El presidente del Parlamento Autonómico visita en Guadalajara un quiosco de la ONCE, que esta semana ha vuelto a vender cupones en las calles.
El Convento de San Gil albergará un monumento en “reconocimiento” a las víctimas de la Covid-19.
Pablo Bellido, presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, ha reafirmado el compromiso de avanzar en accesibilidad en la institución que representa a toda la población de la región. “Tenemos la voluntad manifiesta de que todas las barreras que hay se derriben para que todos y todas podamos participar en plena igualdad”.
Durante una visita que ha realizado esta mañana en la Plaza del Jardinillo de Guadalajara a Maricarmen, una de las 38 vendedoras de la provincia que ha vuelto a las calles tras el confinamiento para volver a vender cupones, Bellido ha recordado que la Cámara autonómica ha puesto en marcha esta legislatura un Plan de Accesibilidad y que cuenta con una comisión permanente no legislativa de este ámbito.
El presidente del Parlamento Autonómico ha agradecido a todo el sector su colaboración “para que las Cortes sean cada vez más la casa de todos y todas” y ha asegurado que esta experiencia de aprendizaje está siendo útil para profundizar en accesibilidad: “Es el sector el que está tirando del carro”.
En este contexto, Bellido ha puesto en valor la existencia de una organización como la ONCE, que “es marca España” y de la que “nos podemos sentir muy orgullosos” porque “no sólo reparte ilusión y suerte, sino que hace un trabajo social espectacular”.
“Recuperar espacios de normalidad”
“Estamos recuperando espacios de normalidad y una necesidad de la ciudadanía es también recuperar la ilusión tras estar encerrados en casa”, ha añadido el presidente de la asamblea regional. En ese sentido, la vuelta a las calles de la venta de cupones constituye “un abrazo que nos damos como ciudadanos y ciudadanas de España con el mundo de la discapacidad y, en general, entre todos y todas”.
Bellido, ha estado acompañado en su visita de José Martínez y Elena Rodríguez, presidente y vicepresidenta del Consejo Territorial de la ONCE; de Francisco Marfil, director de la organización en Guadalajara; y del concejal de Bienestar Social. El presidente de la Cámara regional ha valorado precisamente los esfuerzos del Ayuntamiento de Guadalajara por “integrar y contar con toda la ciudadanía” en una ciudad “comprometida para que nadie se quede atrás”.
También el José Martínez, se ha referido a la necesidad de “derribar barreras”, ha agradecido el trabajo que llevan a cabo las Cortes regionales “liderado por su presidente” y ha defendido que la organización envía siempre un “mensaje de optimismo y positividad: convivimos con los avatares de la vida y los problemas de salud y somos un espejo de lo que tiene que ser la sociedad: lucha, esperanza e ilusión”.
Los 38 vendedores de cupones de la ONCE que se van incorporando “paulatinamente” hoy en Guadalajara, según ha explicado la organización, se suman a los casi 19.000 que hay en todo el país y que desde el lunes han vuelto a su actividad, después de que por vez primera desde hace 82 años hayan suspendido sus ventas debido a la pandemia del coronavirus. La ONCE ha preparado por este motivo una campaña especial, con un homenaje en sus billetes a los servicios esenciales, que se traducirá en la venta de 46,5 millones de cupones, “uno por cada ciudadano del país”.
Monumento a las víctimas de la Covid-19
El presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha ha explicado, a preguntas de los periodistas, que la Mesa aprobó ayer por unanimidad la construcción de un monumento en el Convento de San Gil de Toledo, su sede, en memoria de las víctimas de la pandemia. Bellido, ha explicado que ha sido “una muy buena idea” que le trasladó este fin de semana el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y que ahora ha contado con la aprobación unánime en La Mesa de la Cámara (donde están representados PSOE, PP y Cs), en su reunión de ayer lunes.
“La escultura está por definir”, ha aclarado Bellido, quien ha anunciado que habrá conversaciones con el Ayuntamiento de Toledo “porque la ciudad es Patrimonio de la Humanidad y el Convento de San Gil es Bien de Interés Cultural (BIC)” y con la Viceconsejería de Cultura, para que “den asesoramiento” sobre un monumento que intentará resultar “del gusto del conjunto” y que supondrá “una muestra de cariño, solidaridad y duelo hacia las personas que han fallecido”.
