Cuenca accesibilidad

La nueva actuación rtealizada  facilita el paso a las personas con movilidad reducida mediante pequeñas intervenciones en las aceras sin modificar la imagen patrimonial del entorno.

 La iniciativa se completará con las intervenciones previstas en el Puente de San Pablo, donde además está prevista la sustitución de la tablazón.

 El Ayuntamiento de Cuenca ha finalizado ya el proyecto de accesibilidad en el entorno del Arco de Bezudo, cuya finalidad es facilitar el paso a las personas con movilidad reducida. Esta iniciativa se gestó debido a que “existían algunas barreras arquitectónicas antes y después del arco en forma de escalones que impedían el paso a personas, por ejemplo, con sillas de ruedas; con esta obra hemos conseguido solucionar este problema haciendo pequeñas intervenciones en las aceras sin modificar la imagen patrimonial del entorno”, ha explicado Miguel Ángel Valero, concejal de Patrimonio Histórico.

Este proyecto se completará con las intervenciones previstas en el Puente de San Pablo, consistentes en la adecuación de los accesos por ambos lados para lograr la accesibilidad que actualmente no se da y la sustitución de la tablazón de pino que constituye el tablero del puente, dada la degradación por la exposición del mismo y los ciclos de dilatación y contracción de los materiales que lo conforman, y que se ejecutará con material de la Fábrica Municipal de Maderas.

Es la primera vez que el Ayuntamiento de Cuenca pide esta subvención destinada a bienes declarados Patrimonio Mundial.

Dicha solicitud se aprobó en una Junta de Gobierno Extraordinaria que, a tenor del resultado, “se ha demostrado que estaba perfectamente justificada”.

El Ayuntamiento de Cuenca recibirá una ayuda de 36.866,84 euros del Ministerio de Cultura y Deporte para el proyecto de creación de un acceso adaptado al puente de San Pablo y mejora de la accesibilidad en el entorno del Arco de Bezudo. Así lo determina la resolución provisional de la Subdirección General de Protección del Patrimonio Histórico en relación a las ayudas publicadas en junio para proyectos de conservación, protección y difusión de bienes declarados Patrimonio Mundial.

Se trata de una subvención que el Ayuntamiento de Cuenca ha pedido este año por primera vez y cuya solicitud se aprobó en una Junta de Gobierno Extraordinaria que, a tenor del resultado, “se ha demostrado que estaba perfectamente justificada”, tal y como ha defendido el concejal de Patrimonio Histórico, Miguel Ángel Valero.

Una de las partes del proyecto consiste en crear un acceso adaptado al puente de San Pablo en el lado del Parador por medio de una rampa adaptada al diseño actual, eliminando los escalones y adaptando las pendientes, así como cambiar la tablazón para facilitar el paso por el mismo en general y, en particular, a personas con sillas de ruedas.

La otra parte incluye una mejora de las condiciones de accesibilidad al recinto amurallado por las calles Larga y Trabuco. En este caso se eliminará bordillo y se realizará una modificación de las pendientes del acerado en el tramo más cercano al Arco de Bezudo que no supone afección al entorno.

Tal y como se determina en la resolución provisional, “la actividad para la que se concederá cada una de las ayudas será la identificada en el expediente de solicitud inicialmente formulado, entendiéndose que el beneficiario se compromete a realizarla en los términos planteados en su solicitud y con las modificaciones que, en su caso, proponga la Comisión de Valoración”.

Estas ayudas a bienes del Patrimonio Mundial persiguen entre sus objetivos favorecer la conservación de dichos bienes, contribuir a una mejor protección, mejorar su visibilidad, impulsar su difusión y conocimiento, y apoyar los proyectos que ayuden a fomentar la función social del patrimonio cultural, en especial su accesibilidad.