“¿Qué prisas tenían Cospedal y su entorno por adjudicar el ATC, un negocio de 900 millones de euros, sin ni siquiera estar seguros de que los terrenos son seguros?”
El secretario general regional y candidato del PSOE a la Presidencia de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha señalado hoy que “en tiempos de turbulencias, el capitán del barco, que es el secretario general, Pedro Sánchez, tiene que tener el apoyo de todos”.
García-Page se ha pronunciado de esta manera esta mañana, en Toledo, a preguntas de los medios de comunicación en una comparecencia en la que se pedía su opinión sobre la decisión de la dirección federal de disolver los órganos de dirección del partido en Madrid.
Page ha asegurado que no iba a ir más allá en sus opiniones públicas puesto que, como miembro de la ejecutiva y de la comisión federal de listas del PSOE, “el resto de las consideraciones sobre el cómo, el cuándo y el para qué se ha tomado esta decisión las hará saber precisamente en esos órganos cuando llegue el momento oportuno”.
«Se trata de una decisión seria, que tiene gravedad, dolorosa para el secretario general del partido y que obliga a todos los dirigentes a dar confianza a Sánchez», porque si no las cosas «empeorarían».
Sobre si consideraba que la destitución de Gómez por parte del líder del partido es un «aviso a navegantes para dirigente díscolos«, García-Page ha insistido en que el secretario general tiene su confianza «porque en momentos de tormenta se tiene que apoyar al capitán”.
«En una operación a corazón abierto a nadie se le ocurre empujar al cirujano», ha manifestado Emiliano García-Page, echando mano de la metáfora.
¿Qué prisas tenían Cospedal y su entorno por dejar adjudicado el negocio de 900 millones de euros del basurero nuclear?
En otro orden de cosas, y también a preguntas de los medios, se pronunciaba el líder de los socialistas de Castilla-La Mancha sobre la decisión del Gobierno de España de paralizar el proyecto del ATC en Cuenca hasta que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), no emita los informes que dejen definitivamente aclarado si los terrenos elegidos en Villar de Cañas reúnen todas las garantías de seguridad exigibles para albergar un cementerio de residuos nucleares.
Esta decisión llega 72 horas después de conocerse la dimisión del Presidente de Enresa, la empresa que debe llevar a cabo la obra, y que es Francisco Gil Ortega, alguien de la absoluta confianza de Cospedal.
Por este motivo, García-Page ha asegurado que “la gran pregunta que hay que hacerse aquí es el motivo por el que Cospedal y su entorno tenían tantas prisas por dejar adjudicado el millonario negocio del ATC cuando ni siquiera estaban los informes que garantizaran la seguridad de los terrenos”.
El líder socialista recordaba que el montante económico es de 900 millones de euros “más de lo que cuestan todos los nuevos hospitales públicos de Castilla-La Mancha”, y ha finalizado indicando que “es como intentar hacer la casa por el tejado, Querer adjudicar la obra cuando no está ni el informe de impacto ambiental. Habrá que preguntarse por qué algunos tenían tanta prisa”.