El relevante trabajo de la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales de Castilla-La Mancha (FADEMUR) recibe el respaldo económico de la Diputación de Toledo para que siga con su labor de apoyo a la mujer rural y fije acciones de desarrollo y progreso para este sector de la población, fundamental para consolidar los principios de igualdad entre hombres y mujeres en el conjunto de los municipios toledanos.
Álvaro Gutiérrez, presidente de la Diputación de Toledo, y Elisa Fernández, presidenta de FADEMUr Castilla-La Mancha, han sellado un acuerdo de colaboración destinado a promover y favorecer la realización de programas de sensibilización con el medio ambiente y el desarrollo rural.
De este modo, se refuerza el vínculo de cooperación entre la Diputación y las mujeres rurales, agrupadas en FADEMUR, para conseguir importantes avances en todos los campos de la comunidad rural, y muy especialmente de las mujeres, indispensables para confirmar las políticas más sociales y generación de oportunidades en el medio rural.
La Diputación de Toledo destina a este propósito 15.000 euros, para lograr consolidar acciones positivas y beneficiosas para todos en el marco de la biodiversidad, en el paisaje, en la vertebración del territorio, en el asentamiento de la población o en las raíces culturales, como uno de los sectores prioritarios en la integración ambiental, en la biodiversidad, en el paisaje, en la vertebración del territorio, en el asentamiento de la población o en las raíces culturales, tal y como es contemplado por la Unión Europea de cara a la integración ambiental de todos los territorios.
El convenio firmado por Álvaro Gutiérrez y Elisa Fernández contribuirá a conseguir el desarrollo de una conciencia ambiental mediante la motivación e implicación de todos y cada uno de los ciudadanos con el fin de modificar los hábitos de comportamiento y consumo.
Se trata de implicar a la población, en general, incluidos los escolares de las escuelas rurales, con un programa complementario de actividades medioambientales que fomenten la conciencia de los habitantes del medio rural, les motiven hacia actitudes más respetuosas con el medio ambiente para el futuro.
Como objetivos específicos destacan sensibilizar a la ciudadanía para que adquiera actitudes y comportamientos positivos hacia el respeto y mejora del medio ambiente, incidiendo especialmente en el respeto a nuestros pueblos y su entorno, y ahorrar recursos naturales y modificar hábitos de consumo.
Además, conocer nuestro entorno más cercano, sus funcionamientos y sus servicios para aprovechar los recursos ambientales de cada lugar y aprender a seleccionar y reducir los residuos que generamos en la vida diaria, ya sean en los centros educativos, nuestro hogar o la calle.
Un acuerdo que aborda dos cuestiones prioritarias como son el género y la cuestión ambiental, buscando sinergias, puntos de encuentro y analizando desde diferentes perspectivas el papel de la mujer en los procesos medioambientales.
Así, entre otros objetivos, se incluye facilitar a las mujeres herramientas para participar activamente en la resolución de los problemas medioambientales involucrándolas en el desarrollo de sus municipios y fomentar y establecer las relaciones entre el desarrollo rural sostenible y su impulso a través de la aportación de las mujeres a los diferentes sectores económicos, tanto desde el punto de vista de la producción como del consumo.
También promover entre los colectivos de mujeres su papel en los circuitos cortos de comercialización y las economías circulares, buscando su compromiso con la cooperación, el desarrollo económico local y las relaciones socio-económicas entre productores y consumidores en un ámbito geográfico cercano.
Y comunicar y demostrar experiencias novedosas lideradas por mujeres y promover el autoempleo y la economía social a través de facilitar un entorno favorable para asumir nuevos riesgos buscando alternativas a los distintos sectores de actividad basados en el desarrollo sostenible de los recursos y el capital territorial.