El Colegio Oficial de Enfermería de Toledo que preside Roberto Martín ha puesto en marcha una campaña de visibilización para poner en valor el papel de la enfermera con motivo de la celebración el 12 de mayo del “Día Internacional de la Enfermera” y muy especialmente el papel relevante y fundamental que este cuerpo sanitario está teniendo con la vacunación para hacer frente a la pandemia.
El presidente del Colegio Oficial de Enfermería de Toledo lamenta que “respecto a la vacunación en los medios de comunicación, la enfermera aparece arrinconada en lo anecdótico relegando a un plano menor la responsabilidad científico técnica, cuando es la profesional que está gestionando esta campaña con plena autonomía. Por eso, queremos visibilizar a las enfermeras con esta campaña”.
“Las enfermeras han sido y siguen siendo ejemplo de coraje, profesionalidad, abnegación, compromiso y vocación de servicio a la ciudadanía. Las enfermeras han estado, están y estarán al lado de los ciudadanos proporcionado los cuidados que cada persona necesita”, afirma el presidente.
La labor de la enfermera en la vacunación COVID-19
El principal objetivo de la vacunación es prevenir la COVID-19 y disminuir su gravedad y mortalidad, protegiendo especialmente a aquellos grupos más vulnerables. Por eso, desde el Colegio de Enfermería de Toledo se insiste en la necesidad de vacunarse “la vacuna te protege a ti y protege a los demás”.
Aunque entre los 27 estados miembros de la Unión Europea hay países como Bélgica que triplica nuestra ratio de enfermeras o Alemania que casi la duplica, somos el 3º país en dosis administradas por cada 1000 habitantes y el 6º país en vacunación completa
El Colegio Oficial de Enfermería de Toledo celebra el 12 de mayo, Día Internacional de la Enfermera, este año en plena vacunación masiva de la COVID-19, con una campaña de visibilización de las enfermeras.
Las enfermeras son quienes vacunan
Las enfermeras están realizando por primera vez la campaña de vacunación de forma autónoma, tras el reconocimiento legal de su formación y plena competencia en esta materia. Esto ha permitido agilizar el proceso de vacunación y reconocer una función que se ha venido desarrollando a lo largo de estos años en otras campañas de vacunación como la de la gripe.
La vacunación no es sólo la administración de la vacuna, es un proceso complejo e individualizado para garantizar que cada persona recibe la vacuna adecuada y en el momento que corresponde. Antes de administrar la vacuna, la enfermera gestiona la conservación y preparación de la vacuna, comprueba que la persona pertenece al grupo diana objeto de vacunación según el protocolo y prioridades del Ministerio de Sanidad y de la CCAA de Castilla-La Mancha. También comprueba las posibles alergias y reacciones anafilácticas previas, las contraindicaciones, la capacidad para desplazarse al Centro, la medicación que toma y las necesidades de adaptación a cada persona. Además, realiza la educación sanitaria y resuelve las posibles dudas que puedan surgir. Así mismo, registra adecuadamente este acto en la historia clínica de la persona vacunada.
Para Roberto Martín, “respecto a la vacunación en los medios de comunicación, la ausencia informativa sobre la actuación enfermera es total, llegando a aparecer pseudosinónimos de enfermeras como “vacunadoras”, en un claro arrinconamiento en lo anecdótico de la figura de la enfermera, relegando a un plano menor la responsabilidad científico técnica de una profesión que desde siempre ha gestionado las campañas de vacunación de forma eficaz y eficiente como lo está haciendo actualmente con la vacunación que acabará con la pandemia de la COVID-19. Por eso, queremos visibilizar a las enfermeras con esta campaña”.
La evidencia científica demuestra que las vacunas son seguras, eficaces y una de las mejores maneras de luchar contra la COVID-19. La seguridad y la eficacia están avaladas por las Agencias reguladoras y por la evidencia científica, tras la administración de más de 16 millones de vacunas en España y casi 600 millones de vacunas en el mundo.
El principal objetivo de la vacunación es prevenir la COVID-19 y disminuir su gravedad y mortalidad, protegiendo especialmente a aquellos grupos más vulnerables. La vacunación es doblemente importante ya que protege directamente a cada persona vacunada, pero también protege de forma indirecta al resto de la población. Cuantas más personas se vayan inmunizando, menor probabilidad habrá de que el resto (en particular las personas más vulnerables a padecer enfermedad grave) se expongan al virus, o al menos a altas cargas víricas.
La vacuna te protege a ti y protege a los demás
Se ha observado que en las poblaciones vacunadas ha disminuido de forma muy importante la mortalidad, la gravedad e incluso la transmisión del virus, a pesar de haberse contagiado tras la vacunación. No obstante, las vacunas actuales no son esterilizantes ni haber pasado la enfermedad nos da una protección total, por lo que es posible que nos podamos contagiar de otras cepas o mutaciones. Tampoco evitan que, en caso de infectarse, se pueda transmitir por parte de quien está vacunado o haya pasado la enfermedad, por lo que hay que seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias, uso de mascarilla, lavado de manos y distancia social.
El ritmo de vacunación en el mundo depende fundamentalmente de la disponibilidad de vacunas y de la disposición de la población para vacunarse. Las enfermeras han demostrado una gran implicación en el proceso de vacunación, a pesar del déficit histórico de enfermeras/habitante. Si comparamos las ratios por cada 1000 habitantes en la Unión Europea, España es el quinto país por la cola en la ratio de enfermeras, siendo aún menor en Castilla-La Mancha. Aunque entre los 27 estados miembros de la Unión Europea hay países como Bélgica que triplica nuestra ratio de enfermeras o Alemania que casi la duplica, somos el 3º país en dosis administradas por cada 1000 habitantes y el 6º país en vacunación completa.
Reconocimiento al trabajo de las enfermeras
No hay que olvidar el trabajo diario de todas las enfermeras, no sólo en la vacunación. Durante la pandemia, la enfermera ha continuado cuidando a la población sana o enferma, tanto en atención primaria como en hospitales y en centros sociosanitarios, desde la promoción de la salud, la prevención, la atención de la enfermedad y en el momento de la muerte. Las enfermeras han sido y siguen siendo ejemplo de coraje, profesionalidad, abnegación, compromiso y vocación de servicio a la ciudadanía. Las enfermeras han estado, están y estarán al lado de los ciudadanos proporcionado los cuidados que cada persona necesita.
