Desde ACEESE (Asociación Científica Española de Enfermería a y Salud Escolar) queremos hacer el siguiente comunicado:
Desde la declaración del estado de alarma por la pandemia de COVID-19, al quedar suspendidas las clases de los centros educativos, las enfermeras escolares pasaron a dar un soporte activo en primera línea en centros de Atención Primaria, hospitales, servicios de urgencias, geriátricos y en cualquier lugar donde fuera necesaria su presencia. Así mismo, estuvieron trabajando coordinadamente con ACEESE en la elaboración de tres guías de recomendaciones para que el nuevo curso escolar se comenzara de una forma más segura, minimizando el riesgo que supone la vuelta a las aulas. Dichas guías pueden ser consultadas en nuestra web (www.aceese.es) y recogen una serie medidas y protocolos dirigidos a los centros de Educación Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato, Escuelas de Educación Especial y Guarderías.
Estas Guías de Recomendaciones fueron facilitadas por ACEESE a todas las Consejerías de Educación y de Salud de todas las CCAA, así como a la Sra. Ministra de Educación. Además, ofrecimos nuestro soporte y asesoramiento para el desarrollo de las medidas de adaptación de los Centros Educativos a la nueva situación de la pandemia.
Todas las recomendaciones que recogen estas guías son orientativas para el buen control de la enfermedad COVID-19, pero debe tenerse en cuenta que deben adaptarse a las características y organización de cada escuela, así como a la evolución de la pandemia en cada momento.
La Enfermera Escolar se convierte en estos días, en el profesional más idóneo y referente imprescindible para el inicio del curso 2020-21 para preparar los centros escolares, gestionar, asesorar, realizar educación para la salud, prevención y promoción respecto a la enfermedad, detectar los signos y síntomas de la COVID-19 producida por el coronavirus SARS-CoV-2 en la comunidad educativa, así como derivar los casos de forma segura y dar asistencia sanitaria más allá de esta nueva enfermedad, a los alumnos más vulnerables debido a sus patologías crónicas y/o pluripatologías. Del mismo modo tenemos que proteger a aquellos niños y niñas que puedan estar en situación de riesgo de exclusión social debido a esta situación.
La Enfermera Escolar es la mediadora social que contribuye a aumentar la Cultura de Salud en nuestra sociedad actual. Gracias a la Educación para la salud (EpS), podremos aprender más fácilmente a convivir con esta situación excepcional y, en lo que nos concierne más inmediatamente, el acoger a los más pequeños de manera adecuada y minimizando los riesgos. Esto requiere una aplicación rigurosa de las medidas de protección y prevención, estar atentos a la aparición de síntomas y, en general, reinventar nuestra manera de hacer las cosas.
Las enfermeras de Atención Primaria continúan realizando su labor asistencial propia pero incrementada por el aumento de casos positivos por la COVID-19, el seguimiento de los casos positivos, la clasificación en las puertas de los centros de salud y las visitas domiciliarias, a todas estas tareas se les va a sumar la interlocución con los centros escolares, esto sólo provocará el colapso y saturación de la Atención Primaria y del propio Sistema Sanitario.
Dentro de las recomendaciones del Ministerio de Educación para la vuelta al cole se menciona la figura del «Coordinador COVID-19″, una persona o grupo encargado de gestionar todo lo relacionado con el virus en cada centro educativo. Así mismo recogemos las declaraciones de la Sra. Ministra Dña. Isabel Celaá donde manifiesta que: “Lo primero es la detección precoz, una vez detectado se notifica al centro de salud, que define que hacer”. Entendemos que esta figura de coordinadora de enlace entre la escuela y el centro de salud, debe recaer de forma presencial, desde las escuelas y debe recaer en la figura de la Enfermera Escolar, puesto que es el profesional más especializado, idóneo y capacitado, con los suficientes conocimientos para realizar el seguimiento, la prevención y la detección de signos y síntomas de la COVID-19, y no en el profesorado, que ya ve incrementado su trabajo debido a la pandemia.
La educación es un derecho de todos los niños y niñas, y se debe garantizar minimizando el riesgo de la enfermedad en ellos y en toda la comunidad educativa. Así mismo dar tranquilidad a los padres y docentes. Cabe destacar que la OMS ha mencionado en un informe que “el entorno escolar y capacidad para mantener las medidas de prevención y control de la COVID 19, pasa por la necesidad de enfermeras en las escuelas”.
Con el fin de garantizar una apertura correcta de los centros educativos, buscando la máxima garantía de seguridad, la Asociación Científica de Enfermería y Salud Escolar (ACEESE), cree que es necesario que las escuelas trabajen en este decálogo de recomendaciones.
- Las diferentes Consejerías de Educación de cada Comunidad Autónoma deberían unificar y pactar un único protocolo de actuación en los centros educativos para dar respuesta a la COVID-19, donde recojan todas las medidas a aplicar en todos los aspectos del centro: aulas, zonas deportivas, sala de profesores, comedores, biblioteca, zona de recreo, transporte, etc.
- En la fase de pre-apertura, se deberá informar a los padres mediante una carta o correo electrónico de la adaptación y nuevo funcionamiento del centro escolar. Así mismo se les pedirá a los padres que contesten un cuestionario que pueda ayudar a detectar posibles sospechosos antes de empezar el curso.
- Realizar educación preventiva a los alumnos, padres y profesores, con el fin de conocer la nueva forma de asistencia y convivencia en el recinto escolar. Así cómo las correctas medidas higiénicas para garantizar tanto la seguridad individual, como la de toda la comunidad educativa.
- Incrementar, a lo largo de toda la jornada escolar, la limpieza de las zonas comunes, aulas y espacios, así como la ventilación, siempre y cuando las condiciones meteorológicas nos lo permitan. Se recomienda el uso de sistemas de higienización/purificación del aire, cuando no se pueda garantizar la correcta ventilación.
- Garantizar, en las aulas y en el resto de zonas de trabajo, que el espacio donde convivan los alumnos y profesores sea proporcional a los metros cuadrados que tiene dicho espacio, para mantener una distancia segura. Si no se puede garantizar, las escuelas deben buscar espacios públicos cedidos para la realización de las clases, el recreo y el comedor. Si no fuera posible, otra manera de conseguir una asistencia a clase segura, consistiría en desdoblar las clases, en dos turnos; por ejemplo: mañana/ tarde.
- Recomendar tener actualizado el carnet vacunal en el alumnado. Así mismo, se recomienda a aquellos alumnos que pertenezcan a la población de riesgo y docentes que se vacunen de la vacuna de la gripe al inicio de la campaña vacunal.
- Recomendar de forma urgente la incorporación de la Enfermera Escolar en todos aquellos centros que no dispongan de esta figura antes del inicio del curso escolar, con el fin de preparar los espacios, gestionar el contacto con los padres, realización de educación preventiva a toda la comunidad educativa, detección de signos y síntomas, derivación e información a los centros de Atención Primaria correspondientes, así como el rastreo y seguimiento de los casos positivos.
- Aplicar medidas específicas para las escuelas de educación especial, así como para las guarderías y centros de educación de 0-3años.
- Recomendar la realización de test rápidos fiables, para detectar IgM y IgG a todo el personal docente y no docente, así como a aquellos alumnos que puedan ser sospechosos antes de empezar el curso y durante el curso. Si se detecta un caso positivo (IgM), se derivará de forma inmediata al centro de Atención Primaria, para que se procera a la activación de los protocolos de la covid-19 que procedan (PCR, aislamiento…), así mismo si es un caso positivo de (IgG), se deberá comunicar al centro de AP, para que tengan constancia y se procera a su registro.
- Si no se pueden garantizar los puntos anteriores mencionados antes del inicio del curso, sería recomendable aplazar unas semanas el inicio del curso escolar, para garantizar las medidas de prevención, control de riesgos y seguridad.