El alcalde Darío Dolz les ha agradecido su trabajo y solidaridad, y anuncia que se paraliza la producción al haber ya más disponibilidad de este material de protección.
Han sido más de 100 voluntarias las responsables de elaborar estas batas, de las en torno a 250 que se ofrecieron desde el primer momento.
Más de 100 costureras voluntarias de la capital han confeccionado 3.052 batas desde que el Ayuntamiento de Cuenca iniciase el llamamiento a esta iniciativa solidaria el 24 de marzo. Todas ellas han sido entregadas ya, según se iban fabricando, al hospital ‘Virgen de la Luz’, centros de salud, residencias de mayores y centros de discapacidad.
El alcalde, Darío Dolz, ha agradecido a las modistas –la mayoría particulares, pero también religiosas de tres congregaciones- su trabajo, así como su disposición a todas las que se ofrecieron voluntarias, que llegaron a ser unas 250; también a quienes colaboraron en la confección de los patrones. “Desde el primer momento la disposición fue total. Nada más iniciar el llamamiento a esta iniciativa solidaria nos vimos desbordados por todos los ofrecimientos, hasta el punto de que teníamos más voluntarias que material disponible”, ha señalado el primer edil.
“Paulatinamente fuimos consiguiendo más material, pero por operatividad y por logística se han ocupado siempre las mismas costureras, aunque agradezco enormemente la disponibilidad que mostraron tantas mujeres, y también hombres, de nuestra ciudad”, ha añadido.
Dolz, ha agradecido también la labor de las empresas privadas que se han encargado de la logística de manera desinteresada, así como de Policía Local, Agentes de Movilidad y Protección Civil. “La cadena de trabajo ha funcionado perfectamente, desde el traslado de material a los domicilios previa ozonificación, hasta la recogida posterior de las batas, nueva ozonificación y reparto en los diferentes centros, que ha permitido la disponibilidad de este material de protección en unos momentos en que había un desabastecimiento generalizado”, ha dicho, añadiendo que “afortunadamente las circunstancias han cambiado y, al haber ya más disponibilidad de este material de protección, podemos paralizar la producción”.
