Durante el año 2019, se ha reducido la lista de espera para ser atendidos por el Sistema de Dependencia en un 30,4 por ciento. “Hay que destacar el esfuerzo realizado desde julio de 2015, ya que se ha pasado de las cerca de 8.000 personas en lista de espera a las 1.881 personas en el mes de diciembre del pasado año”, ha puntualizado el delegado provincial de Bienestar Social, Francisco Armenta.
Armenta, señalaba, a la vista de los datos de 2019, que la senda iniciada por el Gobierno de Emiliano García-Page para mejorar la gestión del Sistema de Dependencia de Castilla-La Mancha “ha tenido un claro reflejo en la provincia de Toledo” y agregaba que “estamos consolidándolo como un sistema que garantiza los derechos de las personas con dependencia, ya que estamos incrementando todas y cada una de las prestaciones a estas personas”.
Según los datos del IMSERSO correspondientes al mes de diciembre de 2019, Toledo ha incorporado a lo largo de este año un total de 1.236 nuevos beneficiarios activos al Sistema de Atención a la Dependencia, por lo que en la actualidad hay un total de 16.585 beneficiarios en la provincia, lo que supone un 91,5 por ciento más del número que había en julio de 2015.
Así lo ha señalado Francisco Armenta, delegado provincial de Bienestar Social, que subrayaba que “el Gobierno de Emiliano García-Page sigue mejorando la gestión del Sistema de Dependencia de Castilla-La mancha, lo que está teniendo un claro reflejo en la provincia de Toledo”.
Así, junto al “gran incremento en el número de beneficiarios”, Armenta ha incidido en la reducción de la lista de espera de las personas dependientes para ser atendidas. Durante 2019 se ha reducido las listas de espera en un 30,4 por ciento. “Hay que destacar el esfuerzo realizado desde julio de 2015, ya que se ha pasado de las cerca de 8.000 personas en lista de espera a las 1.881 personas en el mes de diciembre del pasado año”, ha puntualizado el delegado provincial, que señalaba que “la reducción de la lista de espera en estos cuatro años y medio ha sido de algo más del 76%”.
Asimismo, el Servicio de Atención a la Dependencia de la Delegación Provincial de Bienestar Social ha valorado a un total de 4.607 nuevos solicitantes de reconocimiento de grado en 2019 y se han llevado a cabo 2.327 revisiones de grado, lo que suponen un total de 6.934 valoraciones. “Además hemos conseguido reducir los tiempos medios de valoración a entre 3 y 4 meses”, ha aseverado el delegado provincial.
En opinión de Armenta, otro hecho significativo es el incremento del número de solicitudes de revisión del Programa Individual de Atención (PIA), que este año ha sido de 2.417, un 9 por ciento más que en el pasado año. “Los motivos de este incremento se deben a las mejoras introducidas en el Sistema de Dependencia de Castilla-la Mancha, como son la recuperación de la cotización para los cuidadores no profesionales; la aprobación del nuevo decreto que regula el procedimiento y en el que se contemplan más compatibilidades y cuantías en las prestaciones económicas; y finalmente, la mejora de la gestión provincial de los expedientes”, ha indicado Armenta.
Incremento notable de las prestaciones y servicios a las personas dependientes
“Estamos consolidando el Sistema de Dependencia como una garantía de los derechos de las personas con dependencia, ya que estamos incrementando todas y cada una de las prestaciones a estas personas”, ha dicho Armenta.
Así, con un total de 3.826 nuevas prestaciones y servicios otorgados a lo largo de 2019, se ha pasado de las 10.776 prestaciones en julio de 2015 a las 19.141 prestaciones con las que se ha cerrado diciembre de 2019, lo que supone un incremento del 77,63 por ciento.
Entre las nuevas prestaciones y servicios concedidos durante el año 2019 destacan los 1.003 nuevos servicios de atención domiciliaria; las 976 prestaciones económicas vinculadas a un servicio y los 916 servicios de teleasistencia.
Asimismo, el pasado año se concedieron 296 prestaciones económicas para cuidados en el entorno familiar; 288 nuevas plazas en servicios de promoción de la autonomía personal; 22 nuevas plazas residenciales para personas mayores y personas con discapacidad; y 118 nuevas plazas en servicios de estancias diurnas.
“Estos datos no son simples números, sino que representan el esfuerzo por atender a más personas dependientes y atenderlas mejor”, ha dicho Armenta, que añadía que “este empeño es una prioridad para el Gobierno castellano-manchego con el objetivo de dar respuestas a las necesidades de las personas, así como un reflejo también del buen trabajo que están desarrollando nuestros profesionales”.
