El delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos ha conocido el importante impacto negativo de carácter socioeconómico que amenaza estas manifestaciones culturales de numerosos pueblos de Albacete, Cuenca, Valencia, Alicante y la Comunidad de Murcia, debido fundamentalmente a la nueva regulación, -expresada en la Instrucción Técnica Complementaria del Reglamento de Explosivos-, y a la subida del precio de la pólvora de forma “escalonada” en los últimos años.
La Junta de Comunidades y estas Asociaciones trasladarán al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, la necesidad de “proteger este patrimonio de enorme valor, con sucesivas declaraciones como Bien de Interés Cultural en determinadas manifestaciones artísticas o para el conjunto de estas fiestas patronales”, poniendo como ejemplo los Moros y Cristianos de Caudete o las Fiestas Mayores de Almansa, entre otros.
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha recogido un documento en el que se reflejan las dificultades por las que atraviesa la utilización de la arcabucería en numerosas fiestas patronales de Moros y Cristianos, distribuidas en un centenar de localidades de las provincias de Albacete, Cuenca, Valencia, Alicante y la Comunidad de Murcia, debido fundamentalmente a la nueva regulación, expresada en la Instrucción Técnica Complementaria del Reglamento de Explosivos y a la subida del precio de la pólvora de forma “escalonada” en los últimos años.
Así se contempla en un texto entregado al delegado de la Junta en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos, por la Asociación de Comparsas “Nuestra Señora de Gracia” de la localidad de Caudete y de la Asociación de Mayordomos de Yecla, durante una reunión mantenida en la Casa Perona, en el que se alerta de las dificultades presentes de estas fiestas debido a estos factores expuestos, y se insta a la Administración autonómica a ejercer de intermediario con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, para “proteger esta patrimonio de enorme valor, con sucesivas declaraciones como Bien de Interés Cultural en determinadas manifestaciones artísticas o para el conjunto de estas fiestas, y que se podría experimentar un importante impacto negativo de carácter socioeconómico en las actuaciones circunstancias”.
Entre las amenazas expuestas al Ejecutivo castellano-manchego por estos colectivos se encuentran, los plazos asignados para el reparto y almacenaje de la pólvora, reflejados en la nueva regulación, con la imposibilidad de almacenar más allá de 72 horas para festejos de menos de 500 participantes activos y de 96 horas para más de 500, y que obliga a realizar diferentes repartos de pólvora. Además, de la subida del 300 por ciento del precio de la pólvora, y que en el caso concreto del mes de agosto ha sido de 32 a 48,5 euros.
En el documento entregado al delegado provincial de la Junta de Comunidades en Albacete, Pedro Antonio Ruiz Santos, por la presidenta de la Asociación de Comparsas, Isabel Úbeda y varios miembros de su Junta Directiva, y por el secretario de la Asociación de Mayordomos de Yecla, Gabriel López, se remarca como “excesiva e innecesario” el proceso de adquisición de pólvora, “la inseguridad jurídica que existe en el proceso” y “la escalada arbitraria de los precios”.
Además, estos colectivos representativos de algunas fiestas de Moros y Cristianos demandan al Ministerio, que se facilite a las entidades festeras una relación de los diferentes proveedores a los que se pueden dirigir para conseguir pólvora negra, necesaria para la celebración de los actos de arcabucería; que se autorice con carácter excepcional y por tiempo limitado, aquella pirotecnias que reúnan las condiciones técnicas y de seguridad exigibles para llevar a cabo el suministro de este tipo de pólvora a las poblaciones, que en fechas próximas, celebran sus fiestas, incorporando disparos de arcabucería, y que se proceda a ajustar esta regulación en el marco del Reglamento de artículos pirotécnicos y de cartuchería.
Por su parte, el delegado provincial de la Junta en Albacete ha trasladado el compromiso del Gobierno regional por ejercer de intermediario con el Estado con el propósito de “velar por la protección y continuidad de unas fiestas identitarias para muchos núcleos de población de la Comunidad Autónoma, con especial arraigo en la provincia de Albacete”, poniendo como ejemplo las Fiestas de Moros y Cristianos de Caudete, o las Fiestas Mayores de Almansa, éstas últimas de Interés Turístico Internacional, y reconociendo su valor “cultural, tradicional, social y económico” y por lo tanto, exponiendo la necesidad de aunar esfuerzos compartidos entre Administraciones y colectivos festeros para “salvaguardar”, estas manifestaciones históricas y que forman parte de las propias seas de identidad de numerosos pueblos y localidades.
