Para FEDETO fundamentar esta medida en el hecho de evitar posibles aglomeraciones carece de sentido cuando ya hay establecidas limitaciones de aforo en los locales comerciales para las distintas fases, encaminadas a garantizar la seguridad de comerciantes y consumidores.
FEDETO propone al Gobierno, de manera excepcional, durante este año, volver a los tradicionales periodos de rebajas y posponer su fecha de inicio
FEDETO insta al gobierno a dialogar con los representantes del comercio minorista y deje de improvisar medidas que tienen consecuencias nefastas para este sector y para las economías locales en general
FEDETO considera una incoherencia la disposición del BOE publicada el pasado sábado 9 de mayo que impide a los establecimientos “anunciar ni llevar a cabo acciones comerciales que puedan dar lugar a aglomeraciones de público, tanto dentro del establecimiento comercial como en sus inmediaciones.”
Con esta medida el gobierno, sin contar con el sector, ha prohibido las rebajas en los locales del pequeño comercio.
Para Fedeto fundamentar esta medida en el hecho de evitar posibles aglomeraciones carece de sentido cuando ya hay establecidas limitaciones de aforo en los locales comerciales para las distintas fases, encaminadas a garantizar la seguridad de comerciantes y consumidores.
Además, Fedeto considera un atentado a la libre competencia y especialmente para el comercio de proximidad que esta limitación sólo afecte a las promociones en venta locales comerciales.
Con esta medida se genera una disfunción de la competencia y de los precios en los canales de venta online y offline. Pone en clara desventaja competitiva, en un momento tan crítico, al pequeño comercio respecto a las grandes plataformas internacionales que seguirán operando online sin ningún tipo de restricción.
Vuelta coyuntural a las rebajas tradicionales
Fedeto propone al gobierno, de manera excepcional, durante este año, volver a los tradicionales periodos de rebajas y posponer su fecha de inicio con el objetivo de no debilitar más al pequeño comercio. Con ello se dejaría un margen de tiempo para que los comercios puedan vender en buenas condiciones y que no se distorsione el mercado.
Para Fedeto el pequeño comercio vertebra los barrios y ciudades en los que se asienta. Con la pandemia, este sector ha sido duramente golpeado y en muchos casos corre el riego de verse abocado al cierre.
Por ello, ante una situación excepcional, sería conveniente que el gobierno adoptara medidas igualmente excepcionales en apoyo de este tejido empresarial que mantiene el empleo local con unas antigüedades medias de plantilla de 20 años en la provincia de Toledo.
Si el comercio local ha tenido que asumir un cierre sin precedentes, si las condiciones de apertura en la desescalada van a limitar sus espacios de venta y van a requerir de sus clientes cita previa, es evidente que recibir ahora un mazazo como el de prohibir que puedan promocionar rebajas en sus locales, puede determinar su ruina total.
El gobierno no puede seguir adoptando medidas de forma unilateral. Es evidente que al no dialogar con los sectores a los que está regulando tan duramente, sus medidas resultan improvisadas y las consecuencias de esta improvisación son impredecibles.
Sin comercio no hay barrios ni pueblos
Sin comercio minorista los barrios de nuestros pueblos y ciudades perderían movimiento, seguridad ciudadana y, algo muy importante, economía municipal cuya derivada inmediata sería la pérdida de puestos de trabajo en el sector y afectación de los otros sectores que conviven en sinergia directa con el comercio como, por ejemplo, la hostelería.
Por todo ello, Fedeto insta, una vez más, al gobierno a que se siente a dialogar con las organizaciones empresariales representantes de los empresarios y, en este caso concreto, con los representantes del comercio minorista. Y a que deje de improvisar medidas cuyas consecuencias son nefastas no sólo para este sector sino para las economías locales en general.