Pilar Zamora, alcaldesa de Ciudad Real, acompañada por Elisa Céspedes Medrano, y Alberto Lillo, concejal de Urbanismo; y José Luis Herrera, edil de Promoción Económica, Cultural y Turística, han visitado las obras de la tercera fase de la rehabilitación y adecuación del Museo Municipal Elisa Cendrero, que permitirán su apertura al público prevista para el año que viene.
Elisa Céspedes agradecía al Ayuntamiento de Ciudad Real “que ya por fin ya se esté llevando a cabo la obra de este Museo que desde el 2008 está cerrado. El Museo se abrió en el año 1983 con Lorenzo Selas, que le hizo mucha ilusión, pero que luego fue para abajo, se cerró, hicieron obras, pasaron unos, pasaron otros, pero esto seguía cerrado y cada vez peor, con las cosas almacenadas inadecuadamente.”
“Cuando fui a ver a Pilar cuando llegó nueva y me confirmó que se llevarían a cabo las obras, yo no me lo creía, porque he pasado por muchos desde el 2008, y ya verlo así me ha hecho mucha ilusión”. Ahora verlo hecho una realidad se lo tengo que agradecer a Pilar y a su grupo, y que esto se termine y que se abra, porque era lo que quería mi familia, que sea un centro cultural. No solo un museo como estaba antes, pero que también abajo se hagan exposiciones y cursos, y que por fin se abra”.
La alcaldesa de Ciudad Real recordaba cómo este “es uno de los compromisos que teníamos y se va haciendo realidad poco a poco. Es un acto de justicia, un compromiso que se había dejado en el olvido… y dejar en el olvido un edificio como éste es dañar la ciudad, ya que ampliará la oferta cultural y turística de Ciudad Real, y permitirá que todos los enseres que fueron donando, no estén almacenados y se puedan ir deteriorando”.
Pilar Zamora reconocía que “este Equipo de Gobierno, como Elisa, también le tiene cariño a esta casa, queremos mimarla y queremos abrirlo al público no solo como espacio expositivo, porque entendemos que los museos son también espacios vivos. Y en la ampliación del Museo habrá un Ateneo Cultural donde los colectivos de la ciudad puedan desarrollar sus iniciativas y sus proyectos”.
Alberto Lillo, reconocía que “es una de la apuesta más fuerte de este Equipo de Gobierno. Parece increíble que próximamente podamos ver la casa materna de Elisa terminada y presentada a la ciudadanía como un museo, con toda la riqueza cultural de la familia Céspedes Medrano, donada a la ciudad. Era de obligado cumplimiento terminar un proyecto que ha estado paralizado durante mucho tiempo, y que va a generar riqueza cultural a la ciudad”.
Lillo, reconocía que la ejecución de la obra “va muy avanzada, dentro de los plazos, está quedando muy bien”. Y de los elementos más deteriorados se sacaron moldes, y ahora según confesaba Elisa, le llama la atención el perfeccionamiento de los moldes de las escayolas que realizó Ángel Andrade.
Para completar la rehabilitación y adecuación del edificio se ha creado una nueva entrada sin escalones en el lateral de la fachada histórica que pasará a ser el acceso general de todo el Museo. Esta nueva entrada será totalmente accesible y conectará con el núcleo de comunicaciones verticales en el que se instalará un ascensor adaptado que permita la conexión 
con todas las plantas. Se completarán todos los pavimentos, carpintería, barandillas, escayolas, etc., así como la totalidad de las instalaciones.
El edificio del Museo Elisa Cendrero fue construido al principio del siglo XX en torno al año 1917. Tiene dos plantas y dos pequeños sótanos a los que hay que añadir las dos cuevas que se descubrieron en la primera intervención, la forma de la planta es rectangular y dispone de un patio central interior que hace las funciones de elemento distribuidor del conjunto, a la vez que dota de iluminación interior a toda la casa.
Este edificio era de la casa familiar de Doña Elisa Cendrero. En 1981 fue cedida por sus herederos, junto a los diversos bienes que albergaba el inmueble, al Ayuntamiento de Ciudad Real, el cual, tras realizar las remodelaciones oportunas, estableció en ella la sede del Museo-Archivo Histórico Municipal que fue inaugurado el 14 de enero de 1983. En la cesión de Doña Elisa Cendrero además del mobiliario donó una importante colección de pintura, enseres etnográficos, etc. destacando la importante colección de abanicos de los siglos del XVII al XIX y la de cerámica del siglo XVII.