Artículo de Opinión de Tomás Ballesteros. Concejal de Relaciones con Colectivos en el Ayuntamiento de Puertollano
El Pleno del mes de enero aprobó por unanimidad el Reglamento Regulador de Cesión de Uso de Locales y Espacios Municipales que tiene por objeto establecer un marco normativo, que ordene las cesiones de bienes patrimoniales municipales, para el desarrollo de proyectos de utilidad pública o interés social que construyan ciudad.
Partiendo de la premisa que este concejal es partidario de lo que le comunicó en una carta don Quijote a Sancho Panza cuando fue nombrado gobernador de la Ínsula de Barataria en la que le aconsejó: “No hagas muchas pragmáticas Sancho, y si las hicieres, procura que sean buenas, y sobre todo que se guarden y cumplan” estimamos muy necesaria esta regulación.
Puertollano es una ciudad activa, con un claro compromiso ciudadano. Los nuevos tiempos demandan una mayor implicación de la ciudadanía en el espacio público. Pretendemos que los vecinos y vecinas participen de la ciudad que queremos para conseguir un lugar amable y con futuro, avanzando en su transformación contando intensamente con la participación vecinal.
Somos la administración pública más cercana a la ciudadanía y nuestros medios y bienes, que son de todos y todas, deben ayudar a la consolidación de un tejido asociativo cuyos fines pretendan el desarrollo de la comunidad en sus aspectos solidarios, sociales, culturales, deportivos o de cualquier otra índole de interés general facilitando espacios de reunión y de apoyos a la gestión asociativa.
La regulación y gestión de nuestro patrimonio debemos acometerla conforme a los principios de eficiencia, economía y rentabilidad; haciendo efectiva su vocación de ser aplicados al cumplimiento de funciones y fines de interés general como una acción más de Buen Gobierno y Transparencia.
De especial importancia para el Equipo de Gobierno es la existencia de las Asociaciones de Vecinos por la transcendencia social que tienen en las diferentes barriadas de nuestra ciudad, llevando a cabo una atención integral directa para lograr una acción municipal descentralizada. Consiguen una mayor implicación de las personas residentes en los diferentes barrios que para ellos son entidades clave porque mantienen relaciones vivas, directas y continuas con sus habitantes, facilitándonos la labor que realizamos desde la administración local en las barriadas. Son interlocutores básicos de enlace entre la ciudadanía y el Ayuntamiento.
En el texto establecemos los regímenes de uso; qué entidades y cuáles son los criterios que las legitimen para solicitar una cesión; los convenios que las vertebrarán; las obligaciones y derechos de las entidades cesionarias y las del municipio; los criterios para la extinción de las cesiones, así como el régimen sancionador.
El debate y discusión del mismo lo hemos enmarcado en un calendario que ha permitido un debate libre y abierto al movimiento asociativo; a la ciudadanía en general y a los grupos políticos que conformamos esta corporación. Trabajar juntos, contrastar pareceres y llegar a acuerdos suma y de esta suma siempre se beneficia la ciudadanía. Así es como nuestro Equipo de Gobierno entiende el trabajo político para alcanzar objetivos de mejora de calidad de vida de nuestra vecindad.
Y en el convencimiento, junto a don Quijote, de que las pragmáticas que no se guardan son lo mismo que si no lo fuesen, y el incumplimiento de normas se sabe que es tan malo como el exceso de las mismas, hemos propuesto también que no haya tardanza en su aplicación para deshacer agravios; enderezar entuertos; enmendar sinrazones y anular abusos.
Tomás Ballesteros.
Concejal de Relaciones con Colectivos.