Aunque no para toda la población son muy conocidos, los Registros de la Propiedad son una institución pública solvente que este mes de febrero cumple su 160 aniversario. Se trata de un instrumento público privado que ofrece a los ciudadanos confianza, transparencia y protección jurídica.
El Decano de los Registradores de la Propiedad de Castilla-La Mancha, Alfredo Delgado, se ha sumado al reconocimiento público que desde el Colegio de Registradores de la Propiedad de España se ha hecho con motivo de estas efemérides.
La ley Hipotecaría fue promulgada en el reinado de Isabel II, tras el trabajo de eminentes juristas, con el objetivo de unificar legislaciones parciales, fortalecer la seguridad jurídica e impulsar la actividad inmobiliaria y mercantil. De ella nace la Institución Registral.
Según reconoce hoy Delgado, en una tribuna pública, esta institución ha evolucionado ágilmente de acuerdo a las circunstancias económicas, sociales y tecnológicas del país, si bien no ha perdido el espíritu que la inspiró: dar legitimación y fe pública, y por ende evitar ventajismos malintencionados.
Desde la cercanía, los Registros de la Propiedad se han adaptado a los requerimientos de los ciudadanos más exigentes en el ámbito de las tecnologías y, sobre todo, se han convertido en aliados de la protección del medio ambiente, el patrimonio cultural, el dominio público y el urbanismo.
Delgado también ha destacado la labor crucial en la prevención del blanqueo de capitales y en la transparencia en la titularidad de las sociedades. Estos servidores públicos –concluye Delgado- han contribuido con su trabajo a que España sea conocida internacionalmente por tener una institución registral fiable.
