El salario medio en Castilla – La Mancha se sitúa en los 1.503 euros y registra un incremento interanual del 1,4%
El salario medio castellano-manchego ha comenzado a mejorar recientemente, en 2019, por lo que solo acumula cinco trimestres de mejoría. Además, los cinco incrementos han sido más suaves que los alcanzados por la media nacional.
En el segundo trimestre, el aumento del salario medio en Castilla-La Mancha ha sido del 1,4% interanual. De ese modo, alcanza los 1.503 euros mensuales, que es el mayor nivel desde 2014, solo 6 euros inferior al máximo histórico registrado en ese año.
En Castilla-La Mancha, el incremento del salario ha permitido que, a lo largo de los últimos ocho trimestres, creciera su poder de compra un 0,5%. Pese a que no se trata de un incremento demasiado grande, tiene la virtud de haber quebrado una serie de 14 trimestres con descensos. De hecho, es la mejor evolución del poder de compra del salario medio en la comunidad castellano-manchega desde marzo de 2015.
Así, Castilla-La Macha se posiciona como una de las diez regiones que hace un año mostraban un deterioro en el poder de compra del salario promedio y ahora presentan un aumento de este.
Si se compara con el salario medio ordinario bruto de los 28 países de la Unión Europea en 2019 (2.172 euros mensuales), la remuneración media en Castilla-La Macha (1.489 euros/mes) es un 31,4% inferior. En términos absolutos, la diferencia es de 683 euros por mes (8.196 euros anuales).
El número de ocupados a tiempo parcial en Castilla-La Mancha baja hasta las 96.700 personas, el menor dato para un segundo trimestre desde 2010. Además, dicho número implica una reducción interanual del 17,5% (variación que, a su vez, equivale a la eliminación de 20.500 empleos de tiempo parcial en los últimos doce meses). Ahora trabaja a tiempo parcial el 13,6% de los ocupados castellano-manchegos, 0,5 puntos porcentuales menos que hace un año.
En Castilla-La Mancha, los ocupados que también cursan estudios son ahora el 10,5% del total, lo que supone un descenso interanual de tres décimas.
Adecco Group Institute, el centro de estudios y divulgación del Grupo Adecco, quiere saber cuál es el grado potencial de satisfacción de un ocupado medio en cada una de las comunidades autónomas españolas. Para ello presenta el Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo que, semestralmente desde hace más de ocho años, profundiza en dicho grado de satisfacción, así como en las oportunidades del mercado laboral.
Para la realización del informe, se toman en consideración cinco áreas fundamentales en el entorno laboral de las personas como son la remuneración, la seguridad laboral, las oportunidades de empleo y desarrollo profesional, la conciliación entre la vida personal y la profesional y la conflictividad laboral. En total, se analizan 16 subvariables diferentes .
En esta entrega se hace balance de los resultados obtenidos durante el segundo trimestre de 2020 y se comparan con los mismos de 2019, en base a la Encuesta de Población Activa (EPA) , que publica trimestralmente el Instituto Nacional de Estadística (INE), y en esta primera parte, nos centramos en los bloques de variables: Remuneración y Conciliación entre la vida personal y la profesional.
Monitor Adecco: Análisis global
La media nacional encadena cuatro trimestres estancada en 6,2 puntos. Pese esto, ha registrado un incremento interanual del 2,8% en el segundo trimestre. Aunque ya son 13 trimestres seguidos de mejoría interanual, el citado incremento es el más débil en dos años y medio. Una muestra clara del debilitamiento del mercado laboral es que 10 comunidades autónomas redujeron sus puntuaciones del Monitor Adecco.
Por octavo trimestre consecutivo, Baleares encabeza el ranking. Le siguen la Comunidad de Madrid (escala cuatro posiciones respecto a hace un año, hasta el segundo lugar, tras conseguir el mayor aumento de la calificación) y la Comunidad Valenciana (mejora un escalón, quedando en el tercer puesto). Cataluña, que hace un año estaba en la segunda posición, baja dos peldaños.
El Monitor Adecco para Castilla-La Mancha logra un incremento interanual del 1% en el segundo trimestre del año en curso. Así, abandona el último lugar que ocupaba hace un año, para quedar segunda por la cola, adelantando a las Canarias. Justo por delante de la autonomía castellanomanchega se sitúa Región de Murcia.
Remuneración: crece el salario medio castellano-manchego
El salario nominal
En este apartado del Monitor Adecco predominan los descensos, con 11 autonomías viendo su calificación recortada. La Comunidad de Madrid alcanza la primera posición (tres posiciones mejor que hace un año), seguida por Galicia (avanzó cinco lugares) y Navarra, que un año atrás era la primera. Castilla y León pierde tres escalones, para quedar en el 14º lugar. La Región de Murcia se mantiene en el último puesto, Canarias se derrumba, desde el 8º lugar de hace un año al 16º ahora, y tercera por la cola se colocó Castilla-La Mancha.
El salario medio del conjunto de España continúa la tendencia al alza que inició en la segunda mitad de 2017. En el trimestre analizado ha alcanzado los 1.700 euros mensuales . El incremento interanual, del 1,5%, es el duodécimo consecutivo. Este aumento, aun siendo significativo, es más moderado que el de los cinco trimestres anteriores.
Como consecuencia de ese incremento, los mencionados 1.700 euros suponen un nuevo máximo histórico. En otros términos, nunca el salario medio ha sido tan alto, en términos nominales, como ahora. Lo mismo ocurre en 9 autonomías: Andalucía, Asturias, Castilla y León, la Comunidad Valenciana, Galicia, la Comunidad de Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja.
El caso castellanomanchego es distinto, pues su salario medio ha comenzado a mejorar recientemente, en 2019, por lo que solo acumula cinco trimestres de mejoría. Además, los cinco incrementos han sido más suaves que los alcanzados por la media nacional. En el segundo trimestre, su aumento ha sido del 1,4% interanual. De ese modo alcanza los 1.503 euros mensuales, que es el mayor nivel desde 2014, solo 6 euros inferior al máximo histórico registrado en ese año.
Tras cuatro trimestres consecutivos en que todas las autonomías presentaran incrementos en sus respectivos salarios medios, en el segundo trimestre del año, Canarias fue la excepción (aunque con un descenso que se mide en centésimas). Galicia ha sido la autonomía que ha registrado un mayor incremento interanual, concretamente del 3,3%, por lo que su salario medio es ahora de 1.568 euros.
La Comunidad de Madrid se afianza en la primera posición, con una remuneración media de 2.017 euros mensuales (+2,2% interanual) y abre la mayor brecha respecto al País Vasco en quince años. En la autonomía vasca, el salario medio es de 1.994 euros por mes (+1,1%). Les sigue Navarra, que tras lograr un incremento de un 2%, eleva su remuneración media hasta 1.866 euros/mes.
Cataluña y Asturias conservan el cuarto y quinto puesto, respectivamente. En Cataluña el salario medio se eleva hasta 1.793 euros mensuales (+0,2% interanual). En el caso asturiano, la remuneración promedio es ahora de 1.714 euros/mes (+1,9%). Esas son las únicas regiones que tienen un salario medio que supera la media nacional.
En el otro extremo, Extremadura se mantiene en el último lugar (1.384 euros mensuales; a pesar de la subida interanual de un 2,3%). La Región de Murcia (1.455 euros/mes; +1,4%) y Canarias (1.460 euros/mes; tres centésimas menos que hace un año) permanecen como segunda y tercera por la cola, respectivamente. Estas tres regiones son las únicas que presentan un salario promedio inferior al castellanomanchego.
Mejora poder adquisitivo del salario en Castilla-La Mancha
Cuando descontamos la inflación de la evolución del salario medio, obtenemos la variación de su poder de compra. Considerando las variaciones acumuladas en los últimos ocho trimestres (período que considera el Monitor Adecco para analizar las variaciones del poder adquisitivo del salario) puede verse que el salario medio del conjunto de España gana en la actualidad un 1,5%. Un año atrás, en cambio, perdía un 0,5%. Además, por primera vez desde septiembre de 2010, en todas las autonomías ha mejorado simultáneamente el poder de compra de la remuneración media.
En el caso particular de Castilla-La Mancha, el incremento del salario ha permitido que, a lo largo de los últimos ocho trimestres, crezca su poder de compra un 0,5%. Pese a que no se trata de un incremento demasiado grande, tiene la virtud de haber quebrado una serie de catorce trimestres con descensos. De hecho, es la mejor evolución del poder de compra del salario medio en la comunidad castellanomanchega desde marzo de 2015.
Castilla-La Mancha es una de las diez regiones que hace un año mostraban un deterioro en el poder de compra del salario promedio y ahora presentan un aumento en el mismo. Dentro de este grupo de autonomías, las mayores subidas ocurrieron en la Comunidad Valenciana (+2,8%), Aragón (+2,2%) y La Comunidad de Madrid (+1,7%).
En las restantes siete autonomías, el salario medio ya ganaba poder de compra hace un año y ahora continúa aumentándolo. De este grupo, los incrementos más significativos corresponden a Galicia (+4,1%), Navarra y Extremadura (+1,9% en ambos casos). La Región de Murcia es la única comunidad en donde la revalorización del salario medio es inferior al 0,5%.
Cuando las variaciones del poder de compra del salario medio que se acumularon a lo largo de los últimos ocho trimestres se expresan en términos de euros en lugar de hacerlo en porcentajes, las diferencias se aprecian mejor.
En el caso del salario medio nacional, la ganancia de un 1,5% de su poder de compra equivale a que el asalariado medio tiene, al cabo de un año, 311 euros más en su bolsillo de los que tenía hace dos años.
Comparando, entonces, el poder de compra del salario medio del segundo trimestre de 2018 con el del mismo trimestre de 2020, todas las autonomías exhiben incrementos. De ellas, hay cinco regiones en las que el aumento equivale a más de 400 euros anuales. El caso más favorable es el de Galicia (742 euros anuales de mejora). Le siguen la Comunidad Valenciana (503 euros de ganancia), Navarra (el aumento del poder de compra respecto al de junio de 2018 equivale a 413 euros anuales), la Comunidad de Madrid (410 euros más) y Aragón (408 euros de ganancia acumulada).
En el extremo opuesto, cinco regiones acumulan mejoras en la capacidad de compra de sus respectivos salarios medios que equivalen a menos de 150 euros anuales. El caso menos favorable es el de la Región de Murcia (la ganancia equivalente a 45 euros anuales), seguido por los de Canarias (el poder de compra del salario promedio mejoró en el equivalente anual de 91 euros) y Castilla-La Mancha (el asalariado medio dispone ahora de 94 euros anuales más que dos años atrás).
Las restantes siete comunidades presentan, siempre entre junio de 2018 y el mismo mes del año en curso, variaciones positivas en el poder adquisitivo de la remuneración media de entre 150 y 350 euros anuales. Dentro de este grupo, Baleares es la autonomía mejor posicionada, con una ganancia equivalente a 342 euros anuales, seguida por Extremadura, donde el avance en el poder de compra de su salario medio equivale a 314 euros/año. Castilla y León muestra el resultado menos favorable de este grupo, con un incremento en el poder de compra de la remuneración media de 156 euros anuales. Le sigue Cataluña, con una revalorización de 167 euros/año.
Los datos anteriores muestran que, a lo largo de los últimos dos años, se acumularon diferencias en la variación del poder de compra del salario medio de las distintas autonomías de hasta 697 euros por año. Tal es el resultado de restar al incremento observado en Galicia (742 euros/año, el más elevado) el observado en la Región de Murcia (45 euros/año, el más moderado).
Por ejemplo, la capacidad de compra del salario medio castellanomanchego pierde 316 euros anuales en comparación con el de la Comunidad de Madrid, pero gana 46 euros/año en relación con el de la Región de Murcia. Al mismo tiempo, el poder adquisitivo de la remuneración promedio castellanomanchega pierde el equivalente a 73 euros/año en comparación con la de Cataluña y 191 euros con relación al poder de compra del salario andaluz, pero gana 3 euros en comparación con la remuneración promedio de Canarias.
La comparativa con la Unión Europea
Una última perspectiva para el análisis del salario medio español y castellanomanchego surge al compararlos con el salario medio de los demás países de la Unión Europea. Como no todos los datos del resto de socios europeos están actualizados, la comparación la haremos con los salarios medios de 2019.
El salario medio ordinario bruto en los 28 países de la Unión Europea fue en 2019, en promedio, de 2.172 euros mensuales. Así, la remuneración media española (1.694 euros/mes en 2019) resulta un 22% más baja y la de Castilla-La Mancha (1.489 euros/mes) es un 31,4% inferior. En términos absolutos, la diferencia es de 478 euros mensuales (5.736 euros por año) en el caso español y de 683 euros por mes (8.196 euros anuales) en el castellanomanchego.
La situación relativa en Europa de los salarios español y castellanomanchego es muy similar. A pesar de la desventaja mencionada en comparación con la remuneración media europea, ambos casos se sitúan en una situación intermedia, esto es, hay 15 países europeos cuyos salarios promedios son inferiores, mientras que los 12 países restantes tienen remuneraciones mayores.
Como puede deducirse de los datos anteriores, tanto el salario medio español como el castellanomanchego tienen una situación relativa de clara ventaja en comparación con los países del Este de Europa, pero el panorama cambia si se compara con los países más avanzados de la UE.
Centrándonos en el caso castellanomanchego, la brecha salarial entre Castilla-La Mancha y Alemania alcanzó en 2019 los 1.379 euros mensuales (16.548 euros anuales), lo que implica que la remuneración castellanomanchega resultó un 48,1% más baja que la germana. Esta diferencia significa, por ejemplo, que un asalariado medio castellanomanchego necesita trabajar poco más de 23 meses para tener un ingreso similar al que tiene un asalariado medio alemán en un año.
La comparación es un poco más favorable respecto de Italia, aunque aun así la diferencia entre ambas remuneraciones promedio alcanza los 563 euros por mes (6.756 euros anuales). Esto significa que el salario medio castellanomanchego es un 27,5% inferior al italiano. Para percibir por su trabajo lo mismo que un italiano medio a lo largo de un año, el trabajador castellanomanchego necesita trabajar 16 meses y medio.
Entre ambos casos se coloca la diferencia entre los salarios castellanomanchego y francés. En este caso, la brecha favorable a los galos es de 938 euros mensuales (11.256 euros/año), por lo que la remuneración media castellanomanchega resulta un 38,6% más baja que la francesa. Para conseguir una remuneración anual igual a la de un asalariado medio francés, un castellanomanchego que perciba el salario medio de su región debería trabajar 19 meses y medio.
Pese a lo anterior, el nivel de las remuneraciones en Castilla-La Mancha resulta envidiable para quince países de la UE, pues incluso duplica el salario medio de cuatro de ellos. Los casos extremos surgen de la comparación con Bulgaria y Rumanía. En el primer caso, el salario medio castellanomanchego es 3,1 veces mayor (1.489 y 481 euros/mes, respectivamente), con una diferencia mensual de 1.008 euros (12.096 euros/año). Por su parte, la remuneración promedio de Castilla-La Mancha multiplica por 2,2 la de Rumanía (1.489 y 681 euros/mes, respectivamente). En este último caso, la diferencia mensual es de 808 euros (9.696 euros/año). Las cifras anteriores son equivalentes a decir que el dinero percibido por un trabajador medio búlgaro al cabo de un año es similar a lo que cobra un colega castellanomanchego en menos de cuatro meses. Al mismo tiempo, para cobrar lo mismo que un trabajador medio rumano en un año, un asalariado castellanomanchego necesita trabajar cinco meses y medio.
Sin alcanzar una magnitud tan amplia, la ventaja salarial de Castilla-La Mancha es muy abultada en comparación con Portugal. En concreto, el salario medio castellanomanchego supera en un 47,5% al del país luso (1.009 euros/mes), lo que se traduce en una diferencia de 480 euros mensuales (5.760 euros/año).
Conciliación entre la vida personal y la profesional
En este apartado del Monitor Adecco prevalecen los descensos en la puntuación, con 14 autonomías obteniendo en el segundo trimestre una calificación inferior a la que tenían un año antes. Castilla-La Mancha es una de ellas, permaneciendo segunda por la cola. Justo por delante se posiciona La Rioja (descendió dos escalones respecto hace un año) y Canarias se mantuvo en la última posición.
El País Vasco conserva el primer lugar, seguido ahora por la Comunidad Valenciana, que desplaza a Navarra a la tercera posición.
Cae notablemente el empleo a tiempo parcial
El empleo a tiempo parcial, que, como proporción del total de ocupados, llevaba estancado casi dos años, en lo que llevamos de año cambió el estancamiento por un importante descenso. En el segundo trimestre, por primera vez desde 2011, son menos de 2,5 millones las personas que trabajan a tiempo parcial en España. Es un 15,8% menos que hace un año. Es decir, casi 1 de cada 6 empleos a tiempo parcial de toda España han sido suprimidos a lo largo de los últimos doce meses.
Así, la proporción de ocupados a tiempo parcial en el total de ocupados ha caído al 14,2%, cinco décimas menos que hace un año y el dato más bajo en ocho años.
Catorce autonomías imitan el patrón general, con descensos en el porcentaje de personas que trabaja a tiempo parcial. En Asturias, Navarra, Extremadura y Andalucía, el descenso interanual fue de más de un punto porcentual.
En el caso castellanomanchego, el número de ocupados a tiempo parcial baja hasta las 96.700 personas, el menor dato para un segundo trimestre desde 2010. Además, dicho número implica una reducción interanual del 17,5% (variación que, a su vez, equivale a la eliminación de 20.500 empleos de tiempo parcial en los últimos doce meses). Ahora trabaja a tiempo parcial el 13,6% de los ocupados castellanomanchegos, 0,5 puntos porcentuales menos que hace un año.
Cataluña, el País Vasco y La Rioja han sido la excepción, aunque con incrementos muy ligeros, de no más de tres décimas. En todo caso, en todas las regiones españolas ahora se cuentan menos personas trabajando que hace un año tanto a tiempo completo como parcial.
El País Vasco ha avanzado al primer lugar, con un 16,6% de ocupados a tiempo parcial (incremento interanual de 3 décimas). Navarra, que hace un año lideraba esta variable, ha sufrido un fuerte retroceso de 1,6 puntos porcentuales, hasta el 15%. Ese retroceso ha permitido a la Comunidad Valenciana adelantarse hasta el segundo puesto, pese a que redujo su proporción en una décima, hasta el 15,7%. En tercer lugar, se ha posicionado La Rioja, con la misma proporción que un año atrás (un 15,6%).
Baleares ha permanecido en la última posición con un 12,2% (-0,1 p.p.). Le siguieron, lo mismo que hace un año, Canarias (un 12,5%; -0,9 p.p.) y la Comunidad de Madrid (un 12,8%; -0,3 p.p.).
Ocupados que cursan estudios y trabajan a la vez
La proporción de ocupados que cursan estudios muestra una tendencia claramente al alza desde el final de 2016 (cuando era del 10,3%), hasta el final de 2018 (cuando alcanzó al 11,5%, su mayor proporción en cuatro años y medio). Desde entonces, se ha mantenido prácticamente sin cambios, pero en los dos primeros trimestres de 2020 ha iniciado un suave debilitamiento. En el período analizado quedó en un 11,4%, una décima por debajo de su nivel de hace un año. Diez autonomías presentan retrocesos.
Algo mejor fue el caso en Castilla-La Mancha: los ocupados que también cursan estudios son ahora el 10,5% del total, lo que supone un incremento interanual de tres décimas.
Los mayores retrocesos correspondieron a Aragón y Navarra (-1,4 p.p. en ambos casos), mientras que Extremadura y Murcia exhibieron los avances más significativos (+1,1 p.p. y +0,9 p.p., respectivamente).
El País Vasco se mantiene al tope de las posiciones, ahora con un 14,1% de ocupados que estudian (descenso interanual de siete décimas), ahora seguido de la Comunidad Valenciana, con un 13,4% (descenso de dos décimas), y Navarra, con un 13,2% (con la caída ya mencionada de 1,4 p.p.).
En el extremo contrario, solo tres regiones tienen menos de un 10% de ocupados que también cursen estudios. Canarias cae al último lugar, con un 8,9%, tras sufrir un retroceso interanual de cinco décimas. Asturias, que hace un año era la última, ha abandonado esa posición tras la caída de Canarias, manteniendo su proporción en un 9,3%. El trío de regiones con menores proporciones de ocupados que estudian se completa con La Rioja, con un 9,4% (descenso interanual de nueve décimas).
Algunos detalles técnicos
Para poder detectar cambios con mayor periodicidad, se ha optado por utilizar datos trimestrales. En todos los casos, los mismos son obtenidos de fuentes oficiales: el Instituto Nacional de Estadística y el Ministerio de Empleo.
Una vez recopilados, los datos de cada variable son recalculados, asignando una puntuación de 10 a la comunidad autónoma con el dato más favorable (por ejemplo, la que tenga el salario más elevado o la menor tasa de desempleo) y un 1 a aquella que tenga el menos positivo (por ejemplo, el mayor número de accidentes laborales o el menor porcentaje de ocupados que cursen estudios). A las demás autonomías se les otorga una puntuación proporcional.
Para evitar una excesiva volatilidad y la posible distorsión de los resultados, en algunos casos se establecen rangos de puntuación fijos. Por ejemplo, en el caso del porcentaje de ocupados con empleos cualificados, la puntuación de 10 se asigna a la autonomía que tenga un 45% o más y la mínima a las que tengan un 25% o menos. Por el mismo motivo, en otros casos, para determinar las puntuaciones se utilizan los datos máximo y mínimo de los últimos 16 trimestres móviles.
Por otra parte, para evitar las distorsiones que provocaría la estacionalidad, así como para captar mejor la tendencia, en casi todos los casos se utilizan los promedios móviles de los cuatro trimestres anteriores. Es decir que, aunque para no ser reiterativo no se indica en el texto, el dato de cada variable es la media de los últimos cuatro datos.
La puntuación de cada área es la media de las puntuaciones de las variables que la componen. La puntuación del indicador es la media de la puntuación de las cinco categorías.
Interpretación de los resultados
La interpretación es muy simple e igual para cada variable, cada categoría y para el indicador en su conjunto: a mayor puntuación, mejor es la situación de la variable o área de que se trate y mayor debería tender a ser la satisfacción en su empleo de un ocupado medio.
Téngase en cuenta que se trata de un indicador relativo: nos dice cuál es en cada momento la satisfacción en el empleo de los ocupados en una autonomía en comparación con los que trabajan en las demás.