El presidente regional ha manifestado su “apoyo al Gobierno de España, con mucha claridad y, particularmente, a la vicepresidenta que tiene que dirigir la reconstrucción económica del país y tiene que defender a España en Europa”, ha subrayado.
Asimismo, ha rechazado “de plano” a quienes “se planteen la extorsión política” hacia el Gobierno y ha defendido “que los pactos que se consiguen sobre la base de la tortura política no tienen validez”.
Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha urgido a la reconstrucción del diálogo social porque, ha asegurado, “España necesita grandes acuerdos” y “no cabe tomar medidas aisladas y unilaterales”. Por este motivo, ha pedido “que todo el mundo trabaje” en esa dirección para alcanzar acuerdos “lo más amplios y generosos posibles, con perspectiva que, por supuesto, pasa por los sindicatos y los empresarios”.
Así se ha pronunciado el jefe del Ejecutivo autonómico, esta mañana en Cuenca durante la visita que ha realizado al Centro Operativo Provincial (COP) de esa provincia, en el que se combina la coordinación del Servicio Operativo de Extinción de Incendios Forestales (SEIF) con la lucha contra la propagación del coronavirus.
En este sentido, García-Page ha manifestado su “apoyo al Gobierno de España con mucha claridad y, particularmente, a la vicepresidenta que tiene que dirigir la reconstrucción económica del país y tiene que defender a España en Europa”, ha subrayado. A este respecto, ha apelado a la necesidad de “tener amplitud de miras” porque “se puede criticar todo lo que se quiera, pero no se puede quebrar la autoridad del Gobierno”, ha sentenciado.
De esta manera, el presidente regional ha apoyado “radicalmente” la prórroga del estado de alarma “como herramienta para salvar vidas” y ha rechazado “de plano” a quienes “se planteen la extorsión política” hacia el Gobierno. En este marco, ha defendido “que los pactos que se consiguen sobre la base de la tortura política no tienen validez”.
Para García-Page, “los que han despreciado la vida y la han atacado siempre han sido una línea mucho peor que roja, muy negra, lo van a seguir siendo”, ha sentenciado. En este contexto, ha mostrado su solidaridad “con las intenciones del Gobierno de España, de todos los gobiernos autonómicos, del PP, del PSOE, o nacionalistas, porque todo el mundo se está guiando por la obsesión de salvar vidas”, ha concluido.
