Las medidas de confinamiento de la población como respuesta a la pandemia del coronavirus, iniciadas en la segunda mitad de marzo, han derivado en una caída generalizada de la siniestralidad laboral en nuestro país. Así, en Castilla-La Mancha se han registrado 73 accidentes que causaron baja cada 10.000 ocupados (-0,4% interanual, es la reducción más pequeña entre las comunidades donde ha bajado la siniestralidad). Este dato queda por encima del dato nacional donde se han anotado 58,7 accidentes que causaron baja cada 10.000 ocupados (-13,3% interanual).
Pero estas medidas también han afectado a la creación de empresas en nuestra región. La cantidad de empresas (29,2 compañías por cada millar de personas, el dato más bajo en tres años) ha disminuido en el segundo trimestre en Castilla-La Mancha un 1,7% interanual. Para la región es el dato más bajo en dos años.
Ahora se cuentan en la comunidad castellanomanchega 48.000 parados de larga duración. Aunque es una cifra grande, es el dato más bajo para la región desde marzo de 2011. El colectivo de parados de larga duración en Castilla-La Mancha equivale al 31,3% del total de personas sin empleo, lo que conlleva un recorte interanual de 3,2 puntos porcentuales.
En el conjunto de España, un 75% de los parados está cobrando una prestación por desempleo, lo que supone un incremento interanual de 10,2 puntos porcentuales. Es la mayor proporción de parados cubiertos en once años. En Castilla-La Mancha la subida ha sido más moderada, de 5,8 puntos porcentuales. De esta forma, un 66,2% de los parados de la comunidad percibe una prestación por desempleo. Es la proporción más alta en nueve años.
Como consecuencia también de la pandemia, ha caído el número de huelgas en nuestra autonomía hasta las 3,4 huelgas cada 100.000 compañías (caída interanual de un 57,3% frente a la caída de un 21% nacional, el manchego es el segundo mayor recorte autonómico). Es la menor proporción de huelgas para la autonomía castellanomanchega en al menos 20 años. Además, Castilla-La Mancha permanece como la tercera comunidad autónoma con menor proporción de conflictos.
Y los participantes en huelgas registran el dato más bajo desde 2009 en Castilla- La Mancha: 1,3 huelguistas cada 10.000 ocupados (-50,3% interanual frente a la reducción de un 56,6% en toda España).
Adecco Group Institute, el centro de estudios y divulgación del Grupo Adecco, quiere saber cuál es el grado potencial de satisfacción de un ocupado medio en cada una de las comunidades autónomas españolas. Para ello presenta la segunda parte del Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo que, semestralmente desde hace más de ocho años, profundiza en dicho grado de satisfacción, así como en las oportunidades laborales del mercado laboral.
Para la realización del informe, se toman en consideración cinco áreas fundamentales en el entorno laboral de las personas como son la remuneración, la seguridad laboral, las oportunidades de empleo y desarrollo profesional, la conciliación entre la vida personal y la profesional y la conflictividad laboral. En total, se analizan 16 subvariables diferentes[1].
En esta entrega se hace balance de los resultados obtenidos durante el segundo trimestre de 2020 y se comparan con los mismos de 2019, en base a la Encuesta de Población Activa (EPA) que publica trimestralmente el Instituto Nacional de Estadística (INE), y en esta segunda parte, nos centramos en los bloques de variables: Seguridad en el Empleo, Oportunidades de empleo y desarrollo profesional; y Conflictividad laboral.
En la primera entrega del Monitor castellanomanchego ya vimos que el salario medio en la región había crecido un 1,4% interanual hasta situarse en los 1.503 euros mensuales y que su capacidad adquisitiva había experimentado una mejora de un 0,5%.
Ahora, analizamos cómo el decreto del Estado de Alarma ha reducido variables como la siniestralidad laboral pero también otras muy importantes para la economía de un país como la creación de empresas.
Seguridad en el empleo
Este bloque del Monitor Adecco trata el concepto de Seguridad en el empleo en un sentido amplio. Por eso, no solo comprende la siniestralidad, sino también la cobertura de la prestación por desempleo, la magnitud del paro de larga duración y el tiempo necesario para volver a encontrar un empleo una vez que se ha perdido.
Cae ligeramente la siniestralidad laboral en Castilla-La Mancha
Las medidas de confinamiento de la población como respuesta a la pandemia del coronavirus, iniciadas en la segunda mitad de marzo, han derivado en una brusca caída de la siniestralidad laboral, que era ya incipiente en el primer trimestre y mucho más marcada en el segundo. Pese a que el Monitor Adecco considera las variaciones de los últimos cuatro trimestres, lo que atenúa las oscilaciones, en el segundo trimestre del año, donde se enmarcan las principales semanas del Estado de Alarma, se han registrado 58,7 accidentes que causaron baja cada 10.000 ocupados en toda España (-13,3% interanual).
La siniestralidad laboral también ha descendido en Castilla-La Mancha, aunque de forma mucho más moderada. De hecho, de las nueve autonomías en las que ha disminuido la siniestralidad, la comunidad castellanomanchega presenta la reducción más pequeña: -0,4% interanual. En el segundo trimestre se han registrado 73 accidentes por cada 10.000 ocupados.
La proporción de accidentes de trabajo se ha reducido en otras ocho autonomías, algo que no ocurría desde mediados de 2013. Los mayores descensos se han observado en Canarias (-12,5% interanual), la Comunidad de Madrid (-9%) y Baleares (-6,5%).
Navarra ha pasado a ser la autonomía con mayor proporción de accidentes laborales, con 90,3 siniestros que causaron baja cada 10.000 ocupados. Le sigue Baleares (que antes ocupaba el primer lugar, ahora con 85,2 accidentes). En la situación opuesta, las dos regiones con menor siniestralidad son la Comunidad de Madrid (55,7; con un descenso interanual de un 9%, como acabamos de ver) y Canarias (57,5 siniestros; -12,5%).
Disminuye el número de parados de larga duración
Pese al incremento en el número total de parados (cosa que no ocurría desde septiembre de 2013), contrariamente a lo que cabría esperar, el número de parados de larga duración (llevan al menos dos años buscando empleo) ha continuado cayendo en el segundo trimestre en toda España, incluso de forma más marcada que en los tres trimestres previos. Aunque esto podría explicarse en parte por el “efecto desaliento”: ante la creencia de que no es posible encontrar un empleo, se abandona la búsqueda del mismo. Así, la persona en cuestión deja de considerarse desocupada y pasa a formar parte de los inactivos.
Mientras el número total de parados ha aumentado hasta los 3,68 millones en España (el mayor número en dos años), en el trimestre analizado se han contado 744.800 desocupados de larga duración, el número más bajo en una década (262.100 menos que un año antes). Como proporción del total de personas sin empleo, considerando la media de los últimos cuatro trimestres, los parados de larga duración equivalen al 27,4%. Es una proporción 5,1 puntos porcentuales inferior a la de un año antes y la menor desde marzo de 2012.
Todas las autonomías han visto descender su proporción de parados de larga duración. Diez comunidades han replicado esta dinámica, con un aumento en la cantidad total de parados simultáneo a una caída en el colectivo de desocupados de larga duración.
En Castilla-La Mancha el caso es diferente: mientras ha crecido en 1.200 el número de parados de corta duración (menos de dos años desocupados), ha caído en 6.200 personas el colectivo de parados de larga duración. De eso surge un descenso total de 5.000 desocupados a lo largo de los últimos doce meses.
Ahora se cuentan en la comunidad castellanomanchega 48.000 parados de larga duración. Aunque es una cifra grande, es el dato más bajo para la región desde marzo de 2011. El colectivo de parados de larga duración en Castilla-La Mancha equivale al 31,3% del total de personas sin empleo, lo que conlleva un recorte interanual de 3,2 puntos porcentuales.
Pese al descenso, Castilla-La Mancha tiene la tercera proporción más elevada de parados de larga duración a nivel autonómico. Solo Asturias (34,8%; descenso interanual de 6,7 puntos porcentuales) y Extremadura (34,5%; -1,8 p.p.) exhiben un dato aún más alto.
Aumentan los parados cubiertos por una prestación
Una de las medidas más importantes para paliar los efectos económicos de la crisis provocada por la pandemia global es la que puso en marcha los ERTEs (Expedientes de Regulación Temporal de Empleo) por fuerza mayor. Aunque en las estadísticas continúan siendo considerados como ocupados, los beneficiarios de los ERTEs por fuerza mayor también aparecen como perceptores del seguro de desempleo. Para no distorsionar la serie de datos histórica y permitir la comparación, en lo que sigue hemos separado ambos grupos. Por lo tanto, nos referimos a perceptores de la prestación por desempleo en su sentido convencional, es decir, excluyendo a los beneficiarios de ERTEs por fuerza mayor.
La reducción del número de parados de larga duración (colectivo cuyo derecho al cobro de la prestación por desempleo se extinguió, aunque en algunos casos comienzan a cobrar la Renta Activa de Inserción) y el aumento de los que llevan desocupados pocos meses (el grueso de los cuales accede a la prestación por desempleo), han confluido en el aumento generalizado de la proporción de parados cubiertos por una prestación.
En el conjunto de España, un 75% de los parados está cobrando una prestación por desempleo, lo que supone un incremento interanual de 10,2 puntos porcentuales. Es la mayor proporción de parados cubiertos en once años. En Castilla-La Mancha la subida es más moderada, de 5,8 puntos porcentuales. De esta forma, un 66,2% de los parados de la comunidad percibe una prestación por desempleo. Es la proporción más alta en nueve años.
Esta variable ha mejorado en todas las autonomías. Hay tres regiones en las que más de un 90% de sus parados están cubiertos por una prestación: Baleares (102,9%; +12,1 p.p.), Cantabria (91,2%; +8,2 p.p.) y Extremadura (90,3%; +6,6 p.p.). En el otro extremo se encuentran tres regiones en donde al menos 1 de cada 3 parados no percibe una prestación. Se trata de la Comunidad de Madrid (60,8%; +10,6 p.p.), Canarias (63,2%; +11,2 p.p.) y Asturias (65,4%; +6,7 p.p.).
Oportunidades de Empleo y Desarrollo profesional
Este bloque de variables también refleja los efectos de la pandemia global en cada uno de los indicadores que lo componen.
Crece la tasa de paro en Castilla-La Mancha
La inclusión de los beneficiarios de ERTEs por fuerza mayor entre los ocupados y la reducción de la población económicamente activa (porque 9 de cada 10 personas que perdieron su empleo no comenzaron a buscar otro puesto de trabajo, por lo que pasaron a estar inactivos), explican que en el segundo trimestre de 2020 se haya podido registrar, pese al contexto de crisis, una ligera reducción interanual de una décima, hasta el 14,4%, en la tasa de desempleo española[4]. Aun así, la tasa de paro ha subido en nueve regiones, algo que no ocurría desde marzo de 2014.
Castilla-La Mancha es una de las nueve autonomías en las que la tasa de paro ha aumentado. Concretamente, lo hace 6 décimas en la comparación interanual, por lo que escala hasta el 16,9%. Es la primera subida de la tasa de paro en la región desde marzo de 2014.
Extremadura (22%, incremento interanual de una décima), se mantiene como la comunidad con mayor proporción de desocupados. Navarra (9%, tras una subida interanual de una décima) y País Vasco (9,1%; recorte de 3 décimas), permanecen como las autonomías con menor tasa de paro.
Cae la creación de empresas en Castilla-La Mancha
Una variable clave para conocer el estado de la economía y del mercado de trabajo es el número de empresas. Cuando el parque empresarial crece, significa que hay confianza, la inversión aumenta y, con ella, las oportunidades laborales. Si el número de empresas cae, sucede lo contrario.
En nuestro país, el número de empresas ha caído en todas las autonomías tanto en el primero como en el segundo trimestre del año. En este último caso, el descenso interanual es de un 6,6%, el peor dato en once años. En doce meses han desaparecido 88.600 firmas; los actuales 1,26 millones de empresas implican que se ha retrocedido hasta el número de empresas que había a comienzos de 2015.
Para estimar mejor qué grado de oportunidades laborales ofrece a la población un determinado número de empresas, el Monitor Adecco incluye entre sus variables cuántas firmas hay cada mil habitantes en cada autonomía.
La cantidad de empresas por cada mil personas ha disminuido en el segundo trimestre en todas las regiones españolas, hecho que no se veía desde 2013. En el conjunto de España, hay ahora 28,8 empresas cada mil habitantes, cifra que conlleva un retroceso de un 2,5% en comparación con las que había hace un año.
En Castilla-La Mancha la reducción interanual de esta variable es del 1,7%, por lo que se ha llegado a 29,2 empresas por cada millar de personas. Es el dato más bajo en dos años, aunque está por encima del registro medio nacional.
Conflictividad laboral
Las medidas de confinamiento han derivado también en el desplome del número de huelgas y de la participación en las mismas, como lógica consecuencia de la inactividad. Todas las autonomías han mejorado su puntuación en este apartado.
Cae el número de huelgas en Castilla-La Mancha
El número de huelgas aumentó en España en todos los trimestres del 2019 y cerró el año pasado en 16,8 conflictos cada 100.000 empresas, el número más alto desde junio de 2014. En la primera mitad del año se inició un descenso que ha dejado esta variable en 12,1 huelgas cada 100.000 compañías (caída interanual de un 21%), que es el dato más bajo en cuatro años.
En Castilla-La Mancha, la reducción del número de huelgas es más marcada que la de la media nacional. En el segundo trimestre se han contado solo 3,4 conflictos por cada 100.000 empresas, lo que supone un descenso interanual del 57,3%. Se trata del segundo mayor descenso a nivel autonómico, solo por detrás de Baleares (-76,4% interanual). Es la menor proporción de huelgas para la autonomía castellanomanchega en al menos 20 años. Además, Castilla-La Mancha permanece como la tercera comunidad autónoma con menor proporción de conflictos.
La cantidad de conflictos ha disminuido en otras 15 autonomías. La excepción es el País Vasco, aunque con un incremento mínimo (+1,4%). En seis comunidades, entre ellas Castilla-La Mancha como acabamos de ver, el retroceso interanual ha sido de más del 50%.
El desplome en la cantidad de conflictos ha permitido a Baleares convertirse en la autonomía con menor número de conflictos, con apenas 2,4 huelgas cada 100.000 empresas, seguida de Canarias (ahora con 3,3 conflictos, con un descenso de un 48,7%). Son las únicas regiones con mejores datos que Castilla-La Mancha.
El País Vasco pasa a ser la autonomía con mayor proporción de conflictos (108,2 huelgas; +1,4%), suplantando a Navarra (80,6 conflictos; -36,1%), ahora segunda.
Los participantes en huelgas registran el dato más bajo desde 2009
La cantidad de trabajadores participantes en huelgas ha disminuido de modo más pronunciado aún que el de conflictos. De eso se deduce que, en promedio, cada huelga haya tenido un seguimiento menor. En el conjunto de España, los participantes en huelgas han descendido un 56,6% interanual, quedando en 17,4 huelguistas cada 10.000 ocupados. Es el dato más bajo en al menos 20 años.
En trece regiones, entre las cuales se encuentra Castilla-La Mancha, el número de huelguistas ha disminuido. En el caso castellanomanchego, el descenso interanual es del 50,3%, lo que le ha permitido reducir la cantidad de participantes de huelgas a solo 1,3 por cada 10.000 ocupados, el tercer dato más bajo a nivel autonómico. Además, es el menor dato para la autonomía desde 2009. Nótese que en Castilla-La Mancha, la reducción de la participación en huelgas no es más pronunciada que la caída en la cantidad de conflictos, por lo que se deduce que, en nuestra región, el seguimiento medio de cada huelga no se ha reducido (aunque, dada la muy baja participación general, se trate de conflictos relativamente pequeños).
Qué es el Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo
El objetivo del Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo busca estimar en un único indicador el estado de situación del mercado laboral desde el punto de vista de las personas. Es decir que, en lugar de un enfoque macroeconómico, el Monitor Adecco observa el mercado de trabajo prestando atención a las cuestiones que más interesan a los trabajadores.
La tarea se realiza para cada una de las CC.AA. de España. Para la elaboración del Monitor Adecco se utiliza un conjunto de estadísticas oficiales de carácter público, gracias a lo cual es posible obtener resultados trimestrales.