Este equipamiento ha permitido absorber buena parte de la demanda que se genera en el Área de Salud de Albacete evitando a los pacientes el desplazamiento a otros centros sanitarios para que se les realice esta prueba.
Un total de 654 personas se han sometido a un PET-TAC en la unidad móvil con la que el Gobierno de Castilla-La Mancha dotó a la provincia de Albacete hace un año y que ha permitido absorber buena parte de la demanda de esta técnica en el Área de Salud de Albacete, evitando a los pacientes y sus familiares el desplazamiento a otros centros sanitarios.
Fue en octubre de 2017 cuando se realizaron los primeros estudios en esta unidad que, instalada en el Hospital General Universitario, da cobertura a pacientes de las Áreas Integradas de Almansa, Hellín, Villarrobledo y Albacete. Según los datos que maneja la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, en el último trimestre de 2017 se realizaron 177 pruebas, mientras que en los nueve primeros meses de 2018 se han llevado a cabo 477 estudios.
El equipo se instala junto al edificio de Radioterapia del Hospital General, donde se habilitó un acceso climatizado, cómodo y confortable para los usuarios. De hecho, estos pacientes entran al edificio de Radioterapia y acceden a la sala del PET-TAC desde el propio hospital.
Las imágenes se envían en el día a los especialistas del Servicio de Medicina Nuclear y Molecular del Hospital Universitario de Ciudad Real, quienes comprueban, validan e informan el estudio emitiendo un informe que está disponible en pocas horas para que los profesionales de Albacete puedan informar a los pacientes.
El PET-TAC está conectado al programa NumisCAM, un sistema de información desarrollado por el SESCAM que permite la disponibilidad digital de los informes e imágenes validados por Medicina Nuclear.
Con NumisCAM se gana en rapidez y capacidad de respuesta en procesos tan importantes como la detección del cáncer, potenciando el trabajo en red; permite normalizar y explotar los datos del sistema de información generado. Además, facilita la comunicación entre departamentos, abriendo la posibilidad de que varios profesionales puedan compartir la misma información e imagen para discutir casos clínicos y llegar a definir el mejor tratamiento que necesite el paciente.