Administración, clínicos y gestores hospitalarios se reúnen en Las Palmas para dibujar el futuro de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) e impulsar el uso de las terapias de diálisis domiciliaria en las Islas Canarias y en España
Existe un desequilibrio en el uso de las distintas técnicas de diálisis en nuestro país, ya que solo un 11,2% de los pacientes utiliza la modalidad peritoneal domiciliaria, frente a un 88,8% que se mantiene en hemodiálisis
El Dr. José Carlos Rodríguez, jefe de Servicio de Nefrología del Hospital Universitario Dr. Negrín de Las Palmas de Gran Canaria, expone el caso de éxito del Hospital Universitario Dr. Negrín en el fomento de las terapias de diálisis domiciliaria
“La diálisis peritoneal es una modalidad de tratamiento evidentemente infrautilizada en España”, esta es la conclusión a la que se ha llegado en un encuentro celebrado en Canarias, en el que Administración canaria, gestores hospitalarios y profesionales de la salud se han reunido para consensuar objetivos en la mejora del cuidado de los pacientes con Enfermedad Renal Crónica (ERC) en nuestro país.
Mientras que la ERC aumenta año tras año en España (actualmente supera los 7 millones de personas), la brecha en el uso de las distintas modalidades de diálisis sigue siendo notablemente alta y nos sitúa muy por debajo de otros países con sistemas sanitarios similares al nuestro, donde el uso de la diálisis peritoneal llega al 21%, como es el caso de Suecia o incluso a un 30% en Nueva Zelanda. Además, estas cifras están lejos de llegar al objetivo marcado por la Sociedad Española de Nefrología (SEN) de alcanzar un 20% de pacientes prevalentes en diálisis peritoneal en el año 2020.
Para Rafael Bengoa, médico y especialista en gestión sanitaria y encargado de liderar la sesión organizada por el Servicio Canario de Salud y el Instituto de Salud y Estrategia (SI-Health), una de las claves para revertir esta situación pasa por impulsar un modelo organizativo en el sistema sanitario que ponga el foco en la fijación de “trayectorias de la enfermedad renal” y fomente modelos de gestión colaborativa entre clínicos y gestores.
“El abordaje del Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS) no es equitativo, está fragmentado y los resultados no son óptimos, hay variabilidad e inseguridad clínica en todo el campo médico. El avance de la medicina en este siglo requiere de otro modelo gestión”, explica Bengoa. “Si consensuamos un protocolo de lo que sería la ruta ideal del paciente renal, lograremos reducir esta variabilidad clínica en los distintos formatos de diálisis, a la vez que se promoverá, progresivamente, la utilización de las terapias más costo-efectivas, como lo es la diálisis peritoneal”, añade.
Para el experto, esto debe ser un aspecto estratégico de los hospitales, en todas las enfermedades, también en la renal. Incluso, apunta a la necesidad de crear unidades específicas que se dediquen de forma exclusiva a la configuración al diseño de estas trayectorias.
¿Cuáles son los factores que motivan esta falta de equidad?
Durante la sesión, el jefe de Servicio de Nefrología del Hospital Universitario Dr. Negrín de Las Palmas de Gran Canaria, el Dr. José Carlos Rodríguez, expuso el caso de éxito de este hospital, donde la utilización de la diálisis peritoneal ha llegado a alcanzar el 30% de los pacientes en diálisis, una excepción en las Islas Canarias donde, a nivel general, este tratamiento apenas alcanza el 10,8%.
Al respecto, el Dr. Nicanor Vega, representante en Canarias del Grupo de Apoyo de la Diálisis Peritoneal en España (GADDPE) y especialista del Servicio de Nefrología de dicho centro hospitalario comenta las claves para lograr esa tasa de uso de diálisis peritoneal: la fijación de procesos estructurados de información a los pacientes sobre las distintas alternativas de tratamiento y el establecimiento de indicadores y objetivos concretos a alcanzar.
“Sorprenden las bajas tasas de elección de la modalidad peritoneal, teniendo en cuenta que una investigación española[1] llevada a cabo en 26 hospitales evidenció que cuando los pacientes renales reciben información adecuada sobre los diferentes tratamientos existentes y sobre cómo estos afectan a su calidad de vida, el 50% de los que inician diálisis elige la diálisis peritoneal domiciliaria como terapia”, comenta el Dr. Vega.
“Desde el GADDPE recordamos la importancia de que sean los pacientes, junto a su médico, quienes elijan el tratamiento que mejor se ajuste a su estilo de vida. Además, es una terapia que ofrece beneficios como primera línea de tratamiento, tanto en términos de una mayor supervivencia[2], como favoreciendo la inclusión social y laboral de los pacientes[3]”, explica el especialista.
Promover la diálisis peritoneal no solo redunda en el beneficio clínico y social de los pacientes, sino que, además, es la opción más coste efectiva para el Sistema Nacional de Salud ya que es un 22% más barata que la hemodiálisis, según cálculos de la Agencia de Tecnología Sanitaria de Andalucía, tal y como informa el Instituto de Salud y Estrategia (SI-Health).
“En los estados más avanzados de la enfermedad renal (cuando se requiere de diálisis o trasplante) estos pacientes consumen cuatro veces más recursos que el VIH y 24 veces más que el EPOC y el asma”, según la Sociedad Española de Nefrología