El delegado provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Jesús Fernández Clemente, ha subrayado que “esta ayuda tiene una gran importancia por el valor socioeconómico que el sector apícola aporta en zonas de elevado valor medioambiental como los Montes de Toledo, La Jara, Sierra de San Vicente y el Valle del Tajo”.
Asimismo, Fernández Clemente ha querido expresar su agradecimiento a los funcionarios de la Delegación Provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural “que están aprovechando al máximo el trabajo desde casa y cumpliendo con nuestro compromiso con los agricultores de la provincia de Toledo, siendo muy conscientes del grave momento por el que todos estamos pasando”.
Un total de 62 apicultores de la provincia de Toledo han recibido en sus cuentas los importes de las ayudas para la mejora de la biodiversidad por un total de 340.904 euros. Unos pagos que, en palabras del delegado provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Jesús Fernández Clemente, “tienen una gran importancia por el valor socioeconómico que el sector apícola aporta en zonas de elevado valor medioambiental como los Montes de Toledo, La Jara, Sierra de San Vicente y el Valle del Tajo”.
En este sentido, Jesús Fernández Clemente, ha destacado que el Gobierno regional quiere seguir trabajando “al lado de nuestros apicultores, apoyándoles en sus necesidades y colaborando con ellos para avanzar con un sector que, sin ser mayoritario, sí tiene una importante transcendencia, especialmente en determinadas zonas de la provincia”, en las que se produce miel de excelente calidad.
Estas ayudas se incluyen dentro del Programa de Desarrollo Rural (PDR) de Castilla-La Mancha 2014-2020 sobre agroambiente y clima. Se trata de ayudas plurianuales en las que las personas beneficiarias han adquirido compromisos por un periodo inicial de cinco años. De ellas se benefician los más de 350 titulares de Castilla-La Mancha que cuentan con cerca de 90.000 colmenas en el territorio regional. En la convocatoria actual, ya se han abonado, con este último pago de hoy, una cifra cercana a los 9 millones de euros.
A finales del año pasado, el Gobierno de Castilla-La Mancha procedió a modificar el PDR para poder prorrogar y garantizar en este año 2020 las ayudas agroambientales, entre ellas las que reciben los apicultores, además de las de producción ecológica a agricultores y ganaderos en el periodo de transición de la PAC. Así, los beneficiarios pueden solicitarlo hasta el 15 de junio cuando realicen la solicitud única de esta política agraria europea.
En este sentido, Fernández Clemente, ha querido expresar su agradecimiento a los funcionarios de la Delegación Provincial de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural “que están aprovechando al máximo el trabajo desde casa y cumpliendo con nuestro compromiso con los agricultores de la provincia de Toledo, siendo muy conscientes del grave momento por el que todos estamos pasando”.
El 80% de la producción de miel de la provincia se sitúa en la comarca de Talavera
La provincia de Toledo cuenta con más de 200 apicultores asociados en la Agrupación de Defensa Sanitaria Apícola, de los que más de 150 se dedican profesionalmente a la producción de miel y polen de una calidad excelente.
El 80% de la producción de miel de la provincia se sitúa en la comarca de Talavera. Así, en la comarca de La Jara, Sierra de San Vicente, los Montes de Toledo y, en una parte de La Campana de Oropesa hay en torno a 30.000 colmenas que producen entre alcanzan una producción de entre 15 y 30 toneladas de miel al año de miel al año, además de polen y otros productos que van desde la cera a la cría de abejas reina.
Los distintos ecosistemas de las diferentes comarcas de Talavera de la Reina y la variedad de flora que se encuentra en cada uno de ellas, dotan a la miel que se produce en estas zonas de unas características únicas y se pueden encontrar gran variedad mieles autóctonas, como las de castaño, roble y encina.
Por último, el delegado provincial subrayaba que “la miel de nuestra provincia tiene una gran calidad y con estas ayudas pretendemos contribuir a que los apicultores puedan mantener la actividad de sus colmenas en las mejores condiciones”.
