El traumatismo grave sigue siendo una causa muy frecuente de morbimortalidad en la población joven y su evolución depende del manejo precoz y correcto que se realice del paciente en las primeras horas.
Un total de 24 profesionales de los Servicios de Urgencias, Anestesiología y Reanimación y de la Gerencia de Urgencias, Emergencias y Transporte Sanitario han asistido al Curso Teórico-Práctico de Atención inicial al trauma grave adulto, una actividad formativa organizada por el Servicio de Anestesiología y Reanimación de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha, con la colaboración de la Cátedra de Anatomía de la Facultad de Medicina de Albacete (UCLM).
Tal y como han explicado los directores del curso, los doctores Ramón Peyró y José María Jiménez Vizuete, el traumatismo grave sigue siendo una causa muy frecuente de morbimortalidad en la población adulta, que además requiere ingreso hospitalario prolongado. Dado que es una patología tiempo dependiente, la evolución del paciente depende mucho del manejo precoz y correcto del paciente, que debe ir encaminado a reducir los tiempos de diagnóstico y tratamiento.
Es por ello, que el curso persigue que los alumnos tengan un lenguaje común en el manejo del trauma grave, enfocado a que la comunicación y el trabajo en equipo resulten en una mejora de la evolución de los pacientes, principalmente, en el 
manejo inicial durante la primera hora de llegada del paciente al hospital.
El curso cuenta con profesores con experiencia en el manejo del trauma grave, la gran mayoría con certificado ATLS (siglas de ‘Advance Trauma Life Support’). La formación consta de una parte teórica, fundamentada prácticamente en casos clínicos comentados, y una parte práctica donde los alumnos realizan diversas técnicas, tanto en cadáveres como con simulación clínica y simulación clínica ecográfica como metodología de enseñanza.
Entre las técnicas que han puesto en práctica se encuentra el manejo de la vía aérea con diferentes dispositivos, la colocación de tubos de tórax, faja pélvica o férulas de tracción de Davis. Además, se les enseña a realizar un ‘EcoFast’ y a interpretar pruebas radiológicas en el trauma grave.
Cada año, la Unidad de Reanimación del Servicio de Anestesia de Albacete atiende a unas 120 personas por traumatismos graves.
