El complejo “Helena Solar” incumple muchas normas, amenaza a los Últimos sisones de Méntrida y ahoga una urbanización del municipio.
La asociación Salvemos los Campos presenta alegaciones a la iniciativa de Solaria «Helena Solar», por el deficiente Estudio de Impacto Ambiental (sobre todo por la afección a la avifauna, especialmente a las aves esteparias y la Red Natura 2000), ante la ilegal propuesta técnica, así como por el incumplimiento de las normas de participación pública.
Salvemos los Campos registró el 19 de julio alegaciones a la iniciativa de Solaria de ejecutar 14 macroplantas fotovoltaicas denominadas “Helena Solar 1-14”, subestaciones y líneas de evacuación, una industria que afectaría a muchos municipios de Toledo y Madrid, y de forma particular a Maqueda, Novés, La Torre de Esteban Hambrán, Casarrubios del Monte y Méntrida.
Las alegaciones ponen de relieve la gravedad de la retahíla de incumplimientos de normas sectoriales, territoriales y ambientales, en particular el vergonzoso papel de las carencias del Estudio de Impacto Ambiental, muy deficiente en la valoración de impactos sobre la comunidad de aves, especialmente en lo tocante al sisón común, el águila imperial, el buitre negro, el milano real y el aguilucho cenizo. No en vano, el Estudio no aporta ni un solo mapa sobre las observaciones obtenidas de su estudio de campo.
En el caso del sisón, una de las aves esteparias más amenazadas, el Estudio indica que “la presencia de sisón común no ha podido ser confirmada durante 2020 a lo largo de los muestreos realizados. Su distribución se ha visto mermada considerablemente en la actualidad”. Sin embargo, Salvemos los Campos ha documentado la existencia de sisones en época reproductora en plena ubicación de las plantas Helena Solar 1, 2, 3, 6 y 7, en Méntrida y La Torre de Esteban Hambrán, en lo que constituye un núcleo reproductor clave del oeste de la provincia de Toledo.
Igualmente indican que el estudio de afecciones a la Red Natura 2000 es insuficiente. Aunque las plantas no se ubican sobre espacios naturales de la Red Natura 2000, las PSFV se ubicarían muy cercanas al límite de la delimitación de las ZEPA “Encinares del río Alberche y río Cofio”, ZEPA ES0000435 “Área esteparia de la margen derecha del río Guadarrama”, y afectando directamente al LIC “Cuenca del río Guadarrama”. De igual manera todo el proyecto se desarrolla dentro de un espacio declarado “Zona de importancia” para el águila imperial ibérica, y con otra declarada zona de importancia para el buitre negro.
Todo esto impacta directamente en la avifauna por la pérdida de hábitat disponible para la reproducción, campeo, alimentación, y dispersión juvenil; pero una vez más, dicho impacto negativo es minusvalorado.
De igual manera se ocultan las necesidades de agua para limpiar los paneles: no han encontrado una estimación real (ni siquiera aproximativa) del consumo de agua requerido, y no se sabe el destino de los de residuos de placas al final de su vida útil.
Este y muchos otros elementos hacen concluir que el proyecto adolece de una evidente falta de justificación, madurez y rigor. Con este soporte documental, es difícil creer que los promotores del complejo “Helena Solar” estén realmente comprometidos con el medio ambiente.
Por si fuera poco, una de las macroplantas, Helena Solar 4, cerca las caras Norte y Oeste de la urbanización El Avión, en Méntrida, lo que mermaría sensiblemente el patrimonio y la calidad de vida de los vecinos y vecinas que ven ahora su descanso y vida diaria amenazada por la instalación de macroparques solares.
Las alegaciones de Salvemos los Campos han sido suscritas por 309 personas. El rechazo social crece en Méntrida y los municipios de alrededor por la forma en la que se está llevando a cabo el despliegue de las plantas fotovoltaicas en la zona, con unos proyectos desmesurados que no son ejemplo de respeto al medio ambiente, ni a los vecinos, ni al territorio.
Salvemos los Campos convocó recientemente la primera manifestación en Toledo contra las macroplantas fotovoltaicas, y ha recabado ya más de 1.700 firmas por una moratoria de PSFV en Méntrida, mientras no se dote de un Plan de Ordenación Municipal.
Instituciones de la zona como el ayuntamiento de El Viso de San Juan empiezan a tomar un posicionamiento claro en contra de las macroplantas fotovoltaicas. En comunicado del 7 de julio, el consistorio anunciaba que “nos opondremos con toda la fuerza legal que podamos ejercer contra estas grandes multinacionales para velar por el mantenimiento de nuestros campos tradicionales, nuestro ecosistema y el bienestar de nuestros vecinos y segundos residentes de nuestras urbanizaciones” porque además “entendemos que este tipo de industria genera escasos puestos de trabajo, en comparación con otras, y contribuyen a la despoblación de nuestros pueblos”.
La preocupación es palpable también en ASAJA Toledo, que emitía un comunicado el 2 de julio denunciando la situación en Méntrida.
Salvemos los Campos critica que el cúmulo de proyectos previstos en la zona carezca de una evaluación de efectos sinérgicos y acumulativos, y que deben someterse a una evaluación ambiental estratégica que permita valorar su impacto global en todos los aspectos.
La plataforma nacional Alianza Energía y Territorio (Aliente), en la que se integra Salvemos los Campos, reclamó el pasado 6 de mayo una “moratoria inmediata a la instalación de nuevas plantas de energías renovables de grandes dimensiones en Castilla-La Mancha”, motivada, de nuevo, a la ausencia de una planificación y zonificación serias, así como de un Plan Energético en Castilla-La Mancha.
Un conjunto que nunca debió ser admitido a trámite
Por otra parte, la asociación reclama al Ministerio de Transición Ecológica un estudio más pormenorizado de las solicitudes de estos macroproyectos que afectan a enormes superficies, diversos ecosistemas y considerables grupos de población. El proyecto “Helena Solar” no debió ser admitido a trámite entre otras razones porque no se cumple con la normativa del Sector Eléctrico ni con el RD 1955/2000 (por ejemplo, no hay proyectos independientes para las líneas aéreas de alta tensión ni las subestaciones eléctricas), ni se informó a todos los municipios afectados.
Por último, se entiende que la Administración autorizante no ha cumplido con las obligaciones que le impone el Convenio de Aarhus para facilitar y promover una participación activa, real y efectiva del público en general, y menos aún del público interesado, y se ha omitido la publicación en el BOCM, estando afectadas varias poblaciones de la Comunidad de Madrid