Castilla-La Mancha cuenta con una población de 380.000 mayores de 65 años lo que supone el 18% de la población. De ellos 26.041 son mayores de 90 años, según el INE
La inactividad de las personas mayores durante la pandemia ha supuesto una alteración en sus actividades habituales de la vida diaria, impidiendo aquellas actividades físicas de su tiempo libre que tanto bien les hacían y ha afectado indudablemente a su estado físico, por ello, con motivo de la celebración del Día Internacional de las Personas de Mayores, que se celebra el próximo 1 de octubre, el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha (COFICAM) quiere subrayar la importancia de acudir a un profesional y realizar ejercicios terapéuticos para intentar recuperar la movilidad perdida en esos meses.
Esta efeméride tiene como objetivo promover políticas y programas públicos centrados en las personas de la tercera edad para que permanezcan más tiempo activas dentro de la sociedad. En este sentido, mantener cierta actividad y rutina durante el día es uno de los mayores beneficios para su cuerpo y mente. “Es necesario encontrar la motivación para retomar las actividades programadas y normalizadas, ya que recuperar la movilidad perdida, da más autonomía, sube la autoestima, además de facilitar la recuperación de las actividades de la vida diaria (AVD)”, apuntan desde COFICAM.
Castilla-La Mancha cuenta con una población de 380.000 mayores de 65 años y de ellos 26.041 son mayores de 90 años, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Es cierto, que a medida que mejora la atención médica, la población de personas mayores crece, pero a la par que aumentan sus necesidades.
En este sentido, la práctica de ejercicio terapéutico, siempre bajo la supervisión de un fisioterapeuta, es una herramienta fundamental dentro de su rutina. A través de ejercicios sencillos y siempre adaptados según la edad, estado físico y grado de tolerancia al ejercicio, permitirá recuperar aquellas destrezas y habilidades que por efecto del sedentarismo y de la inactividad hayan mermado. Además, aparte de recuperar la rutina y realizar ejercicios, también es necesario potenciar la agilidad y la coordinación.
La disminución o pérdida de movimiento puede ocasionar ciertas dificultades tanto en la coordinación estática y dinámica, como en el equilibrio y la propiocepción, en este sector poblacional. Recuperarla mediante la realización de ejercicios adecuados y supervisados por un profesional de la Fisioterapia, resultará esencial para que la calidad de vida no se vea afectada, y así evitar la aparición de caídas y posibles fracturas.
En personas sanas, la práctica del ejercicio físico como puede ser la natación, el paseo con la bicicleta, las excursiones, participar en grupos de gimnasia, mantenimiento, yoga, pilates, etc., siempre han sido de gran efecto, pero cuando se pierde la funcionalidad, la destreza y existe riesgo de tropiezos o caídas, siempre resulta de gran ayuda ponerse en manos de un fisioterapeuta, que sabrá tener en cuenta los factores de salud y elaborar un programa de ejercicio terapéutico que haga que recobren su control del movimiento, estabilidad, equilibrio y fuerza y destreza, con el consiguiente cambio en la percepción de su mejora y su seguridad personal.
