Julián Nieva anuncia un aumento de la partida de cooperación al desarrollo y la donación de una furgoneta municipal para el traslado de enfermos en los campamentos de saharauis
Aichatu, Anna y Lalti son las tres niñas saharauis que este verano pasan sus ‘vacaciones en paz’ acogidas por familias manzanareñas a las que Julián Nieva, alcalde de Manzanares (Ciudad Real) agradeció su solidaridad en un sencillo acto de bienvenida a las menores celebrado en el ayuntamiento. Porque “no hay que olvidar a los que peor lo pasan y que el mundo no se acaba en nuestras fronteras”, el alcalde anunció que se elevará la partida de cooperación al desarrollo y la donación de una furgoneta municipal en buen estado para el traslado de enfermos en los campamentos de refugiados saharuis.
Manzanares recibió el pasado 3 de julio a los 120 menores saharauis acogidos este verano en Castilla-La Mancha. Tres niñas se han quedado en esta ciudad gracias a otras tantas familias de acogida que repiten una experiencia inolvidable para ellas y para las menores, lejos de las inhóspitas condiciones de vida de los campamentos situados en pleno desierto.
Aichatu, de 12 años, es acogida por cuarto año por las hermanas María, Fátima y Victoria Camacho Álvarez. Lalti, de 11, ha venido por tercera ocasión con la familia de Mari Ángeles Alhambra. Para Anna Brahim, de 10 años, es su primer verano en Manzanares gracias a Rosa Poza y Jesús Martín de Bernardo, que tras unos años sin hacerlo han vuelto a reincorporarse a este programa. Para ellos será su cuarta niña de acogida.
“Os honra lo que hacéis y demuestra lo maravillosas personas que sois”, les dijo Julián Nieva en la recepción municipal realizada este martes para dar la bienvenida a las niñas y entregarles una mochila con diversos obsequios y un vale canjeable. El alcalde se comprometió a trabajar junto a la asociación ‘Hausa’ para animar a más familias manzanareñas a sumarse a este programa de acogida en próximos años.
El compromiso municipal con la cooperación internacional en general y con el pueblo saharaui en particular no quedó ahí. Julián Nieva, anunció, con el aplauso de los asistentes, la donación de una furgoneta del ayuntamiento a los campamentos de refugiados para el traslado de enfermos a hospitales. Se trata de un vehículo que, aunque de segunda mano, está en buen estado.
También avanzó que se elevará la actual cuantía de 30.000 euros que Manzanares destina a cooperación al desarrollo, lejos de los más de 100.000 que esta ciudad dedicaba con anteriores gobiernos municipales socialistas de los que formaron parte el propio Nieva, y Beatriz Labián, concejala de Servicios Sociales, presente en la recepción junto a Silvia Cebrián, titular de Cooperación.
El alcalde dijo que se incrementará esa cuantía “porque Manzanares va bien y no hay que olvidar a los que peor lo pasan”. “Eso nos honrará a todos”, añadió Julián Nieva, para quien el pueblo español tiene una deuda histórica con un pueblo, el saharaui, “al que abandonamos”.
Juan Manuel del Rey, en representación de la asociación ‘Hausa’, agradeció al Ayuntamiento de Manzanares esta recepción y todo el apoyo y esfuerzo realizado, como se pudo comprobar también en la recepción organizada a primeros de mes al centralizar en esta ciudad la llegada de todos los niños y niñas del programa ‘Vacaciones en Paz’ en la región. También dio las gracias a las familias que mantienen su compromiso solidario y deseó que puedan sumarse más el próximo año.