Su objetivo principal es potenciar las relaciones saludables, fortalecer el autoconcepto y ampliar las conexiones con la comunidad.
La asociación cuenta con la colaboración de Globalcaja, el Centro Joven, y la Catedral, entre otros.
‘Vamos a salir’ es el nombre de uno de los proyectos que la Asociación de Familiares de Enfermos de Bulimia y Anorexia de Cuenca (AFEBAC), en colaboración con Globalcaja, desarrolla en la provincia para prestar apoyo, asistencia y rehabilitación a las personas que padecen un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA). El objetivo fundamental de este proyecto es potenciar la integración social de estas personas, principal factor para avanzar en su recuperación y, por tanto, mejorar su calidad de vida.
Durante este año, el proyecto ‘Vamos a salir’ se ha desarrollado a través de un taller grupal de fotografía. Una actividad que permite abordar estos objetivos a través de una metodología muy colaborativa, en el que los participantes han podido formar parte en la toma de decisiones y desarrollo de la misma, dando cuenta de su capacidad de autonomía. Además, se ha podido llevar a cabo, cumpliendo con todas las medidas de seguridad consecuentes a la situación sanitaria que nos está tocando vivir.
La primera edición del taller de fotografía ha finalizado con gran éxito y ya están organizando una nueva edición. Además, coincidiendo con el Día Internacional de los TCA, el próximo 30 de noviembre, podrá verse una exposición con las fotografías realizadas.
“Decidimos enfocarnos este año en una actividad específica que aunaba los intereses de muchas de las personas afectadas por este tipo de problemas: la fotografía. Consideramos que el atractivo y la vinculación con el proyecto sería mucho mayor si despertaba la curiosidad y la motivación de las personas candidatas”, explica la presidenta de la asociación, Ana Sepúlveda, al tiempo que agradece a Globalcaja el apoyo recibido durante estos años.
Por otro lado, ese tipo de actividad, en formato curso “permite una mayor continuidad entre unas sesiones y otras, algo necesario para la formación de vínculos mantenidos en el tiempo”. Además, “fomenta el desarrollo, no solo de habilidades interpersonales, sino también de recursos creativos y artísticos, que alimentan el autoconcepto y autoestima de estas personas; en definitiva, algunas de sus partes más sanas y valoradas”. Una vez terminado el curso, “pudimos comprobar, en conjunto, el éxito que había tenido, pues los participantes solicitaban que se pudiera mantener el proyecto. De esa manera, surgió la idea de una segunda edición, como un medio para poder seguir dando continuidad a los vínculos establecidos, incluyendo a nuevos participantes, y pudiendo abrir el mundo de las personas, a veces demasiado centradas en la imagen y la alimentación, a otros aspectos de su persona muy válidos, y al entorno en el que viven, y del que a veces estamos desconectados”, destaca.
Objetivo: informar, asesorar y apoyar
La Asociación de Familiares de Enfermos de Bulimia y Anorexia de Cuenca (AFEBAC) lleva prestando sus servicios en Cuenca desde el año 2005. Entre sus objetivos, destaca su labor en informar, asesorar y apoyar a aquellas personas que padecen los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA), ya sean afectados, familiares o amigos. Además, llevan a cabo acciones de visibilización y concienciación, dirigidos hacia la población general, de este problema tan extendido; y proyectos de prevención en población en riesgo, como son los adolescentes.
Dentro de estas líneas de actuación, AFEBAC ha desarrollado durante estos años numerosas actividades, logrando grandes mejoras a nivel institucional, especialmente con la creación de la Consulta de Atención Primaria de Trastornos de la Conducta Alimentaria, situada actualmente en el Centro de Salud Cuenca IV (SESCAM).
Los TCA -principalmente Anorexia Nerviosa, la Bulimia Nerviosa, el Trastorno por Atracón y los Trastornos de la Conducta Alimentaria No Especificado- se han convertido en un importante problema sociosanitario con graves secuelas no sólo físicas, sino también sociales y psicológicas, especialmente por el aumento de la incidencia y las características de la población a la que afecta. Además, se ha objetivado una mayor tendencia a la cronicidad de estos problemas, cuando no reciben un tratamiento adecuado, y a niveles altos de aislamiento social, que merman la actividad social diaria de los afectados (incluso su actividad escolar o laboral), y en definitiva, su estado anímico y autoestima, siendo, con el paso del tiempo, cada vez más difícil su recuperación.
De ahí que el objetivo principal de las actividades que AFEBAC lleva a cabo desde su creación, sean las de proporcionar a los afectados de TCA oportunidades de interacción social que ayuden a impedir el aislamiento y a fortalecer sus relaciones interpersonales, su autoestima y, por tanto, su calidad de vida
