de los años 60 del siglo XX. Plantea en un principio el éxodo del campo a la ciudad de un matrimonio joven y después la emigración del marido a Alemania, así como la vida cotidiana de la esposa. Las circunstancias familiares y económicas son determinantes en la trama, pero también las sociales y políticas. El ritmo se va acelerando capítulo a capítulo mientras nos narra distintas situaciones de la vida rural y de barrio urbano en esos años del tardo franquismo, donde el boom demográfico, la masiva construcción de viviendas populares, y los nuevos modelos de empleo, son el telón de fondo de esta historia de amor. Estamos ante una sociedad que comienza a despertar al consumismo, a Europa, a la democracia; pero que aún soporta enormes carencias de todo tipo.
“Yo la defino como una novela social pero también muy intimista, porque es la historia de muchos españoles en esos momentos y por eso muchas personas o familias pueden verse reflejadas en los protagonistas y personajes de la obra”.
En ese sentido, Álvarez apuntaba que la historia revive todo lo bonito de los años 60, pero también lleva consigo mucho sufrimiento porque el abandono del campo para personas que se han dedicado toda su vida a ello y que tienen una herencia de siglos, es complicado. “La marcha a la ciudad puede resultar muy dolorosa porque se añoran las costumbres, tradiciones de hecho muchos emigrantes tras años fuera vuelven a los pueblos que acogen a aquellos que un día se fueron”.
En el libro también se puede ver reflejada la falta de libertad que existía aún en aquellos años y que viene marcada por la Dictadura.
Sobre el título, la autora explicaba que las amapolas son las flores típicas del campo manchego y puesto que la historia se desarrolla en un pueblo de Toledo lo consideró como algo simbólico. “La amapola es una flor libre y esa libertad es lo que me inspiró para escribir este libro porque convoca mucho la memoria de la infancia, de los recuerdos y la libertad”.
Campo de Amapolas es la cuarta publicación de Teresa que tiene otros libros como ‘Volando de una ciudad a otra’ (2014), ‘Noche de máscaras’ (2017) y ‘El Retablo’ (2020).
