Jesús Martín pide a la ciudadanía que “se deje guiar por el sentido común”.
Jesús Martín, alcalde de Valdepeñas, ha emitido un bando municipal haciendo un llamamiento para cumplir las medidas dictadas de seguridad frente al COVID-19.
Parafraseando a Isaac Asimov que, el regidor municipal recuerda en este bando que “el aspecto más triste de la vida en ese momento es que la ciencia reúne el conocimiento más rápidamente que la sociedad reúne la sabiduría”. Y continúa señalando que “si algo hemos aprendido en el corto espacio de tiempo que ha transcurrido desde que la COVID-19 se ha instalado en nuestras sociedades, es que la ciencia necesitará su tiempo para vencerlo, hecho por el cual cada uno de nosotros y nosotras como sociedad, hemos de reunir la sabiduría para esquivarlo antes de que la ciencia reúna el conocimiento, esto es, encuentre una vacuna”.
Jesús Martín, subraya que “al día de hoy el coronavirus está entre nosotros. No se ha ido” e invita a que la sociedad sea obediente a lo que dictaminen las autoridades sanitarias, “en contra de la maledicencia de los bulos, el exceso de información y al agobio al que nos vemos sometidos a diario por las redes sociales”.
El bando recuerda la importancia de lavarnos las manos con frecuencia y siempre antes de salir de casa y al volver a ella y no acercarnos a menos de dos metros de la persona con la que estemos interactuando, salvo que entre ambos haya una barrera como una pantalla. Al toser o estornudar, cubrirnos la nariz y la boca con el codo flexionado o con un pañuelo de un solo uso y evitar posar el tacto sobre ninguna superficie susceptible de tener la invisible presencia del “bicho”, apunta en el bando en referencia a la COVID-19.
En la visita a los establecimientos el alcalde invita a seguir las indicaciones que dicte cada uno de ellos, así como a “no tener prisa por ser el primero o primera, porque como en tantos otros aspectos de la vida, más vale llegar tarde que no llegar”, afirma.
Por otro lado recuerda que si no estamos seguros de que nuestras manos pueden estar contaminadas, no las acerquemos al rostro y con especial cuidado a los ojos, nariz o boca. Especialmente si portamos guantes, que, dando una falsa seguridad, pueden portar el virus. La mascarilla y guantes que se usen, una vez cumplido su tiempo de utilidad, se deben depositar en una bolsa preferiblemente de papel, cerrándola antes de arrojarla a la basura.
Por último, Jesús Martín pide que “nos dejemos guiar por el sentido común” y concluye recordando que “cada uno de nosotros, ignorándolo, somos el problema. Y cada uno de nosotros, sabiéndolo, somos la solución”.
BANDO
Jesús Martín y Rodríguez Caro
ALCALDE DE ESTA MUY HEROICA CIUDAD DE VALDEPEÑAS
a cuantos esto leyeran y entendieran,
HACE SABER:
Reza un aforismo atribuido a Isaac Asimov que: “El aspecto más triste de la vida en ese momento es que la ciencia reúne el conocimiento más rápidamente que la sociedad reúne la sabiduría.”
Si algo hemos aprendido en el corto espacio de tiempo que ha transcurrido desde que el COVID-19 se ha instalado en nuestras sociedades, es que la ciencia necesitará su tiempo para vencerlo, hecho por el cual cada uno de nosotros/as, como sociedad, hemos de reunir la sabiduría para esquivarlo antes de que la ciencia reúna el conocimiento, esto es, encuentre una vacuna.
Al día de hoy el coronavirus está entre nosotros. No se ha ido. Pero al igual que las banderas ondean mientras están izadas al viento y no se rinden, nosotros, hemos de seguir viviendo en el fragor de esta “batalla” que es la vida. Y a este enemigo sin alma que hemos dado en llamar COVID-19, no se le vence “presentándole la cara”. Antes al contrario, la única manera de vencerlo, es dejando dos metros entre él y nosotros.
El exceso de información, la maledicencia de los bulos, el agobio al que nos vemos sometidos a diario por las redes sociales, el consejo del “bien intencionado” que sabe más que el que sabe… nos puede llevar a un estado de confusión que lejos de alejarnos del abismo nos precipite a él.
Por lo expuesto, seamos obedientes a lo que dictaminan las autoridades sanitarias. Sigamos sus recomendaciones en toda circunstancia y particularmente cuando estemos en la vía pública o en un establecimiento. Son sencillas:
- Lavémonos las manos con frecuencia y siempre antes de salir de casa y al volver a ella.
- No nos acerquemos a menos de dos metros de la persona con la que estemos interactuando, salvo que entre ambos haya una barrera (llamémosla pantalla).
- Al toser o estornudar, cubrámonos la nariz y la boca con el codo flexionado o con un pañuelo de un solo uso.
- Evitemos posar el tacto sobre ninguna superficie susceptible de tener la invisible presencia del “bicho”.
- Si no estamos seguros de que nuestras manos no pueden estar contaminadas, no las acerquemos al rostro y con especial cuidado a los ojos, nariz o boca. Sobre todo si portamos guantes, que dándonos una falsa seguridad, pueden portar al enemigo.
- Sigamos las indicaciones que dicte cada uno de los establecimientos.
- No tengamos prisa por ser el primero/a. Como en tantos otros aspectos de la vida, más vale llegar tarde que no llegar.
- La mascarilla y guantes que usemos, una vez cumplido su tiempo de utilidad, depositémoslas en una bolsa preferiblemente de papel (hemos de cuidar el medio ambiente), cerrándola antes de arrojarla a la basura.
Y en fin, dejémonos guiar por el sentido común. “Tan poco común” para algunos en estos tiempos.
Recordemos lo que dicta la conseja popular por estos lares: “La confianza mata al hombre (y a la mujer)”, pero ni el miedo nos debe paralizar ni la confianza hacernos temerarios. No olvidemos que cada uno de nosotros, ignorándolo, somos el problema. Y cada uno de nosotros, sabiéndolo, somos la solución.
Cúmplase.