El diputado regional, Benjamín Prieto, pregunta en el parlamento regional por qué no se permite realizar esta prueba en la comarca, “evitando desplazamientos diarios de más de 200 kilómetros a los jóvenes y, consecuentemente riesgos dada la situación sanitaria crítica que estamos viviendo y medidas de protección que hay que tomar frente al Coronavirus”
El responsable conquense no se explica cómo, en todos estos meses, la Consejería de Educación no ha sido capaz ni de planificar situaciones cómo la que vive esta comarca de Cuenca, “todavía están a tiempo de organizar las pruebas allí. Sólo hace falta voluntad y la intención de no querer discriminar el territorio rural”, explica
Más de 200 kilómetros de viaje diarios o la búsqueda de un alojamiento en la capital son dos de las condiciones que tendrán que asumir los estudiantes de la comarca de Landete si la Consejería de Educación, tal y como han solicitado docentes y padres, no permite que se examinen de las pruebas de Acceso a la Universidad en el instituto ‘Serranía Baja” de la localidad. Esta petición, recuerda el diputado regional Benjamín Prieto, “se ha realizado con el tiempo suficiente como para que a pocos días de que lleguen los exámenes estuviera ya resuelta”. No obstante, el representante de Cuenca en Las Cortes regionales ha llevado hasta el parlamento una pregunta pidiendo explicaciones del silencio del Gobierno, que preside Page, ante esta situación, “Nadie ha tenido la decencia ni tan siquiera de responder. Todavía hay a tiempo de organizar los exámenes en este centro. ¿Qué ha estado haciendo la consejera de Educación y sus directores generales, además de su delegada en Cuenca durante los últimos meses? ¿Acaso no han sabido desde hace tiempo que los alumnos iban a tener que examinarse de la EVAU si o si?” se pregunta.
Lo más incomprensible de no atender a esta petición, a parte del silencio de la administración regional, es que en otros lugares de la provincia como Tarancón o Quintanar del Rey, “siguiendo el sentido común, como no podía ser de otra manera”, explica Prieto, “los alumnos que quieran acceder a la Universidad si van a poder examinarse en sus centros”. El diputado regional no ve en esta situación otra explicación que “la desidia y absoluta falta de interés del Gobierno de Page por las circunstancias específicas de nuestro mundo rural. De palabra se le llena la boca, tanto a él como a su vicepresidente, consejeros y delegados en Cuenca hablando de su apoyo y de que tomas medidas para evitar la despoblación, pero cuando se trata de poner en marcha medidas tan sencillas como la de examinar a alumnos en un centro de la comarca y teniendo en cuenta la situación grave que vivimos, se lavan las manos y miran para otro lado. ¿Cómo van a ser capaces de apoyar y sostener nuestros pueblos?”, reitera Prieto. El también presidente del Partido Popular de Cuenca tiene claro el desinterés más que evidente de las administraciones regional y provincial con comarcas como la Serranía Baja de Cuenca, “apartadas y discriminadas de cualquier decisión que sirva para animar y potenciar que los vecinos sigan viviendo en sus municipios”.
Así, Prieto, insiste en que Estado de Alarma no es sinónimo de evasión de responsabilidades, “estos meses de confinamiento y de paralización de la actividad deberían de haber servido para que la Administración regional hubiera volcado todos sus esfuerzos para servir al ciudadano y evitar riesgos en temas tan delicados como los relacionados con la Educación. Porque, no lo olvidemos, todavía las posibilidades de contagio por Coronavirus son altas, y si evitamos desplazamientos innecesarios y aglomeraciones de personas, reduciremos las probabilidades de transmisión de la enfermedad”, insiste el diputado regional.
Benjamín Prieto, apremia a que la Consejería de Educación escuche a docentes y padres de los alumnos y habilite el instituto Serranía Baja de Landete para realizar las pruebas de la EVAU, “aún están a tiempo. No es tan difícil. Si no son capaces de organizar estos exámenes en un instituto, ¿Qué va a pasar con toda la vuelta a los centros de enseñanza que debe comenzar en menos de dos meses? ¿Podemos confiar en que van a ser capaces de organizarla? Las dudas son más que razonables”, concluye el responsable popular.
