Durante la pandemia, la villa alcarreña de Pareja se ha mantenido unida, y haciendo gala de su optimismo proverbial, unida bajo el lema de “Pareja, adelante”.
Ahora, Pareja encara el que parece ser el final de la pandemia con la esperanza de que, a medida que la vacunación vaya doblegando al virus, se pueda disfrutar de un verano con una “cierta” normalidad.
Así, el municipio tiene varios proyectos con los que continuar la línea que el Ayuntamiento ha mantenido hasta la fecha para convertir sus potencialidades turísticas en activos económicos. “Pareja cuenta con grandes recursos históricos, culturales, paisajísticos y medioambientales. Por eso, desde el Ayuntamiento, continuamos desarrollando una de las grandes potencialidades del municipio, como es el turismo, como principal línea de trabajo y desarrollo, con diferentes proyectos. Estamos preparados para arrancarlos en los próximos meses”, señala Javier del Río, alcalde de Pareja.
Los más importantes, son tres, el alojamiento rural de Pareja, ya terminado, un campo de golf rústico para cuya construcción se ha solicitado permiso a la CHT, y la musealización y puesta en valor del eremitorio medieval, excavado arqueológicamente a finales de 2020, y culminado en 2021.
Alojamiento Rural
El alojamiento rural de Pareja tiene dos plantas y siete habitaciones dobles, y está ubicado en un lugar ideal, con unas vistas privilegiadas sobre La Alcarria. Se eleva sobre la vega del río Ompólveda, en una posición desde la que se pueden contemplar los bellísimos atardeceres sobre el azud de Pareja. El proyecto, cuya financiación ha sido posible gracias a fondos europeos, y que ha supuesto una inversión superior a los 400.000 euros, está destinado a incentivar la actividad económica y la creación de empleo, principalmente mediante la inversión en infraestructuras turísticas.
Un campo de golf rústico
El Ayuntamiento de Pareja ha solicitado a la Confederación Hidrográfica del Tajo, propietaria de los terrenos públicos, el correspondiente permiso para la ubicación de un campo de golf rústico, de 9 hoyos y 10 hectáreas, de conformidad con la normativa de propio organismo en materia de cuenca para usos deportivos en terrenos de dominio público. El proyecto presentado por el Ayuntamiento de Pareja define un recorrido de golf de nueve hoyos que cumple los estándares dimensionales y de dificultad homologados y equiparables a campos de golf federados. El planteamiento es de un campo de golf rústico, es decir, desarrollado sobre terreno en estado natural, tanto topográfico como geológico, adoptando las soluciones a su propia orografía y vegetación natural, sin requerir para ello de movimiento de tierras, riegos o acometidas eléctricas, y ningún mantenimiento. El campo de golf de Pareja sería gestionado por el propio Ayuntamiento y por clubes de este deporte de la provincia. El objetivo es dotar a Pareja de una instalación deportiva técnica, medioambiental y económicamente sostenible, darla a conocer en la comarca y fuera de ella, permitiendo con ello disfrutar de práctica de un nuevo deporte a los aficionados de la zona de Entrepeñas y también a los que vengan a conocerla y disfrutarla de otros lugares, y generar actividad económica en el municipio mediante la generación nuevas dinámicas turísticas. La ejecución del proyecto significará un gran impulso económico para la comarca y una apuesta por el deporte y la actividad turística, siguiendo la misma línea que el Ayuntamiento se ha marcado desde hace años, proponiendo actividades deportivas, de calidad, y su desarrollo en las instalaciones apropiadas.
Musealización del eremitorio
Después de haber sido descubierto por casualidad por un vecino, el Ayuntamiento de Pareja propició los trabajos arqueológicos necesarios que han descubierto por completo un eremitorio tallado en un afloramiento rocoso de arenisca, hasta entonces oculto por la vegetación y colmatada por derrubios y lodos.
El emplazamiento, en la ladera del valle del río Ompólveda, en medio de una naturaleza privilegiada, no es casual, sino que responde a la búsqueda de la espiritualidad.
La diferente coloración en la piedra del eremitorio marca ahora, con toda claridad, el nivel al que se encontraban tierras y piedras fruto de la aportación natural, y la excavación practicada. El eremitorio tiene dos estancias: una interior, tallada en la roca en la ladera de la montaña, y otra exterior, compuesta por un muro de sillarejo, trabado con argamasa de cal, que se asienta igualmente sobre la ladera de la montaña.
Como elementos destacados en el exterior del lugar aparecen dos bancos corridos y las escaleras, todos también labrados en la piedra natural. Sobre el muro de piedra exterior, en sendos mechinales o ranuras practicadas en la roca, apoyaban las vigas de madera que sustentaron una cubierta de teja de la que también se han hallado restos.
El interior es una estancia sencilla, que probablemente fuera reocupada en el transcurso de los años. En el lado oeste, aparece excavado un nicho flanqueado por dos hornacinas. En el lado Sur, hay un segundo nicho, más simple. En la Norte, se comenzó a tallar un tercero, pero la excavación se detuvo por algún motivo desconocido.
El Ayuntamiento de Pareja ha acondicionado ya una senda para su acceso desde el dique de Pareja, y ha procedido a la musealización del lugar mediante la instalación de paneles explicativos.
