La Institución Provincial distribuye los medios humanos y materiales en cinco zonas coincidentes con los Centros Comarcales desde donde se actúa en caso de avisos o emergencia
El Plan de Vialidad Invernal de la Diputación de Guadalajara 2016/2017 quedará activado la próxima semana con un amplio equipo humano y material que estará prevenido para actuar en caso de emergencia garantizando la vialidad en las carreteras provinciales. Así lo ha anunciado José Ángel Parra, vicepresidente tercero y diputado delegado de Obras e Infraestructuras, quien ha explicado que, como otros años, la organización responde a la estructura y ubicación de los Centros Comarcales para poder atender, con mayor rapidez, los avisos que se puedan producir.
Así, la provincia queda dividida en cinco zonas coincidentes con la ubicación de las brigadas de carreteras: Cogolludo, Guadalajara, Cifuentes, Sigüenza y Molina de Aragón. Además, cada una de estas cuentan a su vez con distintas áreas de actuación según la probabilidad de nevadas sea alta, media y baja.
Para el correcto funcionamiento del Plan, la Diputación tiene a disposición importantes medios materiales para poder garantizar también los accesos a los municipios, sobre todo en la zona de la Sierra y de Molina de Aragón que es donde habitualmente se suelen producir las mayores complicaciones por nieve o hielo, tal y como explica el diputado responsable, quien añade que ya se han producido nevadas por algunas zonas de la Sierra.
De esta forma, se dispone de varios equipos con más de una decena de trabajadores prevenidos que prestan el servicio con disponibilidad los siete días de la semana. Respecto a los medios materiales, existen más de 20 equipos repartidos en las cinco zonas tales como camiones, máquinas retroexcavadoras y depósitos de sal. Además, las máquinas retroexcavadoras disponen de cuchilla para la retirada de la nieve desarrollando un trabajo fundamental para la limpieza en pequeños accesos a municipios o en nevadas de bajo o medio nivel.
Del mismo modo, los camiones han sido dotados de equipos GPS que permiten hacer un seguimiento continuo de su ubicación y conocer puntualmente las posibles incidencias. En total, se atiende una red viaria de 1.500 kilómetros, priorizándose día a día las necesidades de actuación según los riesgos que se hayan fijado en cada momento.
La gestión del Plan de Vialidad se realiza en coordinación con la Delegación del Gobierno de España en Castilla-La Mancha.