VOX ha decidido abrir un expediente disciplinario de expulsión al concejal de la formación en Toledo, Luis Miguel Núñez Gil, ante la actitud reiterada en su comportamiento que muestra una ambición política que antepone sus intereses personales al servicio que debe a los ciudadanos de la capital de Castilla La Mancha.
Núñez Gil, que no tiene ningún cargo de responsabilidad dentro del partido, concurrió como número dos en las listas de VOX al Ayuntamiento de Toledo en las pasadas elecciones municipales. Desde entonces, ha tenido que ser llamado al orden en reiteradas ocasiones por no acatar ni la disciplina ni la línea política del partido.
A principios de esta semana intentó imponer a la dirección del partido su designación como concejal portavoz de VOX en el consistorio de Toledo. Desde la dirección de esta formación se ha considerado que no está capacitado para el puesto y se han valorado sus antecedentes para negarle la posibilidad de ser el portavoz del partido en el Ayuntamiento.
Entre las causas que han motivado esta decisión se encuentran algunos hechos tan graves como haber mantenido contactos con el Partido Popular sin tener autorización para ello ni ocupar cargo alguno que lo justifique; haber manipulado a los militantes de la provincia para promoverse dentro del partido falseando y filtrando información; haber demostrado una ambición desmedida dejando clara su intención de vivir de la política en lugar del espíritu de servicio que debe primar en el cargo que ocupa.
Del mismo modo, su gestión y trabajo como concejal de VOX en el Ayuntamiento de Toledo ha sido muy pobre y por debajo de las expectativas, contrastando con el esfuerzo mostrado por concejales en otros municipios próximos, como los tres representantes de esta formación en el consistorio de Talavera de la Reina, de los que se le ha pedido en reiteradas ocasiones que tomase ejemplo.
A pesar de la generosidad y el apoyo que le ha mostrado siempre la dirección de VOX, el intento de imponerse a las necesidades del partido y de los ciudadanos de Toledo -llegando a amenazar con pasarse al grupo de concejales no adscritos reteniendo su acta- y su afán de hacer de la política su modo de vida han llevado a esta formación a tomar la decisión de abrir un expediente disciplinario de expulsión.