El concejal ha indicado que esta es una de las acciones recogidas en el Pacto de Estado contra la violencia de género, firmado por todos los partidos, incluso el socialista
La prueba de que es una demanda y una necesidad social, es la gran respuesta y éxito que están teniendo los talleres, con más demanda que plazas
José María Martínez, concejal de Atención a las Personas e Igualdad en el gobierno local del Ayuntamiento de Cuenca, aclara al delegado de la Junta en funciones, que si aparece el anagrama de la institución regional en el material informativo de la campaña ‘Protege T’, es porque el convenio con el Ayuntamiento establece que así sea en cualquier actividad que se programe desde el Centro de la Mujer.
El concejal puntualiza que la campaña es una actividad municipal, pues ha considerado necesaria hacerla para facilitar que las mujeres tengan mecanismos de defensa ante posibles agresiones físicas.
Ha añadido que esta es una de las acciones que vienen en el Pacto de Estado contra la violencia de género, que habla de llevar a cabo cualquier tipo de campaña; incluso un técnico municipal consultó el tema y le dijeron que era correcta.
La prueba de que es una demanda y una necesidad social, es la gran respuesta y éxito que están teniendo los talleres, con más demanda que plazas.
El concejal tiene claro que se han de hacer otras actuaciones, pero sin olvidar la realidad actual, pues mientras se produce ese cambio social, de respeto a las mujeres, “tendremos que hacer algo, los cambios sociales, no se producen de un día para otro”.
Martínez, ha lamentado la posición del Sr. Tornero, demostrando no importarle la situación actual que viven muchas mujeres y politizando un tema como este, como siempre ha hecho el PSOE; patrimonializando y olvidando que otras administraciones gobernadas por los socialistas han organizado este tipo de talleres de autodefensa; les molesta que un concejal del PP lleve a cabo iniciativas a favor de las mujeres, sin importarle la autentica realidad que viven.
El Sr. Tornero ha dado muestras de ir en contra del Pacto de Estado que firmaron todos los partidos, incluso el suyo, que también lo firmó, dejando claro que no cree en el valor que refleja ese pacto: el consenso de toda la sociedad española para luchar contra la violencia hacia las mujeres, lo cual revela un nivel de sectarismo excluyente y dañino para el objetivo que se persigue en ese Pacto.
