El consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha destacado que, con las cifras de vacunación, la estabilidad en los ingresos hospitalarios por COVID y las tasas de incidencia, “todo indica que no hará falta tomar restricciones de cara a la Navidad”.
Fernández Sanz ha incidido en el uso obligatorio de la mascarilla, para seguir previniendo infecciones de tipo respiratorio.
En Castilla-La Mancha ya se han administrado más de 132.000 dosis de refuerzo contra la COVID, desde que a finales de septiembre se comenzara a vacunar con ella a las personas mayores de 80 años que estaban en residencias.
Así lo ha dado a conocer el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, en su comparecencia en la Comisión de Economía y Presupuestos de las Cortes regionales, recordando que los presupuestos de la Consejería de Sanidad que hoy se presentan para 2022, segundo año en pandemia, “es muy diferente la situación que vivimos respecto al año 2021, gracias a la vacunación”.
Asimismo, el consejero ha destacado que “estamos en la franja baja de la Incidencia Acumulada a 14 días, con 57 casos por 100.000 habitantes, y con 29 casos por 100.000 habitantes en Incidencia Acumulada a siete días”.
Todo esto sumado, según ha señalado Fernández Sanz, “a que en los hospitales estamos por debajo de 100 pacientes ingresados por COVID, nos hacen prever que estamos en una situación de estabilidad”.
Por ello, ha añadido, “no nos planteamos restricciones y en lo que vamos a insistir es en el uso de la mascarilla”.
El consejero también ha resaltado que Castilla-La Mancha ya ha propuesto en el seno de la Comisión de Salud Pública la vacunación contra el COVID a los menores de 12 años y que se está a la espera de los últimos estudios pertinentes.
Vacuna contra la gripe
Respecto a la campaña de vacunación contra la gripe, Fernández Sanz ha destacado que en las dos primeras semanas ya se han vacunado 128.000 personas, habiéndose ofertado la vacuna a 139.000, por lo que la tasa de rechazo es muy baja.
