La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Ciudad Real ha dado el visto bueno a diferentes medidas adicionales para la contención de la COVID-19 en la capital, tras las adoptadas ayer por la Delegación de Sanidad ante el incremento en el número de casos en las últimas semanas. La viceportavoz municipal, Mariana Boadella, ha dado a conocerlas esta mañana.
Se han cerrado ya las piscinas municipales de verano, y no se abrirán al público por ahora las piscinas de invierno del Polideportivo Rey Juan Carlos I ni Puerta de Santa María.
También se cerrarán los parques infantiles, zonas de juego y aparatos de calistenia, y pistas deportivas en los barrios, ya que en estas zonas es muy difícil el control de los aforos y el mantener las distancias de seguridad y el uso de la mascarilla, si no están haciendo práctica deportiva.
Se suspende el Mercadillo de La Granja durante dos semanas. También la Casa de la Ciudad y los centros vecinales de Santiago y Los Rosales, que estaban utilizándose por diferentes grupos.
Por responsabilidad se suspenden las visitas guiadas que estaban programadas desde Turismo para estos días, y no habrá actividades presenciales de mayores. Si se va a organizar desde Acción Social una programación para ellos en Ciudad Real Televisión con dos horas semanales: una de actividad física específica para ellos, y otra de actividad cognitiva.
Se suspende el Curso de Pintura de verano previsto en el Museo López-Villaseñor y se limitará la actividad cultural y de ocio programada los próximos 14 días, y se retrasa el periodo de matriculación de los Programas de Formación on Regalada y las Escuelas Deportivas Municipales.
Además, se aplaza el Foro de Negocios, Inversión y Emprendimiento, Ciudad Real Business Market, que se iba a celebrar el próximo 16 de septiembre, dentro de la apuesta del Ayuntamiento de generar una red de negocio, financiación y apoyo al desarrollo económico y empresarial en Ciudad Real.
Mariana Boadella, recordaba que el botellón está prohibido en la ciudad, y apelaba también a la responsabilidad de los ciudadanos de esta ciudad. “No nos quitemos la mascarilla… es usual ver a personas hablando por teléfono con la mascarilla quitada, cuando hablamos es cuando más podemos contagiar. Apelamos a la responsabilidad de todos porque si no somos responsables, no vamos a salir de esta crisis sanitaria. De todos depende que los datos de la ciudad mejoren”.
