Los cursos se desarrollarán durante seis meses (hasta enero de 2020) y tienen como objetivo la actualización o adquisición de nuevas competencias profesionales, la combinación de formación y empleo para fomentar la empleabilidad y garantizar rentas a personas desempleadas de larga duración.
Los programas están enmarcados en especialidades como ebanistería y restauración artística, limpieza de superficies y mobiliario en edificios, operaciones auxiliares de montaje de redes eléctricas y operaciones auxiliares de albañilería de fábricas y cubiertas.
Un total de 32 personas se están formando en los programas de recualificación y reciclaje profesional de Ipeta, que se enmarcan dentro de las políticas de empleo del Plan Regional de Empleo y Garantía de Rentas (2018-2020) en la Orden 163/2018 de 12 de noviembre de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Los objetivos del programa son la actualización o adquisición de nuevas competencias profesionales para trabajadores y trabajadoras de 25 o más años, la combinación de formación y empleo para fomentar la empleabilidad, garantizar rentas a personas desempleadas de larga duración, ofrecer una oportunidad de recualificación y reciclaje profesional, y/o aumentar la empleabilidad y facilitar la inserción laboral.
Los colectivos prioritarios que forman parte de estos cursos, que ya se están desarrollando, son personas desempleadas de larga duración, mayores de 45 años, personas con discapacidad o en situación de exclusión social, mujeres víctimas de violencia de género y personas víctimas de terrorismo.
Los cursos dieron comienzo a mediados del pasado mes de julio y se prolongarán durante seis meses, hasta mediados del mes de enero de 2020. El lugar de realización es en el Centro de Formación ‘Ipeta Patrocinio’ y en las antiguas escuelas de El Prado. En total son cuatro los programas que se están desarrollando, a razón de 8 alumnos en cada uno de ellos, y cuentan con una subvención, cada programa, de 92.359,20 euros (10.000 aportados por el Ayuntamiento).
Los cuatro programas en detalle
El primero de los cursos es el denominado ‘Doña María de Portugal IV’ con la especialidad formativa de ebanistería y restauración artística. Las competencias profesionales que se indican son conocer y utilizar los diferentes sistemas de talla artística en madera y experimentar con sus distintas posibilidades; conocer los diferentes sistemas constructivos de la ebanistería artística; conocer y utilizar las diferentes técnicas de chapado y marquetería; realizar las labores de repaso y acabado de superficies de muebles y otros productos relacionados con la ebanistería artística y aplicar las pátinas y recubrimientos protectores necesarios para un buen acabado.
El segundo ‘recual’, como se denominan, es el ‘Cardenal Loaisa II’ de limpieza de superficies y mobiliario en edificios. El destino es realizar tareas de limpieza y mantenimiento de superficies y mobiliario en edificios y locales seleccionando las técnicas, útiles, productos y máquinas para garantizar la higienización, conservación y mantenimiento, en su caso, bajo la supervisión del profesional competente, cumpliendo con la normativa aplicable en materia de prevención y salud.
El tercero es el denominado ‘Juan Antonio Castro’ y se destina a operaciones auxiliares de montaje de redes eléctricas. Las competencias profesionales incluyen realizar operaciones auxiliares, siguiendo instrucciones del superior, en el montaje y mantenimiento de redes eléctricas aéreas y subterráneas, aplicando las técnicas y los procedimientos requeridos en cada caso, consiguiendo los criterios de calidad, en condiciones de seguridad y cumpliendo la normativa vigente.
Por último, el cuarto se denomina ‘Lorenzo de San Nicolás’ para operaciones auxiliares de albañilería de fábricas y cubiertas. El objetivo es el aprendizaje para levantar muros y particiones de ladrillo y bloque para revestir, construir y colocar elementos de soporte de cobertura en obras de cubiertas, y realizar labores auxiliares en tajos de obra, siguiendo las instrucciones técnicas recibidas y las prescripciones establecidas en materia de seguridad y salud. Al superar el curso, los alumnos pueden obtener el certificado de profesionalidad.
