El “Cura”, como a él mismo le gustaba denominarse, fue fundador de la Asociación “Abriendo Camino” que lleva más de 40 años ayudando en la labor de formar a la juventud seguntina. Su imagen siempre irá unida a las manos de tantas y tantas personas que han pasado por los campamentos que, para ellos, organizó en El Pinar.
La pasada madrugada ha fallecido, a los 84 años de edad, Daniel Sánchez Domínguez. ‘El Cura’, como a él mismo le gustaba denominarse, fue nombrado Hijo Adoptivo de la Ciudad de Sigüenza en un Pleno Municipal Extraordinario celebrado el 23 de febrero de 2008, por su dilatadísima trayectoria profesional y humana en la Ciudad del Doncel. Fue durante 12 años beneficiado cantor de la catedral de Sigüenza, 12 años coadjutor de la Iglesia de San Pedro y 31 años párroco de Santa María. El entierro será privado, como manda la ley, hoy en torno a las 14 horas. Asistirán los tres párrocos de Sigüenza y el deán de la Catedral.
Daniel Sánchez Domínguez, puso en marcha iniciativas sociales, culturales, juveniles y de pastoral de tiempo libre y del ocio como “Oportunidad entre amigos” y, sobre todo, “Abriendo Camino”, a cuyos campamentos de verano, en distintos lugares de España, se sumaron cientos de muchachos de Sigüenza y colonia veraniega. Fue promotor también de las representaciones populares del Belén y de la Pasión Viviente. Cercano, afable, entregado, generoso, solidario, cariñoso con todo y muy atento siempre a los enfermos y necesitados, ha sido todo un referente en Sigüenza.
A Don Daniel, que así le conocía todo el mundo, le gustaba el tratar directo, la comunicación con la gente, la amistad, hablar con todos, la confianza. Para él, era una riqueza inmensa el saludo y el día a día de las calles. En Sigüenza, quería y lo quería toda la ciudad. Así fue como, a pulso y nunca por imposición, se ganó que lo llamaran Don Daniel.
Siempre a pie de obra, pocas personas han alcanzado en Sigüenza el reconocimiento popular conseguido por Don Daniel, sacerdote de oficio y vocación, brillante tenor por afición, natural de Setiles (3 de enero de 1936), provincia de Guadalajara, cerca de Molina, y lindando con Aragón, con la provincia de Teruel. Tenía un aire vivaz en la mirada, siempre activa y escrutadora, que delataba sus ansias por vivir manifiestas en el coraje diario de seguir haciendo cosas.