La alcaldesa de Talavera ha asegurado que la Bienal sitúa a Talavera en el mapa internacional y demuestra que la cerámica “está posicionada ahora más que nunca” al recibir obras de los cinco continentes.
El ceramista talaverano Fernando Berrendo ha logrado el primer premio de cerámica tradicional con su obra ‘Rhinoceros’, mientras que el de cerámica contemporánea ha recaído en la creación ‘Eternal Cloudy Landscaoe’ del taiwanés, Jung-Hui Liu.
Esta es la primera edición de la Bienal desde que los procesos artesanales fueron declarados por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
La alcaldesa de Talavera de la Reina, Tita García Élez, ha valorado la alta participación en la décima edición de la Bienal Internacional de Cerámica ‘Ciudad de Talavera’ al alcanzar un récord histórico con 205 obras pertenecientes a 192 artistas de 31 países, y que han destacado por la excelencia artesana y la innovación artística.
Así lo ha asegurado este pasado viernes durante la entrega de los premios y la inauguración de la exposición que ha tenido lugar en el Centro Cultural Rafael Morales, y en la que ha estado acompañada por el concejal de Promoción Cultural, Carlos Gil; la concejala de Artesanía, Turismo y Comercio, María Jesús Pérez; los concejales del equipo de Gobierno, Daniel Tito y Marta Ramos; y el jurado de la Bienal Internacional de Cerámica.
La alcaldesa ha asegurado que hablar de cerámica en Talavera es hacerlo tanto de tradición como “de innovación y de futuro”, puesto que es un arte “íntimamente ligado a las raíces de Talavera y a la manera de ser de los talaveranos”.
Por ello, ha señalado que “Talavera es un referente para todos los ceramistas”, tanto para los que mantienen viva la tradición como para los que comienzan “con ganas de trabajar, de innovar y de aplicar las nuevas tecnologías al ancestral arte de trabajar el barro”.
En este sentido, se ha referido a que el progreso, la modernización y la incorporación de nuevas técnicas “no van a acabar con la tradición, sino que la refuerza y complementa”.
Primera Bienal tras la declaración de Patrimonio Cultural de la Humanidad
Al respecto, García Élez, ha afirmado que es la primera edición de la Bienal de Cerámica tras la declaración de los procesos artesanales de fabricación como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, lo que significa, ha explicado, que la cerámica “tiene tanta historia como futuro y está claro que ese futuro se presenta cada vez más esperanzador”.
También ha querido reconocer la trayectoria de la Bienal Internacional de Cerámica de Talavera puesto que, según ha precisado la alcaldesa, ha sido un “encuentro enriquecedor para los ceramistas y el público”, a lo que ha añadido que “en esa mezcla de culturas está la clave del progreso”.
La primera edil talaverana ha defendido que propuestas como la Bienal, que ha recibido obras de los cinco continentes, sitúan a Talavera en el mapa internacional y demuestran que la cerámica “está posicionada ahora más que nunca” porque “es nuestro apellido, Ciudad de la Cerámica”, pero también es “presente y futuro”.
Los premiados: ‘Rhinoceros’ y ‘Eternal Cloudy Landscape’
La alcaldesa ha animado a los premiados a que continúen trabajando en obras tan interesantes como las presentadas a esta décima edición de la Bienal, que ha premiado al ceramista talaverano Fernando Berrendo, por su propuesta ‘Rhinoceros’, en la categoría de cerámica tradicional, por incorporar el sentido tradicional, con una perfecta ejecución de la técnica pictórica, a una creación escultórica que sorprende por la utilización del cristal y de elementos metálicos del montaje.
En esta misma categoría, el jurado ha decidido entregar el accésit al joven ceramista Álvaro Calvo, por su obra ‘Naturaleza discreta’, por su ejecución magistral del azul cobalto tradicional en un plafón de azulejos con una depurada técnica que destaca por su naturalidad.
Por lo que respecta a cerámica contemporánea, el primer premio ha sido para la obra escultórica ‘Eternal Cloudy Landscape’ del ceramista taiwanés, Jung-Hui Liu, basada en un paisaje de montañas, nubes y la sugerencia del agua, y que recuerdan a la pintura tradicional china. El accésit ha sido para el madrileño Ícaro Maiterena por su creación ‘Pliegue Mnemosyne’, que resume la filosofía del arte de la cerámica mediante el dominio de las técnicas y los materiales, impregnando la obra con un recuerdo geológico completamente natural.
La exposición de esta décima Bienal Internacional de Cerámica permanecerá en la sala de exposiciones Enrique Ginestal del Centro Cultural Rafael Morales hasta el 2 de julio.
