Manzanares Prado Zúñiga

Este programa especializado tiene como objetivo servir de apoyo para que las personas drogodependientes abandonen su adicción

Hasta 116 personas se beneficiaron durante 2020 del programa de educación de calle, un proyecto llevado a cabo por el Ayuntamiento de Manzanares (Ciudad Real) a través de la asociación ‘Pokhara’ para ayudar a personas mayores que han desarrollado dependencia a una o varias sustancias tóxicas y que pueden presentar, además, indicadores de exclusión social.

Dos educadores de calle son los encargados de llevar a cabo este programa del Área de Servicios Sociales. Sus intervenciones están orientadas a promover el abandono del consumo de estas sustancias tóxicas, apoyando a estas personas emocionalmente durante el síndrome de abstinencia y acercándolas a recursos que trabajan la deshabituación por un lado y la incorporación social por el otro. “Se trata de un programa de ayuda muy especializado”, explica Prado Zúñiga, concejala de Servicios Sociales. “Emplea una metodología basada en la escucha activa, en el respeto, en la comprensión, en la participación, en la colaboración y en la coordinación. Porque no se juzga ni se etiqueta a las personas, sino que se les escucha, se les comprende y se les ayuda a alcanzar los objetivos marcados”.

El trabajo realizado por los responsables del programa se divide en tres áreas: personal (ofreciendo un acompañamiento integral a la persona drogodependiente para que se sienta motivada a dejar de consumir), familiar (ofreciendo orientación y asesoramiento especializado a su entorno familiar) y comunitaria (coordinando los recursos locales y provinciales que puedan intervenir en el proceso de trabajo con la persona drogodependiente).

Entre los colectivos con los que han trabajado los educadores de calle se encuentran personas mayores de edad dependientes de diferentes sustancias (alcohol, cannabis, cocaína e hipnosedantes), personas que se encuentran en los centros penitenciarios de Herrera de la Mancha y de Alcázar de San Juan o en grado 3 en centros de inserción social, mujeres drogodependientes que ejercen la prostitución a cambio de dosis de cocaína y heroína, jóvenes con juicios pendientes por delincuencia y tráfico de drogas principalmente, y personas que muestran otros factores de riesgo más allá de las drogodependencias (nulo autocuidado, baja calificación profesional, deterioro familiar grave, discapacidad, estigmatización territorial, etc).

“Si se quiere, se puede salir de las drogas”

Durante el año 2020, el programa de educación de calle prestó ayuda a 116 personas (68 hombres y 48 mujeres), 67 de las cuales presentaban drogodependencia. No con todas se trabaja al mismo nivel, pero los resultados son palpables: se ha conseguido que siete personas dejen de consumir, cinco de ellas con tratamiento ambulatorio y dos al ser internadas en un centro de deshabituación. “Es el mejor ejemplo de que si se quiere, se puede salir de las drogas”, apunta la edil.

La actividad del programa no cesó durante el confinamiento, sino que se adaptó a las restricciones sanitarias. El seguimiento de las personas que formaban parte del programa, en lugar de hacerse en la calle, se realizó de manera telefónica. “El apoyo emocional fue imprescindible para que pudieran quedarse en casa y no tuvieran el impulso de saltarse el confinamiento para obtener estas sustancias tóxicas”, detalla Zúñiga.

Con una cuantía máxima de 100 euros, son compatibles con las de otras administraciones

El Ayuntamiento de Manzanares (Ciudad Real), a través de la Concejalía de Servicios Sociales, ha creado una nueva línea de ayudas de emergencia social destinada a cubrir gastos de suministros energéticos como la luz y el gas. Será del 50% del coste total de la factura con una cuantía máxima de 100 euros. Son compatibles con las de otras administraciones. Las personas beneficiarias deben estar al corriente de pago de los gastos de la vivienda, incluidos los impuestos municipales.

Con el objetivo de seguir ayudando a las familias manzanareñas con menos recursos económicos, el Ayuntamiento establece esta nueva línea de ayudas para suministros energéticos que se suma, en su partida de ayudas de emergencia social, a las que ya se vienen concediendo para gastos de alimentos básicos, higiene, vestido y calzado; para el pago de alquiler y mobiliario básico; y para gastos de farmacia y medicamentos. “Completamos las ayudas destinadas a cubrir las necesidades básicas de las familias”, explicó Prado Zúñiga, concejala de Servicios Sociales.

Con un límite máximo de 100 euros, estas ayudas son compatibles con las de otras administraciones, por lo que una familia podría ahorrarse hasta 250 euros. Se concederán una vez al año y permitirán sufragar hasta el 50% de la factura de consumo energético por luz y gas (en cualquiera de sus modalidades), aunque los Servicios Sociales pueden modificar la cuantía y valorar concesiones excepcionales debidamente justificadas y bajo prescripción profesional atendiendo a criterios de urgencia social.

Para beneficiarse de estas ayudas de emergencia para suministros energéticos hay que estar empadronado en Manzanares, ser mayor de 23 años o mayor de 18 si tiene hijos a cargo, no superar los límites económicos establecidos según el baremo general de las ayudas de emergencia social del Ayuntamiento de Manzanares y estar al corriente de los gastos de la vivienda.

Por ello, deben tener la vivienda en propiedad, pagada o con documentación justificativa de estar al corriente de pago de la hipoteca con al menos tres meses de anterioridad o, si están de alquiler, estar al corriente de pago de las tres últimas mensualidades. Además, deben estar al corriente en el pago de las tasas e impuestos municipales que afecten a la vivienda. “Lo que queremos es favorecer a las familias que, teniendo dificultad para llegar a fin de mes, hacen un esfuerzo para cumplir con sus obligaciones de pago de alquiler, hipoteca y de los impuestos que afectan a la vivienda”, indicó Zúñiga.

Estas ayudas municipales de suministros energéticos deben solicitarse en los Servicios Sociales de zona. Se abonarán directamente al beneficiario. En el caso de que viva de alquiler y sea el propietario quien pague esta factura energética, se le abonará a este.

Se suman a las ayudas de hasta un 25% que concede el Gobierno de España a través del bono social eléctrico, y que llegan al 40% en caso de consumidores vulnerables severos; y a las del bono social térmico de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, con ayudas directas para gastos por calefacción y agua caliente sanitaria o cocina.

El Ayuntamiento crea este programa pionero que ofrece acompañamiento presencial, telefónico, sanitario, cultural y social

Con el objetivo de romper con la situación de soledad no deseada que viven muchas personas mayores, la concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento pone en marcha el programa ‘Manzanares acompaña’. Esta iniciativa municipal, que complementa otros programas como los de comida y ayuda a domicilio, ofrecerá acompañamiento presencial, telefónico, sanitario, cultural y social.

Prado Zúñiga, concejala de Servicios Sociales,, ha presentado ‘Manzanares acompaña 2020-2024’, una iniciativa municipal pionera para combatir la soledad no deseada que cada vez afecta a más personas debido al aumento de la esperanza de vida y al cambio de modelos de familia.

“Con este nuevo programa cerramos el círculo de la atención integral de las personas mayores en Manzanares”, ha explicado la edil en referencia a servicios que ya se prestan como el de comidas y ayuda a domicilio. “Ahora completamos esa atención ofreciendo compañía y evitando que se sientan solos y que pasen los días y las semanas sin tener una conversación con un familiar o un amigo”, ha añadido Zúñiga.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado la soledad como un problema de salud. Por ello, ya está en la agenda de las políticas públicas y es considerada como “la epidemia silenciosa del siglo XXI”. Se trata de un problema tanto social como de salud pública “que afecta a nivel psicológico y compromete la salud física y emocional de las personas que la sufren”, por lo que, según la concejala de Servicios Sociales, “requiere de un abordaje interdisciplinar”.

En Manzanares, uno de cada cinco habitantes tiene más de 65 años. Las personas que superan esta edad suponen el 20% de la población, un porcentaje que crecerá en los próximos años. Actualmente, según los datos del Área de Servicios Sociales, un 4% de las personas mayores de 75 años vive sola en esta ciudad. Este programa pretende romper esa situación de soledad no deseada y de aislamiento de quienes viven sin el soporte familiar o social. “Ahí, la intervención social por parte del Ayuntamiento no puede fallar”, según Prado Zúñiga.

Junto a ese objetivo general, hay otros específicos, como hacer un seguimiento de las personas vulnerables en esta situación, establecer oportunidades de encuentro por sus positivos efectos en el estado de salud, ofrecerles actividades de interés que les permitan relacionarse, fomentar el empleo de nuevas tecnologías comunicativas y desarrollar redes de apoyo en su entorno más cercano vinculando a personas que se sienten solas.

Desarrollo del programa

En una primera fase, este programa hará una toma de contacto con las personas mayores que sufren soledad no deseada. Para ello, los Servicios Sociales municipales contarán con la implicación vecinal, de la Policía Local, Centros de Salud, asociaciones, comercios, parroquias y farmacias de barrio, entre otras entidades.

Una vez detectadas y evaluadas las necesidades por parte del equipo de coordinación del programa, formado por personal especializado de Servicios Sociales, se desarrollará el mismo de manera individual con cada beneficiario y con diferentes tipos de acompañamiento.

El de tipo presencial, cuando la situación sanitaria lo permita, establecerá un sistema de visitas domiciliarias por parte de personal técnico para crear una figura de apoyo que genere un vínculo de confianza en la persona mayor. Según Prado Zúñiga, “estas visitas permiten desarrollar intervenciones enfocadas a mejorar la salud, como la prevención de caídas, alimentación saludable y actividad física, y a mejorar la capacidad de autocuidado, lo que aumenta la percepción de seguridad”.

Mediante el acompañamiento telefónico -con el que comenzará el programa durante la pandemia- se realizarán llamadas y videollamadas por parte del equipo coordinador del programa, que también mantendrá un contacto con el entorno del beneficiario: vecinos, comercios, peluquería, etc.

Con la colaboración de los Centros de Salud, ‘Manzanares acompaña’ incluye el llamado ‘acompañamiento sanitario’ para que las personas más vulnerables no vayan solas a las consultas de Atención Primaria o del hospital. Además, y con supervisión profesional, se controlará la correcta administración de medicamentos organizados en pastilleros semanales.

El acompañamiento social que incluye este programa facilitará actividades adaptadas a los intereses de cada persona y promoverá su acceso a recursos municipales como las Aulas de Mayores de los Centros Sociales, el Programa de Promoción de la Autonomía Personal (SEPAP), el programa ‘Segunda Juventud’; o a otros como el Centro de Mayores.

También habrá un acompañamiento de tipo cultural con el fin de que las personas que estén solas puedan participar en las actividades lúdicas y culturales de la localidad, además de quedar incluidas en el servicio de biblioteca a domicilio que presta la concejalía de Cultura.

Las personas interesadas en este nuevo programa contra la soledad pueden dirigirse a los centros sociales municipales o contactar telefónicamente con ellos a través de los números 926 61 34 84 y 680 90 11 69.

Los usuarios acuden en días alternos y asimilan las nuevas rutinas a las que obliga la situación sanitaria

En su vuelta a la actividad, los usuarios del Centro de Atención a personas con Discapacidad Intelectual (CADI) de Manzanares (Ciudad Real) están demostrando enorme concienciación y buena adaptación a las nuevas medidas de prevención de la COVID-19. El nuevo curso comenzó el pasado 7 de septiembre con rigurosos protocolos.

La vuelta al centro ha llenado de ilusión a sus usuarios y familias después de seis meses. En esta ocasión lo han hecho en días alternos, ya que entre las medidas establecidas se encuentran que la mitad de usuarios vaya un día y al día siguiente la otra mitad. También han asumido, entre otras obligaciones, que hay que tener distancia interpersonal, que hay que limpiarse bien el calzado e higienizarse frecuentemente las manos.

Prado Zúñiga, concejala de Servicios Sociales, comprobó en las instalaciones del Centro Ocupacional y Aula de Día cómo sus usuarios están cumpliendo todas las medidas de prevención adoptadas en este recurso municipal con motivo del nuevo curso y del coronavirus.

Son unas medidas muy rigurosas que siguen familias y usuarios, que están adquiriendo estas normas como hábitos y rutinas. “Lo están haciendo fenomenal, tienen un compromiso personal con su propia salud y con la de sus compañeros y cumplen escrupulosamente la distancia de seguridad, el lavado de manos frecuente, el uso del gel y de alfombras desinfectantes”, explicó Zúñiga.

La respuesta de los usuarios está siendo muy buena y son todo un ejemplo de concienciación, aun sin poder mezclarse con otros compañeros. “Están demostrando que son muy responsables y se están adaptando muy bien al nuevo funcionamiento”, según Nuria Fernández-Medina, educadora del CADI.

Los planes de contingencias y de reincorporación al centro se elaboraron siguiendo los protocolos e instrucciones de la Consejería de Bienestar Social y de las autoridades sanitarias. Antes de su reapertura presencial al 50%, las instalaciones del CADI se desinfectaron profundamente, se ha reforzado el personal de limpieza y de apoyo, y se hicieron test serológicos a los usuarios.

En la puesta a punto para el nuevo curso del Centro Ocupacional y Aula de Día, adaptándolos a las actuales circunstancias con señalización y elementos de prevención, el Ayuntamiento de Manzanares ha invertido más de 2.000 euros. “Tenemos a personas de avanzada edad o con patologías asociadas que les pueden hacer más vulnerables, por ello se pone todo el empeño para que sea un espacio seguro libre de COVID”, declaró la concejala responsable del CADI, Prado Zúñiga.

El personal del CADI sigue minuciosamente protocolos específicos según la actividad, el programa o el momento del día. Así, el de entrada comienza en la subida al autobús de transporte de usuarios con la toma de temperatura, desinfección de manos y ubicación en plazas fijas distanciadas y separadas según el taller de cada usuario. En estos no se comparten los elementos manipulativos y en el comedor se han duplicado espacios y turnos. Los vestuarios y aseos se utilizan también de manera individual. “Hemos creado grupos estables para que no haya mezcla entre usuarios de talleres y recursos”, explicó Nuria Fernández. Según la educadora, todo se realiza de manera muy individualizada, también el apoyo personal. Está centrado en el aprendizaje de todas estas medidas de seguridad y de prevención, así como en el manejo de las nuevas tecnologías para que los usuarios realicen actividades los días que no acuden al centro o en caso de posibles confinamientos.

Toda esta labor está realizada por el equipo de profesionales del CADI manzanareño, que ya durante el cierre tras el confinamiento atendió a los usuarios de manera ambulatoria, telefónica y telemática, según los casos, con un seguimiento y esfuerzo que valoraron tanto usuarios como sus familias, según resaltó Prado Zúñiga. “En ningún momento quedaron desatendidos”, dejó claro.

El Ayuntamiento de Manzanares es uno de los cinco de la provincia de Ciudad Real que gestiona de forma directa este tipo de recursos de atención a personas con discapacidad gracias a la colaboración de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Aumenta con respecto a las convocatorias de años anteriores, y repercute directamente en bonificaciones de la cuota mensual que pagan los padres

El área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Manzanares (Ciudad Real) ha aprobado una nueva convocatoria de ayudas económicas destinadas a facilitar el pago de la Escuela Infantil Municipal. Este año, teniendo en cuenta las dificultades añadidas por la crisis sanitaria y económica, el Equipo de Gobierno de Julián Nieva ha decidido aumentar la cuantía de las ayudas hasta alcanzar los 62.500 euros, tal y como ha anunciado Prado Zúñiga, concejala responsable del área.

De este modo, las ayudas, que repercuten directamente en bonificaciones de la cuota mensual que pagan los padres, podrán facilitar el acceso a este recurso que busca la conciliación de la vida familiar y laboral de las familias manzanareñas. Además, la escuela “tiene flexibilización horaria que la hace muy accesible y se adapta a las necesidades de los padres”. Para este curso también se va a abrir el comedor, mientras no esté siendo utilizado para las comidas de los menores de la escuela infantil, para ofrecer servicio a los escolares de los colegios de infantil y primaria más cercanos a la escuela, es decir, el Colegio Tierno Galván y La Candelaria, “y facilitar la comida a los niños y niñas, y la conciliación de los padres que así lo necesiten”, detalla Zúñiga.

Con la declaración del estado de alarma, la Escuela Infantil Municipal se cerró en el mes de marzo, “esperamos retomar con cierta normalidad a partir del mes de septiembre”, concreta la edil manzanareña. No obstante, se mantienen pendientes de las indicaciones que ofrecen las autoridades sanitarias y las posibles restricciones que pudieran afectar a las aulas.

El plazo de inscripción continúa abierto hasta el 22 de junio; se ofertan 16 plazas para los nacidos en 2020; 32 plazas para los nacidos en 2019, a las que ya se les suman 4 reservas; y 5 plazas para los nacidos en 2018, que se complementan con las 33 reservas ya solicitadas. Las solicitudes deben de remitirse por e-mail a eimanzanares@gruposac.es.

Procedimiento de reparto

Podrán beneficiarse de estas ayudas los padres de alumnos y alumnas residentes en Manzanares que se matriculen en el curso 2020-2021. El alumnado se clasificará en grupos, según renta familiar unitaria anual, y se calcularán bonificaciones. Sobre las cuotas máximas, se bonificarán entre 20 y 130 euros; se descontarán 20 euros mensuales adicionales a los alumnos y alumnas que cuenten con hermanos en el centro, 15 en caso de jornada de 6 horas con comedor.

El Ayuntamiento abonará a la empresa concesionaria el importe de las ayudas, que serán aplicadas directamente a los usuarios de la escuela infantil en los recibos mensuales.

Se ha incrementado el número de personas beneficiarias de comidas a domicilio y se trabaja coordinadamente con distintas entidades de carácter social

El Ayuntamiento de Manzanares (Ciudad Real) sigue garantizando la atención social durante la actual situación de estado de alarma provocada por el coronavirus. Prado Zúñiga, concejala de Servicios Sociales, ha detallado los servicios esenciales que continúan desarrollándose. En algunos casos, se ha incrementado el número de beneficiarios, como el de comidas a domicilio. Además, ha hecho un llamamiento para crear una “red de vecinos solidarios” al objeto de dar a conocer situaciones de vulnerabilidad social.

Aunque los centros de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Manzanares permanecen cerrados durante el estado de alarma, la concejala del área ha dado a conocer que los servicios sociales esenciales continúan desarrollándose en la localidad, con especial atención a las personas más vulnerables.

Prado Zúñiga, ha explicado que el servicio de ayuda a domicilio se presta en los casos que requieren la presencia de una auxiliar para tareas de atención personal tales como levantar, movilizar, asear o vestir a la persona beneficiaria, tanto por el día como por la noche. El trabajo se hace con todas las garantías preventivas con la dotación a las auxiliares de ayuda a domicilio de equipos de protección individual y de las instrucciones necesarias incluso para atender a personas mayores afectadas de coronavirus y que tuvieran que permanecer en sus casas durante su recuperación.

Actualmente se atiende a 36 personas con más de 155 horas en total de servicio a la semana. Para evitar la propagación del virus, siguiendo las instrucciones dictadas por las Consejerías de Bienestar Social y de Sanidad, se ha suspendido la atención doméstica a las personas mayores a las que solo se les realizaban tareas de limpieza y que, además, tienen soporte familiar alternativo para realizarlas. A quienes no tenían esta alternativa familiar se les sigue prestando el servicio, según Zúñiga.

La concejala de Servicios Sociales ha explicado que el servicio de comidas a domicilio se ha incrementado en estas tres últimas semanas para dar respuesta a situaciones de necesidad en personas mayores como consecuencia del confinamiento. Hay nueve beneficiarios más con un total de cincuenta.

Además, ha añadido Zúñiga, se están cubriendo otras demandas que han surgido con personas mayores y familias que no pueden salir a la calle por tratarse de población de riesgo. En esos casos, se les facilita la compra y se les lleva a su domicilio.

El Ayuntamiento también colabora con la Consejería de Educación en la prestación del servicio de comidas al alumnado que se encontraba becado en los comedores escolares, evitando estas situaciones de mayor vulverabilidad social en menores.

Aunque hay servicios y programas que han quedado suspendidos, con las personas usuarias del Centro Ocupacional y del aula de día para discapacitados gravemente afectados se está haciendo un seguimiento telefónico. Lo mismo ocurre con el Centro de Atención Temprada, que presta atención a las familias a través de videollamadas, llamadas telefónicas y mediante vídeos.

Respecto al albergue de transeúntes, desde el Área de Servicios Sociales se facilitan diariamente alimentos a las personas que se encontraban en él en el momento de decretarse el confinamiento. También se ha habilitado un sistema de cambio y lavado de ropa dos veces a la semana y se les entrega periódicamente un kit de higiene.

Atención social

Desde los Servicios Sociales municipales se continúa prestando atención a las personas que la necesitan. El Centro Social de la calle Empedrada se mantiene operativo con dos profesionales que diariamente reciben llamadas y gestionan los recursos en coordinación con la jefa de servicio. La psicóloga de atención primaria y la del equipo técnico de inclusión vinculada al Grupo de Ayuda Mutua (GAM) continúan prestando consulta telefónica a los usuarios. Según Zúñiga, estas consultas psicológicas han aumentado.

Por su parte, las educadoras sociales hacen un seguimiento diario telefónico y por correo electrónico de las familias y de los mayores del servicio de ayuda a domicilio. Las trabajadoras sociales, además, gestionan las necesidades de emergencia social que surgen debido a la pérdida de empleos, facilitando vales de 30 euros para adquirir alimentos. El número de familias que demandan ayuda económica y social “está incrementándose conforme avanza el periodo de confinamiento”, ha expuesto la concejala de Servicios Sociales.

Igualmente, las profesionales del área asesoran en materia de trámites administrativos a realizar en la oficina de empleo, ayudas al alquiler, etc. Prado Zúñiga, ha destacado también la coordinación que existe en todo momento por parte del Ayuntamiento con las entidades de carácter social de Manzanares, como Cruz Roja, el ropero solidario y Cáritas “para canalizar la intervención con nuestos mayores y con las familias que se encuentran en mayor dificultad”.

El Ayuntamiento de Manzanares también se está volcando en facilitar el material preventivo a las dos residencias de mayores que existen en la ciudad y colaborando “en todo lo que nos están solicitando y está en nuestra mano”, ha explicado Zúñiga.

Quienes tengan necesidad de contactar con los Servicios Sociales municipales pueden hacerlo telefónicamente en los números 926 61 34 84, 926 61 27 29, 926 61 15 35 y 680 90 11 69. También se puede hacer por correo electrónico en la dirección centrosocial@manzanares.es.

Red de vecinos solidarios

Prado Zúñiga, por último, ha realizado un llamamiento a los vecinos y vecinas de Manzanares para que pongan en conocimiento de la concejalía de Servicios Sociales los casos que conozcan de personas mayores que viven solas, que no tienen familia y que puedan encontrarse en una situación de vulnerabilidad.

“Pretendemos crear una ‘red de vecinos solidarios’ que nos alerten y podamos tener una coordinación con ellos con el objetivo de que nadie se quede desatendido y tenga cubiertas sus necesidades básicas”, ha concluido la concejala.

A través de la OMIC y con certificado de los Servicios Sociales municipales

El bono social de luz 2020 permite a las personas beneficiarias obtener un descuento de entre el 25 y el 40% en la factura eléctrica. Se trata de una ayuda del Gobierno para consumidores vulnerables. Quienes cumplan los requisitos pueden tramitarla a través de su compañía eléctrica o de la Oficina Municipal de Información al Consumidor. En los dos últimos años, la OMIC de Manzanares ha tramitado más de un centenar.

El bono social eléctrico, del que tanto la OMIC como los Servicios Sociales municipales ofrecen la información necesaria a las personas interesadas, asegura el ahorro del 25% a consumidores vulnerables, a las familias numerosas y pensionistas cuya potencia eléctrica contratada sea inferior a 10 kilovatios, sean titulares del contrato de luz y residan en la vivienda de manera habitual, según informó Prado Zúñiga, concejala de Servicios Sociales.

Se consideran clientes vulnerables cuando, además de no superar los límites de renta establecidos, se cumplen circunstancias especiales como que algún miembro de la unidad familiar tenga una discapacidad reconocida igual o superior al 33%, que sea una familia monoparental (un único progenitor con sus hijos) o que haya en la familia una vícitma de violencia de género o de terrorismo.

También pueden obtenerse descuentos en la factura eléctrica de hasta el 40% si la familia es numerosa y tiene una renta inferior a 15.360 euros anuales, si es pensionista y la renta anual no supera los 7.680 euros, o si la familia tiene un nivel de renta inferior en un 50% al límite establecido en la confición de vulnerable. Hay otros casos de clientes vulnerables severos en riesgo de exclusión social a quienes, en este caso, la administración sufraga su factura eléctrica.

Las solicitudes para beneficiarse del bono social eléctrico se pueden tramitar gratuitamente a través de su comercializadora eléctrica de referencia. Zúñiga, hizo hincapié en la gratuidad de esta gestión. En Manzanares también se encarga de hacer la tramitación la Oficina Municipal de Información al Consumidor, que en 2018 atendió 80 solicitudes y 28 en 2019.

Junto a la solicitud hay que aportar fotocopias del DNI del titular y de todos los miembros de la unidad familiar mayores de 14 años, del libro de familia, certificado de empadronamiento de la unidad familiar, fotocopia del título de familia numerosa en su caso y un certificado emitido por los Servicios Sociales municipales para acreditar las circunstancias especiales. “Las trabajadoras sociales siempre van a dar esa primera orientación, elaboran en su caso el certificado y derivan la tramitación a la OMIC”, explicó la concejala de Servicios Sociales.

Una vez entregada la documentación, se recibirá una respuesta de su comercializadora en un plazo de 15 días. Su aplicación es efectiva desde el día en que la solicitud fue admitida a trámite con toda la documentación completa. La duración del bono social es de dos años y a su término hay que renovarlo, excepto en el caso de familias numerosas, en el que el bono tendrá la misma duración que el título que acretida esta circunstancia.

Además del bono social eléctrico, existen otro tipo de ayudas, como el bono social térmico para hogares en riesgo de pobreza energética, y el abono social de telecomunicaciones. Para más información, pueden dirigirse a la OMIC o a los Servicios Sociales municipales.