Ambientada en la selva ecuatoriana, la tarde de ayer en Calzada de Calatrava tuvo casi el detalle de demudarse en una de esas jornadas de lluvia vespertina para recibir al elenco protagónico de la primera película de Alejandro Ibáñez Nauta, también presente.
La irrupción de la tormenta, que en esta población no fue afortunadamente igual de virulenta que en otros puntos de la provincia, motivó que la sesión de ayer en el VII Festival Internacional de Cine quedase al cobijo de la guarecida sede de años precedentes.
En lo que ha sido el salto de la realización documental al largometraje de ficción, Alejandro ha querido con ‘Urubú’ rendir el merecido homenaje de un hijo orgulloso a quien fue, para el conjunto del país, el gran precursor de la narrativa inquietante en la televisión de la España de mediados de la década de 1960, con las míticas ‘Historias para no dormir’ y filmes que a pocos dejaron indiferentes por aquellas épocas.
“Pensando que mi padre se estaba yendo en los últimos años pues yo quería hacer una película homenaje a su cine, que no tenía más pretensión que esa y sentarme a su lado para poder ver la película, aunque lamentablemente no llegué a tiempo”, refería Ibáñez Nauta. Empero, el tráiler de la misma sí lo pudo disfrutar. “Le gustó. Estaba muy orgulloso de lo que había visto y, bueno, yo muy contento de que por lo menos pudo ver un poquito de lo que hice”.
Una película que mezcla la aventura y la fantasía, con el thriller psicológico y en la que se cuenta las experiencias de una pareja que se va a la selva amazónica de Brasil en la obsesión del padre, fotógrafo y ornitólogo, por retratar al urubú albino, un extraño pájaro del que no hay registro en libertad. Sin embargo, pierden a su hija y ahí empiezan a acontecer cosas extrañas.
Sobre el rodaje en exteriores, en plena selva durante los dos meses de filmación, su artífice reconoce que fue muy complicado. “Como vengo del mundo del documental, estábamos acostumbrados a rodar en la selva y a pasar las penurias que se viven ahí, sobre todo con los cambios climáticos y todos los bichos, insectos y animales que hay. Pero bueno, aunque difícil, fue también divertido”.
Eso sí, “una experiencia que no volvería a repetir, porque se complican las cosas, pero al final sacamos lo que queríamos y estamos muy satisfechos con el resultado”, apostillaba.
Carlos Urrutia, actor metido a mayores en la selva amazónica
Sobre este particular, Carlos Urrutia, que opta al premio de ‘Mejor Actor’, aludía a la posibilidad de rodar estos dos meses en el Amazonas más profundo, durmiendo en hamacas o un teléfono satélite como única posibilidad de conexión con el exterior, que a pesar de todo fue algo “tremendamente enriquecedor, una experiencia única en la vida y la vivimos con mucho cariño y muchísimo amor”.
“Es inimaginable, una experiencia vital extraordinaria porque, además por guion, teníamos que ir sufriendo un deterioro físico desde el principio de la película hasta el final. La rodamos de manera cronológica y precisamente para eso ya las últimas semanas intentamos comer muchísimo menos. De hecho, perdimos muchísimos kilos para que al final de la película mostrásemos esa forma corporal que la película requería”, apuntaba el actor.
Su compañera de elenco protagonista, Clarice Alves, “una actriz maravillosa” en palabras de Urrutia, también estuvo presente en la proyección de ‘Urubu’ en el VII Festival Internacional de Cine de Calzada de Calatrava y ponía de manifiesto que, a pesar de su condición de brasileña, “yo no conocía la Amazonia y fue una oportunidad muy bonita”.
Clarice Alves, bautismo de fuego en el cine español
Con el añadido de que, al ser ésta la primera producción española en la que participa, “poder rodarla en mi país fue un regalo, la verdad y, encima, en un lugar que siempre tenía muchísimas ganas e ilusión de conocer, como es la selva. Y como estuvimos ahí alrededor de dos meses, fue un momento único y, la verdad, una oportunidad muy bonita”.
Tan bonita como inspiradora para la labor interpretativa pues, como abundaba Alves, “acabamos viviendo un poco lo que cuenta la película en realidad. Hemos viajado, hemos dormido en el barco como los personajes. Hemos estado poquísimos días en Manaos [capital del estado de Amazonas] y luego nos adentramos en la selva. Y entonces la verdad que comíamos ahí, compartíamos un baño, todo el equipo juntos en hamacas en una misma casa de madera que se construyó para la propia película. Animales por todos lados…”.
“Hemos estado viviendo a tope todos juntos y yo creo que esto suma mucho porque más que equipo hemos hecho familia, algo que creo que se ve también en la película”, añadía.
Sobre la experiencia de visitar Calzada de Calatrava, localidad a la que se acercaba en compañía de un referente del fútbol español, su marido Marcelo, que milita en el Real Madrid y cuya voz en off aparece en un momento dado del metraje de ‘Urubú’, la actriz brasileña dijo sentirse encantada. “Es maravilloso que estemos aquí pudiendo dar una vuelta, después de esto del Covid y todas estas circunstancias, apostando en este caso por la cultura y apoyando el cine. Yo creo que es muy importante y una muestra de mucho coraje”, concluyó.
Pepe Carabias, casi uno más de la saga Ibáñez
Pepe Carabias, que ha tenido la fortuna de trabajar con esta gran saga como son Narciso Ibáñez Menta, Chicho Ibáñez Serrador y ahora con Alejandro Ibáñez Nauta, ponía de manifiesto que “es una familia que se hace querer” y decía que la nueva hornada que representa Alejandro “para mí ha sido un descubrimiento”, valorando que “es uno de los seres más agradables, más cariñosos que yo he visto y a mí me está tratando como si yo fuera su segundo padre, de verdad. Me tiene emocionado”.
El veterano actor, que con ‘Urubú’ suma su película número 33 en lo que es una prolífica y reconocida trayectoria den el arte dramático, tiene en esta cinta un papel pequeñito que no le obligó a pisar apenas la selva, prácticamente más que de visita. “La paliza que se han pegado ellos allí yo no lo hubiera podido resistir a mis 73 años. Ni dormir en hamacas, ni con serpientes, ni con bichos,… Pero se han estado pendiente de mí cuidándome al máximo”.
Por lo demás, “la satisfacción que yo me llevo con esta película es que la crítica le ha dicho mayoritariamente que su padre, que no pudo ver el destino de la película, porque murió unos meses antes, allá donde esté podrá estar muy orgulloso del trabajo de la primera película de su hijo. Y eso yo creo que es cierto y que Alejandro se lo merece”.
Carabias, que había pisado la comarca en su vertiente más teatral del Festival de Teatro Clásico de Almagro, en su primera incursión al pueblo que vio nacer a Pedro Almodóvar, dijo de Calzada de Calatrava que “es un pueblo muy bonito” y a pesar de la irrupción de tan cuantiosa lluvia que con humor le lleva a decir “el río también muy bonito”, se mostraba agradecido de la apuesta por festivales en un momento en que la pandemia ha paralizado tantos eventos.
Recibimiento oficial de la alcaldesa
Como otras tardes, la alcaldesa Gema García Ríos dio la bienvenida a tan ilustres invitados, agradeciéndoles el esfuerzo que, al igual que el director del corto ‘Pentágono’, Thomas Barrera, también asistente, quisieron mantener a pesar de las previsiones de tormenta finalmente confirmadas.
Para la regidora era muy interesante contar con un largometraje como ‘Urubú’, “cine de terror y una película muy joven, tanto por los actores que forman parte de ella como por el propio director Alejandro Ibáñez, hijo del gran Chicho Ibáñez”, una cinta, abundaba García Ríos, “que tiene gran recorrido y con una actividad en festivales muy importante, tanto que éste es el séptimo u octavo festival al que se presenta, por lo que entendemos que va a dar mucho de qué hablar”.
El responsable local de Cultura enfatizaba el agradecimiento municipal al equipo presente de ‘Urubú’, en lo que “es una labor recíproca de apoyo a la cultura del cine, en nuestro caso organizando un festival como el de Calzada de Calatrava, aun a pesar de las vicisitudes sanitarias, como el propio elenco que da un realce y una brillantez imprescindibles para este tipo de eventos”.
Marcelo, entre el celuloide y el cuero
Tanto la alcaldesa como José Antonio Valencia quisieron también hacer referencia a la presencia de Marcelo, que también despertó una inusitada expectación que, al igual que el resto de visitantes, ha estado “muy amable atendiendo al público y en su caso quienes querían también fotografiarse por su principal condición de futbolista de élite y recibir su autógrafo, también lo ha hecho”.
El edil valoraba asimismo la asistencia del jugador del Real Madrid por cuanto “su afamada carrera deportiva también contribuye a dar visibilidad y promoción al Festival en su condición de evento internacional”.
El propio Marcelo, precisamente, quien concitó sobre todo la atención de los jóvenes, le pareció “muy bien” lo poco que tuvo oportunidad de conocer Calzada de Calatrava y a sus gentes y respecto a su colaboración en ‘Urubú’, se mostraba muy bien acogido por el equipo y el elenco y apostillaba como “ha sido guay poder hablar en mi idioma”.
