El Ayuntamiento de Gálvez (Toledo) congela por octavo año consecutivo los impuestos. “Todos aquellos impuestos municipales que dependen de la gestión local, como son el IBI urbano, rústico, recogida de basura, etc vuelven a congelarse por dos motivos, el primero, porque una gestión correcta con superávit lo permite, y segundo porque siempre es preferible que el dinero esté en manos de los vecinos, del autónomo y de las empresas, que son los verdaderos motores de la economía, que en mano de las administraciones públicas”, señala el alcalde de la localidad, Manuel Fernández.
En Gálvez no existe el impuesto de Plusvalía y el IBI urbano y rústico, desde hace años, igualmente se mantiene en lo mínimo que marca la Ley, es decir en un coeficiente del 0,4%.
El alcalde pone en valor que “esta gestión económica nunca ha impedido, más bien todo lo contrario, promover servicios públicos de primer nivel”.
Gálvez, localidad monteña con 3.100 habitantes, dispone, entre otros, de servicio de guardería infantil, gimnasio, piscina climatizada con sauna, residencia de mayores, auditorio, campo de fútbol de césped artificial, más de 500 de sus vecinos son alumnos en las distintas escuelas deportivas, para niños, jóvenes y mayores, etc.
