Manifiesto conmemorativo del DÍA MUNDIAL DE LA ARQUITECTURA 2021
El lema elegido este año para celebrar del Día Mundial de la Arquitectura 2021: “Ahora, lo hacemos posible” refleja la oportunidad de aprovechar la inercia de las ayudas del Plan de Rehabilitación y Renovación de Vivienda, Next Generation, procedente de fondos europeos, para hacer posible la transformación del parque inmobiliario de nuestro país, contribuyendo de este modo a que todas las personas tengan acceso a una vivienda digna.
Como cada año desde 1985, el primer lunes de octubre se celebra el Día Mundial de la Arquitectura, una jornada que pretende homenajear a todas aquellas personas que forman parte de la cultura arquitectónica.
Por otro lado, el Día Mundial de la Arquitectura se celebra en paralelo al Día Mundial del Hábitat, ya que, en 1996, la Unión Internacional de Arquitectos (UIA), decidió vincular la arquitectura al desarrollo urbano sostenible. Desde entonces, los Colegios de Arquitectos han aprovechado la celebración del Día Mundial de la Arquitectura para subrayar la importancia, la capacidad y el potencial de la arquitectura y el urbanismo a la hora de mejorar la vida de las personas, de frenar los efectos del cambio climático y de hacerles frente.
Este día sirve también para reivindicar y contribuir al acceso a una vivienda digna y adecuada, tal y como aparece contemplado en la Declaración de Derechos Humanos y en la propia Constitución española. E incluso, para visibilizar problemas como la despoblación de los núcleos rurales y destacar la necesidad de la vertebración del territorio para favorecer la cohesión social.
Dando continuidad al lema del Día Mundial de la Arquitectura 2020, “Arquitectura… para vivir mejor”, este año, el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), ha elegido como lema “Ahora, lo hacemos posible”, en una clara apuesta por la rehabilitación de edificios.
Más del 75% de los edificios residenciales no son accesibles y gran parte del parque inmobiliario se construyó antes de que estuvieran en vigor las primeras directivas sobre eficiencia energética. También la pandemia de coronavirus ha puesto al descubierto las carencias de un parque de edificios y viviendas que no está preparado para atender los retos y necesidades de la sociedad actual, poniendo de manifiesto la necesidad tanto de mejorar la funcionalidad de los espacios como de hacer que las ciudades sean más sostenibles.
Para lograr una rehabilitación y regeneración urbana eficaz, la Unión Europea ha activado los fondos Next Generation, un plan de ayudas dotado con 6.820 millones de euros, que ofrece la oportunidad de llevar a cabo una transformación profunda en viviendas, edificios, ciudades y territorios de manera que sean más saludables y contribuyan al bienestar generalizado de la población.
El Consejo de Ministros va a aprobar próximamente el paquete de ayudas Next Generation que dotará, previsiblemente a nuestra región, con 48 millones euros para Rehabilitación Energética de Edificios, hasta el año 2026. “Una importantísima cantidad que va a permitir realizar muchas obras de mejora en nuestro parque inmobiliario. Como dice el lema de este año “Ahora, lo hacemos posible”. Estas ayudas son una gran oportunidad para hacer posible la rehabilitación de muchas viviendas que de otro modo no habrían podido hacer frente a la inversión necesaria”, afirma Elena Guijarro, decana del Colegio de Arquitectos de Castilla–La Mancha.
La aprobación del Real Decreto en Consejo de Ministros traerá consigo la capilarización de los fondos por parte de las Comunidades Autónomas, de manera que los fondos podrán comenzar a solicitarse por los interesados, previsiblemente, en el año 2022. “El COACM se pondrá a disposición de la Junta de Comunidades, tanto para su divulgación como para su gestión desde las oficinas de las diferentes demarcaciones del COACM”, sigue Guijarro. Por fin, se dan las condiciones para impulsar, con efecto multiplicador, una ola de renovación de la edificación que sirva para construir un futuro mejor, y en el que la arquitectura, el urbanismo y la labor de los arquitectos son clave para hacerlo realidad.
Manifiesto conmemorativo del DÍA MUNDIAL DE LA ARQUITECTURA 2021
Ahora, lo hacemos posible
En un mundo que cambia velozmente impulsado por el desarrollo tecnológico, la digitalización y la globalización, nuestras ciudades, pueblos y territorios deben transformarse, adaptándose a las nuevas necesidades de nuestras formas de vida, trabajo y ocio actuales para mantener su utilidad.
Esta transformación también es necesaria para afrontar con éxito el futro y los retos a los que nos enfrentamos como sociedad, con una contribución clave para mitigar y a atajar los desequilibrios medioambientales, sociales y económicos que amenazan el bienestar de las próximas generaciones y la preservación de nuestro planeta.
Desde hace años, cada Día Mundial de la Arquitectura, hemos puesto de relieve la importancia y la capacidad de la Arquitectura para mejorar la vida de las personas; hacer frente a los efectos del calentamiento global; contribuir a que el acceso a una vivienda digna y adecuada sea universal, y a tratar de paliar el fenómeno de la España vaciada, favoreciendo la cohesión social. En definitiva, hemos proclamado el valor de la Arquitectura para ayudarnos a vivir mejor, conscientes de que un 75% de los edificios residenciales no son accesibles, casi dos millones de personas no pueden salir de sus casas si no es con ayuda y que el 75% del parque inmobiliario es altamente contaminante porque se construyó antes de que estuvieran en vigor las primeras directivas de eficiencia energética.
Ahora, la ‘Ola de Renovación’ que van a permitir impulsar los fondos europeos Next Generation es la oportunidad de emprender, de forma real y generalizada, la transformación que precisan nuestras viviendas, edificios, pueblos, ciudades y territorios.
Por eso, este año 2021, conmemoramos el Día Mundial de la Arquitectura convencidos de que “Ahora, lo hacemos posible”
Ahora, podemos aprovechar los fondos Next Generation y el impulso de la iniciativa de la Unión Europea para acometer una ola de renovación de edificios y viviendas y de regeneración de espacios urbanos que llegue a todos los rincones del país, desde las grandes ciudades al pueblo más pequeño, con un efecto multiplicador que sirva para construirnos un futuro mejor para todos.